Más de la mitad de las personas que tomaron préstamos lo hizo para la cancelación de deudas. Ese fue el resultado de la encuesta realizada por Adelantos.com, fintech que se dedica a otorgar préstamos digitales.
La empresa pertenece a Ixpandit Fintech Factory y realizó en mayo último una encuesta entre sus usuarios. El 41,5% aseguró que solicitó un préstamo para la cancelación de deudas en general. En mayo del año pasado, ese porcentaje era del 34%; es decir, la cantidad de gente que tomó deuda para pagar deudas creció un 22%. Además, un 15,1% de los encuestados advirtió que utilizó el crédito para el pago de servicios atrasados.
Así las cosas, el 56,6% destinó el dinero pedido para pagar deudas. Apenas un 15% de los encuestados afirmó que tomó deuda para gastos relacionados con el hogar, como arreglos, mejoras o renovaciones. El año pasado, estos representaban el 20 por ciento.
Este tipo de préstamos es de trámite sencillo, pero tiene intereses muy altos. Por ejemplo, Adelantos.com explica que para un préstamo de $ 10 mil, el total a devolver asciende a $ 20 mil, con cuotas de 6667 pesos.
Los intereses son tan altos que en mayo último el gobierno radicó una denuncia penal por usura y estafa contra siete fintech. Luego, el Banco Central realizó una crítica que fue respondida por Mercado Crédito, el ala crediticia de Mercado Libre, el Golden Boy de las fintech.
En diálogo con distintos medios, el vicepresidente senior de Mercado Crédito, Martín de los Santos, defendió las tasas que cobran las fintech al remarcar que ofrecen créditos a personas que no podrían obtenerlo de forma tradicional. En el mismo sentido, aseguró que el promedio de costo de financiación oscila entre el 100% y el 110%, con picos del 140 por ciento.
La lógica crediticia de las fintech se asemeja mucho a la de los típicos usureros barriales, que están por fuera de la regulación del Banco Central y muchas veces también al margen de la ley.
Las tarjetas, también
Según el último informe del Indec sobre ventas de supermercados, las operaciones con tarjeta de crédito crecieron en un 61,7%. El salto se puede explicar por el aumento de las ventas online (371%), pero también por la baja en el poder adquisitivo de los consumidores, que tomaron deuda para abastecerse de productos esenciales.
De hecho, la tarjeta de crédito lidera el ranking de los medios de pago elegidos por los consumidores en supermercados. Representan el 38,2% del total de ventas; el efectivo, el 29,6%, y el débito, el 27,7%. Antes del inicio de la cuarentena, las tarjetas de crédito representaban el 37,5% de las compras, mientras que el efectivo representaba el 33,1%. La brecha entre un medio de pago y el otro se duplicó durante la crisis sanitaria.
Un informe de First Capital apuntó que los pagos con tarjeta aumentaron un 48,9% con respecto a mayo del año pasado, número que se ubica en línea con la inflación y que se explica, en parte, por el endeudamiento de quienes optaron por refinanciar el saldo de la tarjeta, con el fin de afrontar otros gastos.
Según el último informe del Banco Central sobre bancos, la morosidad en el pago de créditos personales alcanzó su pico del 6,2% en febrero, mientras que en marzo bajó al 4,3%. En tanto, la morosidad en el pago de las tarjetas de crédito fue del 3,4% en febrero y del 2,2% en marzo. El BCRA redujo la tasa de interés máxima para financiamiento con tarjetas de crédito hasta 43% anual y estableció que el impago de tarjetas al 30 de abril se refinanciaba automáticamente a un año de plazo.