En 2015, la Técnica N° 2 de Ituzaingó fue elegida la mejor de Iberoamérica y estuvo entre las cuatro mejores de la Feria Internacional de Ciencias e Ingeniería en EE UU, por un proyecto de intercomunicador con IP. Hoy cumple su quinto día cerrada «por fuga de gas y peligro electrónico», explican sus directivos, y agregan: «Los tiempos cambiaron».
Dentro del universo de escuelas que padecen problemas de infraestructura en la Provincia, una crisis visibilizada a partir de la tragedia de Moreno, sobresale el grupo nutrido de las técnicas, que supo revalorizarse años atrás, y hoy denuncia el peligro de volver al vaciamiento de los ’90. En Provincia hay 262 y un centenar de agrarias, para las que el Ejecutivo bonaerense piensa establecer una «reforma» que ya despertó el reclamo gremial, mientras sigue el conflicto por la falta de paritarias, y el cierre de equipos de orientación escolar, de bachilleratos de adultos y de establecimientos rurales.
La Dirección Provincial de Educación Técnico Profesional presentó el proyecto ante el Consejo General de Educación el viernes 13 de julio. Propone un rediseño curricular que implica el quite de 1476 horas: 324 en el ciclo básico, y 1152 en el superior de la Tecnicatura. Las principales damnificadas son las materias teóricas, en especial las humanísticas. Sacan horas de Sociales, fusionan materias y eliminan por completo Construcción Ciudadana, y también sacan horas de educación física. A cambio, crean nuevas materias como «Prácticas de redacción y oratoria» y «Emprendedorismo y Gestión de Proyectos».
«Apuntan a un técnico que sea mano de obra barata, y remueven las materias que lo forman como sujeto crítico», remarca a Tiempo Gustavo Lappano, subsecretario de Educación Técnica y Agraria de Suteba. Y alerta: «La reducción de carga horaria significa perder puestos de trabajo, pero también pone en riesgo la homologación de los títulos de técnicos de la Provincia a nivel nacional», ante la posible dificultad de alcanzar el mínimo de contenidos que exige el Instituto Nacional de Educación Tecnológica (INET). Lo mismo advirtió el Colegio de Ingenieros. Como en las «pasantías» de la Secundaria del Futuro que plasmó el PRO en la Ciudad, el proyecto habla de «reforzar el vínculo de los colegios con el mundo del trabajo».
“Es lamentable pensar que el aprendizaje se logra por la repetición de acciones y no por la complementariedad entre lo teórico y lo práctico. Un proceso químico no se puede entender únicamente con observación, lo que da el sustento es la teoría. Se atenta contra la base del conocimiento», afirma el secretario gremial de UDOCBA, Gustavo Salcedo.
«No habrá recortes ni se echará a nadie», negó la directora provincial de Educación Técnico Profesional, Lucía Galarreta Bolia, al diario El Día. Diagnosticó que «se están formando técnicos con muy buena base, pero que salen a un mundo productivo que requiere de nuevas competencias», y acotó: “Nos hallamos ante un nuevo paradigma, la cuarta revolución educativa o educación para toda la vida, donde ya no es suficiente una etapa formativa: la formación es continua y debemos preparar a los estudiantes para ello». Para ello «es fundamental» que los egresados «hayan adquirido las denominadas técnicas blandas, es decir, habilidades socioemocionales”.
En consonancia con la Secundaria del Futuro de Ciudad, de la cual parece desprenderse la idea de Provincia, la reforma crea la figura de los «tutores», inexistente en el estatuto docente. Hoy la norma ya prevé la figura del «profesor de prácticas», que acompaña a los alumnos del último año en las prácticas profesionalizantes.
Tras el vaciamiento y provincialización de los ’90, las técnicas se revitalizaron en 2005, gracias a la Ley de Educación Técnico Profesional, que estableció un Fondo Nacional, vital para ese resurgimiento. Mientras en 2001 los egresados de técnicas no llegaban al 5% de todos los secundarios del país, ya eran el 15% en 2015. Su manejo depende del INET, adonde arribó como director en 2016 el actual ministro de Educación bonaerense, Gabriel Sánchez Zinny. Ese año, el sector técnico entró en crisis: el INET apenas usó el 17% de los $ 3400 millones presupuestados. Este año, sobre 5540 millones, sólo se ejecutaron 1342 millones.
Gerardo Marchesini fue titular de la Dirección General de Escuelas Técnicas, hasta que hace un año renunció con una dura carta hacia las autoridades. Afirma que la idea de fondo, más allá de los recortes, es desregular el sistema educativo profesional: «En diciembre de 2017, Sánchez Zinny sacó una resolución quitando a 202 Centros de Formación Profesional de la órbita de Educación y traspasándolos a Trabajo. La ley lo prohíbe. Cuando desregulás aparecen otros oferentes, el Estado pierde el monopolio de la educación, que debe ser un bien social, y pasa a ser un bien de comercio. Tiene sentido: Sánchez Zinny fue lobbista para el sector privado en Estados Unidos durante 18 años».
El actual ministro comparte con Esteban Bullrich la cuenta offshore «Formar Foundation INC» en Panamá, creada en 2006. Al frente del INET, buscó reemplazar el área de formación profesional por una Agencia Nacional de Talentos, fuera de la órbita educativa.
«Su llegada a la Provincia produjo que no haya más planes de mejora de escuelas técnicas desde el año pasado. Sólo han armado planes de kits de robótica y de impresoras 3D. Pero no mandan equipamientos para taller ni maquinarias pesadas, no hay construcción de aulas. Una vez por año hay partidas pequeñas de fondos para insumos, arreglos menores y herramental menor, como pinzas. Ese programa fue creado en 2014, con montos de 80 mil pesos, que nunca fueron actualizados», sostiene Lapano. Completa: «No es casualidad el ataque a la escuela técnica, tiene que ver con el proyecto de país. Venimos de una recuperación del desarrollo industrial, donde en 12 años se crearon 35 escuelas técnicas en toda la Provincia. Desde diciembre de 2015, con el cambio de política económica, la política de importaciones y tarifazos en detrimento de la industria nacional, no crearon una sola».
El Consejo General de Educación le rechazó la reforma a la Provincia «porque no cumple con los requisitos». Entre ellos, no haberla debatido con la comunidad educativa. Y otorgaron un plazo de 90 días para que vuelvan a presentarlo. También manifestaron su rechazo diversos sectores políticos, desde los concejos deliberantes de Avellaneda y Malvinas Argentinas hasta la oposición en el Senado provincial, donde realizaron una jornada por la crisis de las escuelas técnicas, el miércoles pasado. «El propio Colegio de Ingenieros envió una carta asegurando que bajo las nuevas condiciones no podría entregar títulos finales a sus matriculados, por el contenido que ya no se les va a dar», alertó el senador Darío Díaz Pérez (PJ).
Mientras se plantea esta reforma, numerosos establecimientos sufren problemas de infraestructura. De acuerdo al informe elaborado por el Frente de Unidad Docente Bonaerense (FUDB), son al menos 35 las técnicas con inconvenientes edilicios: la obra del edificio nuevo de la EEST de Benito Juárez está paralizada; la N°3 de Mar del Plata tiene 1700 alumnos y carece de calefacción; y la EEST 2 de Vicente López está catalogada con «riesgo edilicio». «