Desde hace tiempo que crecía la expectativa. Pero recién el miércoles se conocieron los primeros extractos del contenido. Por ejemplo: (El magnate de medios de comunicación, Rupert) Murdoch sugirió que tomar un enfoque liberal de las visas H-1B, que abren las puertas de EE UU a inmigrantes seleccionados, podría ser difícil de cuadrar con sus promesas de construir un muro y cerrar fronteras. Trump parecía indiferente, y le dijo a Murdoch: ‘Vamos a resolverlo’. Murdoch dijo: ‘Qué jodido idiota’, encogiéndose de hombros mientras colgaba el teléfono».
También en ese libro se conocieron los dichos de quien fuera uno de los hombres de más confianza del actual presidente de los EE UU, el controvertido Steve Bannon (ver recuadro): allí se trascribe una declaración sobre uno de los hijos del mandatario y sobre la credibilidad que Trump tiene en su entorno. Dicen que fue lo hizo estallar al mandatario.
El libro se llama Fire and Fury Inside the Trump White House (Fuego y Furia dentro de la Casa Blanca de Trump). La obra se basa en unas 200 entrevistas con funcionarios y muestra una Casa Blanca sumergida en una «caótica y permanente» interna a lo largo del primer año de gobierno de Trump. Lo firma Michael Wolff, de 64 años, escritor de ácida prosa, odiado por buena parte del poder mediático estadounidense, luego de que escribiera una polémica biografía de Rupert Murdoch, en 2008: The Man Who Owns The News (El dueño de las noticias). Su estilo narrativo se basa en conversaciones o fuentes indirectas. Suele almorzar en Michael’s con magnates que le confiesan buenas historias, siempre vestido con corbatas Charvet y camisas inglesas de Browns. Nació en los suburbios de Nueva Jersey, hijo de un publicista y una periodista, ingresó joven a The New York Times. Tiene un hijo de dos años.
El libro iba a presentarse en público el martes próximo, encabezando ya todas las listas de demanda de compra anticipada. Pero horas después de conocerse los adelantos, un grupo de abogados del presidente Trum le envió una misiva de 11 páginas al autor y al editor del libro, conminándolos a suspender su publicación y distribución. «¡No autoricé ningún acceso a la Casa Blanca (de hecho le dije que no varias veces) al autor de este libro falso! Nunca hablé con él para el libro», aseguró Trump en Twitter. ¿No recordaba cuando aparecieron juntos en un spot para un reality llamado Trump Town Girls, un extraño concurso de belleza con señoritas que vendían proyectos inmobiliarios? ¿O que lo entrevistó en junio de 2016 y que luego del inesperado triunfo electoral le permitieron el acceso a la Casa Blanca, donde Wolff se convirtió, como lo llamaban en el entorno presidencial, en una mosca en la pared?
Tal vez como respuesta, Wolff publicó el mismo jueves un largo artículo en la edición digital de la revista The Hollywood Reporter, «Mi año en la loca Casa Blanca de Trump», en el que dobla la apuesta.
Además, se adelantaba la presentación del libro para el día siguiente, o sea, el pasado viernes. Por supuesto que se agotó de inmediato. ¿Qué otra cosa se podía esperar? El propio Wolff comentó este viernes sobre los abogados de Trump, y la demanda, que deseaba saber «a dónde le envío unos chocolates. Porque no sólo me está ayudando a venderlo, sino que también a probar el punto central del libro». «
Las principales polémicas de un bestseller anunciado
La traición. Steven Bannon califica de «traidor» y «antipatriota» el encuentro que Donald Trump Jr. y varios miembros de su campaña presidencial mantuvieron en junio de 2016 con un grupo ruso cercano al Kremlin.
La descendencia. Según Wolff, Ivanka Trump, la hija del presidente, y su esposo, Jared Kushner, llegaron a un acuerdo con su padre para que ella se convierta en la primera mujer presidenta, aunque asegura que ella se burla con frecuencia de él, por ejemplo con su cabello. El presidente está orgulloso de su peinado, pero Ivanka «a menudo describía a sus amigos la mecánica detrás del peinado».
Murdoch. Wolff describe el muy buen concepto que tiene Trump del magnate de los medios de comunicación Rupert Murdoch y quiere ganarse su simpatía, pero lo «desdeñó siempre como un charlatán y un tonto». Y cosas peores… (ver texto principal)
Mentiras y verdades. El exasesor de Seguridad Nacional Michael Flynn reconoció haber mentido en el marco de la investigación del Departamento de Justicia sobre la supuesta interferencia rusa en las elecciones presidenciales de 2016
¿Qué quiere? Sus asesores no conocen sus prioridades. Katie Walsh, la jefa adjunta de la Casa Blanca, le preguntó a Jared Kushner, yerno y asesor del presidente, lo que la administración quería lograr: nunca tuvo respuesta.
La presidencia. No disfrutó de su asunción, enojado porque las personalidades nivel A rechazaran asistir. «Estuvo descontento con el alojamiento en la Casa Blair, y se peleó con su esposa, que siempre parecía al borde de las lágrimas. Además encontró la Casa Blanca «espeluznante». Pidió pantallas de TV extra y una cerradura en la puerta, por lo que se enfrentó con el Servicio Secreto, que insistía en tener acceso al cuarto. «Siempre vivió bajo sus propias reglas. Ajustarse a la Casa Blanca debió ser impactante».
«Cuando fue despedido, perdió la cabeza»
Antes de convertirse en jefe de estrategia de la Casa Blanca y formar parte del importante Consejo de Seguridad Nacional, Steve Bannon ya llevaba varios años como «guía espiritual e ideológico» de Donald Trump. Pero en agosto, tras la interna con muchos funcionarios del gobierno y con el yerno presidencial, Jared Kushner, renunció a su cargo. Luego le formuló explosivas declaraciones a Wolff para el libro. En particular, afirma que el hijo mayor del presidente, Donald Trump Jr, cometió «traición» por sus contactos con gente allegada a Rusia durante la campaña y sus turbios negocios. Esas denuncias llevaron al presidente a una explosión de ira.
«Steve Bannon no tiene nada que ver conmigo o con mi presidencia. Cuando fue despedido, no sólo perdió su trabajo, perdió la cabeza», aseguró el presidente en un comunicado. El jueves, Bannon buscó reacomodar las fichas con su exjefe y en una entrevista a la radio Sirius XM dijo que Trump era «un gran hombre» y afirmó: «Lo apoyo sin descanso, ya sea que esté de viaje en el país, o en la radio o en la Web…».