La semana en la que por primera vez el país se divide en dos para establecer estrategias diferenciadas de contención de la pandemia, el gobierno nacional potenciará el Plan Detectar, una estrategia de búsqueda focalizada de casos en los barrios populares de todo el territorio nacional. El operativo, comandado por el ministro de Salud, Ginés González García, repetirá el esquema que se implementó en el barrio Padre Mugica de Retiro y en el municipio de Quilmes.
El objetivo final, además de tener un registro más riguroso de los casos, es poder construir un protocolo de cuidado en los barrios populares. Este plan de vigilancia sanitaria propone ir a buscar a quienes tienen síntomas –o estuvieron con personas que los tuvieron– para lograr una “detección precoz”. Es la autoridad sanitaria la que sale a buscar los infectados y no espera a que los posibles contagiados se acerquen al sistema médico.
La cantidad de casos que se empezaron a registrar en las villas porteñas prendió las alarmas en el gobierno nacional. Por eso, desde el Ministerio de Salud decidieron salir a medir para tener información de primera mano. Luego de haber hecho los testeos masivos en el barrio 31 de Retiro y en el barrio La Paz de Quilmes, este sábado el Dispositivo Estratégico de Testeo para Coronavirus en Territorio de Argentina también tuvo lugar en la villa 1-11-14 y, a partir de esta semana, se va a aplicar en el resto del país. “Son lugares a los que el gobierno les presta atención desde el primer día”, argumentaron voceros oficiales.
Sin embargo, advirtieron que si bien el Estado nacional prestará la coordinación, el trabajo, los protocolos y los insumos, cada jurisdicción es responsable por lo que suceda en su territorio. “Tenemos un sistema sanitario federal”.
Es que mientras las voces de dirigentes opositores “sin responsabilidad de gobierno” –según diferenció el propio Alberto Fernández durante el anuncio en Olivos– se multiplicaban en los medios para pedir el levantamiento de la cuarentena en pleno crecimiento de casos, el presidente analizaba la situación del área más complicada del país: la Ciudad y el Conurbano.
Las conversaciones que mantuvieron esta semana Fernández, Horacio Rodríguez Larreta y Axel Kicillof fueron intensas. Es que más del 80% de los casos están concentrados en el AMBA, que a partir de la publicación del nuevo DNU quedó anclada en la fase 3, con apenas algunas modificaciones establecidas por los gobernantes de ambos lados de la General Paz.
“Por primera vez, se decidió segmentar”, explicaban en Olivos. Se pasó de establecer políticas masivas y homogéneas en todo el país a diferenciar centros urbanos de más y menos de 500 mil habitantes y, ahora, a diferenciar el AMBA del resto. Las políticas serán cada vez más focalizadas, casi quirúrgicas, en cada lugar. Para eso el Plan Detectar aportará la información que vaya registrando sobre el comportamiento del virus en cada localidad y el o la intendente, en una primera instancia, y cada gobernador o gobernadora, en una segunda, decidirán cómo será la salida al trabajo de las actividades no esenciales. Siempre y cuando cumplan con la aplicación de protocolos autorizados por el Ministerio de Salud y por Jefatura de Gabinete.
“Esta semana ya vuelven muchas industrias ubicadas en regiones de la fase 4 a empezar a trabajar con sus respetivos protocolos”, relataron fuentes oficiales y ejemplificaron con las automotrices cordobesas, como Renault o Fiat, que retomarán actividades de manera regulada para permitir el distanciamiento dentro de la línea de producción, los comedores y los medios de transporte de los trabajadores.
Desde la Rosada desmienten fricciones entre el presidente y el jefe de Gobierno porteño y aseguran que conocían y estaban de acuerdo con las flexibilizaciones que Larreta dispuso este sábado para la Ciudad.
La situación en Capital
El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, anunció que algunos rubros comerciales, como los de electrodomésticos, librerías y jugueterías, abrirán a partir del próximo martes de manera gradual en el horario de 11 a 21, de lunes a viernes. Las personas ingresarán a los locales de acuerdo a la terminación par o impar del DNI. En tanto, el jueves 14 será el turno de las joyerías, relojerías, bijouterie, mueblerías, concesionarias de autos y motos, y el resto de comercios minoristas con la excepción de locales de indumentaria y calzado.
Los locales de comidas y bebidas, como restaurantes, bares, cervecerías y otros locales gastronómicos, sólo podrán funcionar con la modalidad «para llevar», de lunes a viernes desde las 11 y sin horario de cierre. La Ciudad habilitará las mudanzas partir del próximo sábado, pero sólo podrán realizarse los fines de semana, mientras las obras de construcción podrán reanudarse sólo para excavaciones y demoliciones, de lunes a viernes, de 6 a 14 horas.
Las veredas avanzarán sobre la superficie de las principales avenidas para darle mayor espacio al peatón. Habrá mensajes sobre las veredas que incentivarán el distanciamiento entre las personas y se reducirán las velocidades máximas en las calles. Se podrá hacer salidas con niños y niñas de hasta 15 años, los fines de semana a partir del sábado próximo, acompañados por un adulto.
La Provincia
El gobernador bonaerense ya había diferenciado el Conurbano del interior provincial, ya que en muchos municipios no había casos. Por lo pronto, las regiones que sí están abarcadas por la fase 4 podrán volver a la actividad económica. Kicillof calculó este sábado que “serán unas 400 o 500 empresas las que reactivarán sus actividades” e indicó que la movilidad de los trabajadores deberá ser provista por las firmas. Son industrias de tamaño mediano y grande, como tabacaleras, metalmecánica, plástico, metalurgia liviana.
En cuanto a las medidas, informó que «la principal es la prohibición del uso del transporte público para todos aquellos que no sean trabajadores esenciales». A su vez, se diferenció de Larreta al establecer que los niños y niñas sólo podrán concurrir con uno de los cuidadores a los comercios habilitados y por ahora no podrán salir a jugar a la calle. “Nuestra mirada está focalizada en la producción, en la industria, más que el esparcimiento. Porque si no se empieza a producir, va a haber desabastecimiento y aumento de precios, y no lo podemos permitir”, dijo en Olivos Kicillof, sentado al lado del presidente.