Donald Trump impulsa una marcha hacia Washington para presionar a los legisladores que deben certificar la votación del Colegio Electoral el próximo miércoles. Parece una medida desesperada destinada a un nuevo fracaso en la estrategia de deslegitimar el triunfo de Joe Biden, pero crecen los temores de que se generen graves incidentes, ya que se espera que acudan grupos fanáticos armados. Dos días antes, los republicanos se juegan a todo o nada para mantener el control de la Cámara alta en la crucial elección de los senadores por Georgia. Quizás en el resultado de ese balotaje determine hasta donde los seguidores de Trump estén dispuestos a avanzar.
La certificación de los votos electorales suelen ser un trámite burocrático. Esta vez, Trump convirtió a cada paso en el proceso de elección en un trago difícil de tomar para los cultores de las buenas formas políticas en EE UU. El rito indica que el vicepresidente debe abrir los sobres cerrados con los votos de los delegados al Colegio Electoral. Las cifras de electores -cuestionadas por Trump- dan 306 para Biden y 232 para Trump. Pero el senador republicano por Missouri Josh Hawley declaró que “como mínimo, el Congreso debería investigar las denuncias de fraude electoral y adoptar medidas para garantizar la integridad de nuestras elecciones». Se sabe de otros que pedirán una medida similar, lo que puede generar controversias que demoren el proceso, mientras afuera los partidarios de Trump podrían “ayudar” generando caos.
El vocero de Biden, Jen Psaki, confía en que el futuro presidente será investido sin demasiadas complicaciones el 20 de enero. Pero no pocos analistas registran presiones para que Mike Pence, como titular del Senado, participe del rechazo a los votos electorales. Por lo pronto, Trump ya deslizó que de no hacerlo sería una traición al partido. Desde su red social, tuiteó “El GRAN Rally de Protesta en Washington, DC, tendrá lugar a las 11.00 AM el 6 de enero. Detalles de ubicación a seguir. ¡Detener el robo!”.