Si bien sus nombres ya habían sonado extraoficialmente, hoy se confirmó que la fiscal que investiga el asesinato de Fernando Báez Sosa en Villa Gesell imputó a Máximo Thomsen, de 20 años, y Ciro Pertossi, de 19, como coautores del homicidio “agravado por el concurso premeditado de dos o más personas», y a los otros nueve rugbiers como partícipes necesarios del hecho.
El delito por el que Verónica Zamboni, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 6 de con asiento en Gesell, acusa a Thomsen y Pertossi prevé una pena de prisión perpetua.
Los diez jóvenes jugadores de rugby del club Náutico Arsenal Zárate permanecen alojados en dependencias policiales, aunque la Justicia de Garantías pidió su traslado a una unidad carcelaria. Hay cinco en la Comisaría 2° de Villa Gesell y otros cinco en la 1° de Pinamar.
Pablo Ventura, el último detenido en Zárate, está en la DDI de Gesell, y si bien su defensa intenta demostrar -mediante un video de una cámara de seguridad de un restaurante de Zárate- que no estaba en la costa cuando sucedió el hecho, esa prueba todavía no fue incorporada a la causa y, en cualquier caso, deberá ser peritada.
Entre miércoles y viernes se realizará la rueda de reconocimiento solicitada por la fiscal Zamboni, para determinar quiénes participaron del ataque contra Báez Sosa.
Máximo Pablo Thomsen es el hijo de la secretaria de Obras Públicas del municipio de Zárate, la arquitecta Rosalía Zárate. Y Ciro Pertossi, de Mauro Pertossi, supervisor de TPS (Sistema de Producción Toyota) de esa empresa automotriz, que tiene su planta en esa ciudad bonaerense.