La gobernadora María Eugenia Vidal terminará de definir mañana las medidas con las que acompañará el paquete «anticrisis» que lanzó el gobierno nacional el miércoles y buscará aliviar el bolsillo de los bonaerenses. La vuelta de los descuentos con las tarjetas del Banco Provincia y el congelamiento de tarifas encabezan el paquete que es pensado a contrarreloj y complica las cuentas provinciales, pero que se torna indispensable de cara a la reelección.
La mandataria puso a trabajar a sus ministros tras los anuncios nacionales y les pidió que preparen propuestas que evaluará mañana, tras la vuelta del feriado de Pascuas. Se trata de buscar otras alternativas, siempre en el marco de las «metas de ahorro» que le impuso a su Gabinete para engrosar el anuncio y salir a la reconquista de los desencantados de Cambiemos.
La primera medida que anunciará, y que ya fue confirmada por las autoridades del BAPRO, es el relanzamiento de los descuentos del 50% en supermercados con las tarjetas de crédito y débito de ese banco, una medida pensada para reactivar el consumo de alimentos de los 600 mil empleados públicos y jubilados que posee el Estado provincial. Los «supermiércoles» podrían volver esta misma semana y tendrán un tope de reintegro más alto: 2000 pesos en vez de los 1500 del año pasado.
La promoción tiene un costo importante para el banco, que se estima en 200 millones de pesos por mes. Pero también es alto el rédito electoral en el contexto de crisis y con la intención de voto en baja por la imagen negativa de Mauricio Macri. Por eso, Vidal vuelve a echar mano a este recurso que lanzó en 2017, también en un contexto electoral y de recesión.
Por pedido de Nación, la mandataria congelará las tarifas de la luz. En realidad, el Estado provincial se hará cargo de los últimos dos aumentos –del 4% cada uno– previstos para mayo y agosto, mínimos si se los compara con la primera suba del año que fue del 47% promedio ya que Vidal autorizó a las distribuidoras a cobrar también a los usuarios los mayores costos por la inflación de 2018, una medida que no logró ser aplicada a nivel nacional por el amplio rechazo que generó.
No habrá cambios en las tarifas del gas: los incrementos se aplicarán como estaban previstos en abril, mayo y junio, en espejo con la decisión de Macri. Tampoco habrá congelamiento en los valores de los peajes que están bajo la concesión de la empresa estatal AUBASA. La suba del 33%, que afectará a las rutas que van a la Costa y a la autopista Buenos Aires-La Plata, será publicada en las próximas horas. Cerca de Vidal explicaron que, pese al contexto nacional, se decidió dar luz verde al incremento porque las tarifas están «muy atrasadas» y es necesario para que las obras tengan continuidad.
En este punto, Vidal eligió diferenciarse del jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, quien se apuró a anunciar el mismo miércoles que suspendía el incremento del subte previsto para mayo.
Como parte del «alivio», el gobierno de Vidal también accedió a ayudar a los tomadores de créditos UVA del Banco Provincia, cuyas cuotas se tornaron impagables por la inflación. La medida era reclamada por los damnificados y la oposición desde hace meses y fue motivo de duros cruces entre el oficialismo y Unidad Ciudadana en la Legislatura.
En línea con la postura del BCRA, Cambiemos se negaba a introducir cambios a la legislación, aunque la semana pasada hubo un giro y aceptó avanzar con varios puntos como suspender las ejecuciones hipotecarias y el cobro de intereses por mora, e incluso evaluar fijar un tope máximo del 30% de los ingresos familiares a la afectación de la cuota. Es una decisión que todavía no está cerrada y que saldría primero por resolución del BAPRO. El objetivo de la oposición es que se haga extensivo a los tomadores UVA de todos los bancos, y para esto es necesario que salga por ley.
Otras medidas que trascendieron y que podrían engrosar el paquete provincial son: descuentos en medicamentos para afiliados al IOMA, créditos para pymes y beneficios extra para jubilados bonaerenses. Desde Gobernación aclararon que «no hay nada definido».
Gatillo
Antes de que Macri evaluara lanzar el paquete anticrisis, Vidal ya había ejecutado una jugada clave para la campaña que se pondrá al hombro: comenzar a desandar los conflictos con los gremios en el año electoral. El martes anunció el cierre de la paritaria docente, luego de acordar la vuelta de la cláusula gatillo para todo 2019 –el motivo del conflicto que tuvo como saldo casi un mes de paros– y otorgarles una recomposición del 15,6% por lo perdido en 2018.
Este acuerdo era impensado en el verano, tanto como el agradecimiento de Vidal a los sindicatos en la última conferencia. «Quiero agradecer a los gremios docentes que de manera silenciosa empujaron este acuerdo», señaló. La Provincia tiene más de 300 mil docentes, que representan a la mitad de los trabajadores estatales y es un sector que le dio muchos votos en 2015.
La misma receta aplicará con el resto de los estatales para que «no pierdan contra la inflación». El ministro de Trabajo, Marcelo Villegas, comenzará a renegociar esta semana con los gremios estatales –UPCN, FEGEPPBA y ATE– una recomposición similar a la otorgada a los docentes. El Ejecutivo también tendrá que hacer extensiva la cláusula gatillo y el resarcimiento 2018 a los efectivos de la policía y los agentes del Servicio Penitenciario. ¿Cómo afrontará el gasto? Con el ajuste en todos los ministerios y la indexación de 20 mil millones del Fondo del Conurbano que Macri le prometió pagar. «