“La pandemia nos trata a los golpes. Estamos agotadísimas”, dijo Carolina Cáceres, enfermera en la Unidad Febril de Urgencia (UFU) del Hospital Tornú y referente de la Asociación de Licenciados en Enfermería (ALE), para resumir la situación que atraviesa el sector en el marco de la segunda ola de coronavirus. Desde el inicio de la pandemia fallecieron 29 trabajadores de la enfermería en la Ciudad, 19 de ellos en hospitales públicos. Cinco desde que comenzó la segunda ola. En el Día Internacional de la Enfermería, con cifras de contagios y decesos que no dan tregua, salieron a la calle para visibilizar sus reclamos con antorchas.
La protesta comenzó al mediodía con un ‘carpazo’ en Congreso para juntar las 40 mil firmas necesarias para que la Legislatura porteña trate la ley que las y los incluya como profesionales de la salud, tras ser excluidos de esa categoría por la normativa de Horacio Rodríguez Larreta. Al mediodía, ATE, CTA Ciudad y la Confederación Latinoamericana y del Caribe de Trabajadores Estatales (CLATE) convocaron a una movilización a la Jefatura de Gobierno (Uspallata 3150) en el marco de una jornada de paro. “Somos esenciales, nuestro trabajo también”, es el lema. Luego, por la tarde, realizaron una marcha de antorchas impulsada por ALE partirá a Plaza de Mayo.
“Las demandas principales tienen que ver con recomposición salarial, reconocimiento de enfermería como carrera profesional, más personal y vacunas para todos y todas”, sintetizó Cáceres, en diálogo con Tiempo. Y alertó: “Llevamos 200 compañeros fallecidos en todo el país, 29 en Caba. Deben ser 30 al día de hoy. En hospitales públicos porteños, 19 en lo que va de la pandemia que estaban activos”, enumeró la enfermera. Y recordó a una de las cinco fallecidas de la segunda ola: Gilda Zurita, del Hospital Penna, quien murió tras dos días de esperar una cama en terapia intensiva.
“Era una compañera que estaba de licencia: se cayó, tuvo que ser atendida y no sabemos si en los viajes o dónde se contagió. Cuando consiguió cama ya tenía agotamiento respiratorio y falleció. El día que estaba internada en la guardia esperando cama recibía los mails del hospital diciéndole que se tenía que presentar en 24 horas porque el Gobierno de la Ciudad decidió que debía volver a las tareas –relató Cáceres- Tenemos los audios de la compañera diciendo que la estaban acosando con eso. Es de terror. Murió a las 48 horas. Esa es la situación compleja del retorno de los pacientes de riesgo, no tienen en cuenta ni siquiera que tengan la segunda dosis”, dijo la enfermera sobre uno de los puntos del reclamo.
En lo que va de la segunda ola, también murieron Elena Del Hoyo, del Hospital de Niños Pedro de Elizalde; Alejandra Bucci, del Hospital Argerich; Juan Báez, del Hospital Álvarez, y Armando Doffo, del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez.
Doffo tenía menos de 60 años y llevaba unos 20 en el hospital. Estaba de licencia por ser personal de riesgo y, tras recibir la primera dosis de la vacuna contra el coronavirus, “había sido llamado para volver, pero lastimosamente se contagió, lo tuvieron que internar en terapia y falleció”, contó a este medio Oscar Zanabria, uno de sus compañeros en la enfermería del Gutiérrez.
“La pandemia acá en el hospital implica que hay pacientes internados con covid y familiares también. En el sector de padres de terapia, por ejemplo, había un sector donde estaban todos esperando cualquier suceso, mejoría o novedad, y ahora el sector está evacuado y todos los padres en un hotel porque todos dieron positivo de covid. Ingresó uno se ve y contagió al resto, porque comparten un mismo lugar. Esta es nuestra situación”, describió Zanabria. En el Gutiérrez, de hecho, ayer hubo una conferencia de prensa para denunciar este tipo de episodios, exigir protocolos para familiares, pedir datos certeros sobre cantidad de niños y niñas internados con covid y que cese la rotación de personal, tras episodios de “contagios masivos”.
“Venimos de un año sin licencias. Desde marzo ya nos anularon todas las licencias hasta el año que viene. Eso es agotador. Todo tipo de licencias: no nos podemos mudar, nada, ninguna situación por la que podamos tomarnos día. Esto se suma a salarios por debajo de la línea de pobreza. El agotamiento es mucho y también la bronca, el hartazgo de que el gobierno siga sin escuchar, contratando en situaciones precarias, sin considerarnos profesionales”, enfatizó Cáceres, desde la UFU del Tornú.
En los últimos días la ALE, Sindicato Independiente de la Enfermería, difundió un spot con los primeros saludos y adhesiones en apoyo a las 40 mil firmas requeridas para que se trate en la Legislatura de CABA el proyecto de Reconocimiento Profesional y Laboral, y recibió el acompañamiento de artistas, periodistas y referentes de distintos ámbitos.
En el mismo sentido, la diputada Victoria Montenegro presentó un proyecto de consulta popular para que en las próximas elecciones se pueda elegir acerca de si los licenciados en enfermería deben ser considerados o no como profesionales de la salud. Lo hizo en el marco del Día Internacional de la Enfermería.