Tras cinco días de permanecer encadenados en las rejas de la Plaza de Mayo, familiares de los submarinistas del ARA San Juan acudieron en la tarde del lunes a una entrevista con el ministro de Defensa, Oscar Aguad, ante quien pretendían renovar la exigencia de que el gobierno garantice la búsqueda de la nave desaparecida desde el 15 de noviembre del año pasado.
Pero no pudieron. “El ministro estaba en una reunión más importante”, destacó, al salir del Edificio Libertador, sede de la cartera de Defensa, el papá del cabo jujeño Daniel Alejandro Polo, uno de los 44 tripulantes desaparecidos. Sin embargo, dijo el familiar que Aguad les envió la promesa que que avanzará en la contratación directa de una empresa de prospección submarina que reanude cuanto antes las tareas de búsqueda, y que tendrá novedades en la tarde del miércoles, cuando sí recibirá a los familiares.
En rigor, desde el 1° de abril, cuando el buque oceanográfico ruso Yantar abandonó la zona en la que desapareció el San Juan, las tareas de búsqueda quedaron virtualmente paralizadas. El 13 de junio, Defensa oficializó la contratación de la firma española Igeotest Geosciences S.L., propiedad del argentino Marcelo Devincenzi, pero una serie de irregularidades detectadas por la Oficina Nacional de Contrataciones, dependiente del Ministerio de Modernización, hicieron caer la adjudicación del servicio. La empresa “estaba floja de papeles”, expresó Daniel Polo.
Hasta el miércoles, entonces, el grupo de familiares continuará sus vigilias en la Plaza de Mayo, a pesar de que, como vienen denunciando desde el primer día de permanencia, efectivos de las Policía de la Ciudad los presionan, en cada cambio de guardia, para que abandonen el lugar, un apriete que se suma al destrato y la falta de respuestas que han sufrido desde el mismo día en que se cortó la comunicación con el submarino.
Según reveló Luis Tagliapietra, padre del teniente de corbeta Alejandro Damián Tagliapietra y uno de los abogados querellantes en la causa, durante la reunión que mantuvieron la semana pasada, “el ministro Aguad nos dijo que tiene miedo de ir preso por esto”.