El Parlamento de Venezuela, de mayoría opositora, suspendió hoy el juicio sobre la responsabilidad del presidente Nicolás Maduro en la crisis del país, ante el inicio de un diálogo con el gobierno y la marcha que estaba convocada para el jueves.
«Aprobado, se acuerda diferir» los puntos de la agenda de este martes, anunció el jefe de la Asamblea Nacional, Henry Ramos Allup, tras explicar que no se trata de una «capitulación» de la oposición, sino que se inscribe en la búsqueda de una solución a la crisis.
Al mismo tiempo, el antichavismo suspendió una marcha que había convocado para pasado mañana al palacio presidencial de Miraflores, a solicitud del Vaticano que auspicia el inicio de un diálogo con el gobierno de Maduro.
«Nos han solicitado que los eventos de marcha para el jueves sean pospuestos. Es sensato acatar», afirmó Ramos Allup.
El oficialismo, con la liberación de cinco opositores presos, y la oposición, con su disposición a suspender el juicio a Maduro y la marcha, dieron hoy señales de distensión en la severa crisis que sufre Venezuela, luego de que el papa Francisco afirmara que apuesta «todo» por el diálogo iniciado el domingo entre ambos sectores como «único camino» para solucionar el conflicto.
La puesta en libertad de los opositores fue anunciada por la canciller, Delcy Rodríguez, y confirmada por el secretario ejecutivo de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Jesús «Chúo» Torrealba, y el alcalde del municipio caraqueño Sucre, el también opositor Carlos Ocariz.
Rodríguez respondió «sí» cuando periodistas le preguntaron en Ginebra -donde asistió a una sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU- si la liberación de los opositores era una primera señal de la voluntad del gobierno de que el diálogo iniciado con la oposición tenga éxito.
Ocariz afirmó que esas liberaciones no fueron producto de un acuerdo con el oficialismo. «No hubo ningún pacto de una cosa por otra, en lo absoluto», dijo, aunque reveló que hay gestiones tendientes a que recuperen la libertad otros opositores presos y agregó que no quería «anunciar nombres ni fechas tampoco» para no «interrumpir» ese proceso.
La liberación de por lo menos 13 opositores encarcelados -sobre 101 registrados, según el último informe de la ONG Foro Penal Venezolano- fue una de las exigencias planteadas por Voluntad Popular (VP), el partido del ex alcalde preso Leopoldo López, para sumarse más tarde al diálogo tras haberse rehusado a participar desde el comienzo.
VP es el único de los cuatro mayores partidos de la MUD que por ahora se mantiene al margen del diálogo con el gobierno, al revés de lo que resolvieron los otros tres, Acción Democrática (AD, del presidente del parlamento, Henry Ramos Allup), Primero Justicia (PJ, del ex candidato presidencial Henrique Capriles) y Un Nuevo Tiempo (UNT, del también ex candidato presidencial preso Manuel Rosales).
Paralelamente, el propio Francisco ratificó su interés en el éxito de las conversaciones emprendidas por el gobierno y la oposición. «El diálogo es el único camino para todos los conflictos; si no se dialoga, se grita y no hay otra solución; yo, de corazón, apuesto todo por el diálogo y creo que se tiene que ir por este camino», dijo el pontífice a bordo del avión que lo llevaba de regreso a Roma desde Suecia.
Mientras tanto, el subsecretarios de Asuntos Políticos del Departamento de Estado de Estados Unidos, Thomas Shannon, que ayer había llegado a Caracas y conversado con Maduro, se reunió también anoche con Torrealba, Ramos Allup, Borges y un grupo de diputados opositores.
En ese contexto, Maduro estrenó este mediodía un programa de radio llamado «La hora de la salsa», que se emitirá de lunes a viernes, de 12 a 14, en el que participará eventualmente.
Hoy, en ese espacio, habló por teléfono con la canciller Rodríguez, hizo comentarios sobre ritmos musicales caribeños y presentó algunas canciones.