Un conductor a bordo de una furgoneta mató este lunes al menos a nueve personas e hirió a otras 16 al atropellar a varios peatones en el centro de la ciudad canadiense de Toronto, antes de ser detenido por la policía, informaron autoridades.
Al dar la cifra de víctimas, el subjefe de policía de Toronto, Peter Yuen, dijo que el vehículo fue encontrado y su conductor arrestado, pero agregó que aún se investigaban las causas o motivaciones del hecho.
Uno de los hospitales adonde fueron llevadas las víctimas dijo haber recibido a ocho personas, una de las cuales fue declarada muerta a su ingreso, informó el portal de noticias canadiense CP24.
Otros cinco pacientes estaban en condiciones críticas, uno en serio estado y otro bien, según un comunicado del Hospital de Sunnybrook.
El Hospital General de North York dijo haber recibido a otro grupo de heridos, pero no especificó a cuántos ni dio detalles sobre su condición.
El hecho ocurrió hacia las 13:30 locales, cuando una furgoneta blanca al parecer se subió a una vereda cerca de una esquina y condujo una cuadra a unos 60 o 70 kilómetros por hora, atropellando todo a su paso, según testigos.
En los últimos años, extremistas islámicos han cometido mortíferos ataques con vehículos contra civiles en capitales y grandes ciudades, incluyendo en Londres, París, Berlín, Estocolmo, Nueva York, Niza y Barcelona. Manchas de sangre podían verse sobre la vereda en el lugar del hecho.
La furgoneta al parecer subió el cordón y atropelló a la gente sobre la vereda, dijo la oficial y vocera policial Jenifferjit Sidhu a CBC.
La policía dijo que cerró la intersección de la calle Yonge Street con la avenida Finch para investigar el suceso, al tiempo que urgió a la gente a evitar el área. Además, el servicio de subte en la zona fue suspendido.
Imágenes de CBC mostraron a varias personas que eran atendidas en la acera en las inmediaciones de la salida de una estación de subte.
El primer ministro Justin Trudeau expresó sus condolencias y dijo que estaba recibiendo información del incidente.
«Nuestros corazones están con todos los afectados», dijo Trudeau ante la Cámara de los Comunes del Parlamento canadiense.
Un testigo, Jamie Eopni, dijo a CP24 que estaba dentro de una cafetería cuando vio a la furgoneta avanzando por Yonge Street.
«Se estaba chocando todo. Destruyó un banco. Si hubiese habido alguien habría sido atropellado en la vereda», contó Eopni.
«Chocaba contra los postes. No parecía importarle adónde iba o qué estaba haciendo», agregó.
El hecho coincide con la celebración en Toronto de la reunión de ministros de Relaciones Exteriores del G7, que están tratando, entre otros temas, medidas antiterroristas y contra el extremismo yihadista.
Otro testigo, Steve Cortese, dijo a la cadena CNN que estimaba que la camioneta iba a «entre 60 y 70 kilómetros por hora».
«Y después, estalló un pandemonio, y todos empezaron a enloquecer», agregó.
Hasta ahora, Canadá se ha visto exenta de los grandes ataques islamistas que han golpeado a otras potencias occidentales en los últimos años, aunque no ha sido completamente inmune a estos hechos de violencia.
En octubre pasado, un hombre apuñaló a un policía en la occidental ciudad de Edmonton antes de atropellar a varios peatones con una furgoneta y herir a cuatro personas.
En marzo de 2016, un canadiense que simpatizaba con el islamismo radical atacó a cuchilladas a dos soldados en un centro de reclutamiento militar en Toronto.
Y en Québec, en octubre de 2014, un canadiense arrolló a dos soldados con su auto en un estacionamiento, matando a uno de ellos. El conductor fue muerto a tiros por la policía al intentar atacar a varios agentes con un cuchillo.
Dos días después, otro canadiense mató a tiros a un soldado que custodiaba el memorial para los caídos en combate de Ottawa, cerca del Parlamento.
A continuación entró en el Parlamento, que estaba en sesión y con el gobierno reunido en un interior, y fue abatido a tiros por la seguridad del Legislativo.