Rishi Sunak es el nuevo inquilino del 10 de Downing Street. En vista de como están las cosas en el Reino Unido, Boris Johnson y Penny Mordaunt se abrieron pronto de su camino. Y ni bien fue ungido ante el rey Carlos III, salió a decir que llegaba al gobierno para “arreglar los errores” de su antecesora, la efímera Liz Truss.
Si algo puede decirse de este descendiente de una familia proveniente de la India es que vino al mundo en una cuna privilegiada hace 42 años. Y que no desaprovechó las ocasiones de acrecentar su fortuna. Educado en el exclusivo Winchester College -fundado en 1382, la cuota anual es de 46 mil libras, algo así como 4500 dólares por mes- allí urdió un ingreso más fácil a Oxford, donde se codeó con la más rancia aristocracia británica.
Su paso por Goldman Sachs también en cierto modo estaba en la hoja de ruta que venía siguiendo. Incluso su casamiento con Akshata Murthy, heredera de una cuantiosa fortuna familiar en India y ella misma empresaria del rubro textil. Juntos atesoran algo así como 730 millones de dólares, más que lo que declara la casa Windsor.
Acusada de evasión fiscal -dicen que no declara domicilio en Gran Bretaña para pagar menos- Akshata también está en la mira por su participación en la empresa TI Infosys, fundada por su padre, que se niega a dejar sus negocios en Rusia en el marco de las sanciones por la invasión a Ucrania. Sucede que India no adhiere a esos castigos, pero en Londres, sectores de la oposición tanto como del oficialismo vociferan en su contra.