Un alto diplomático estadounidense implicó directamente al presidente Donald Trump el miércoles en un esquema para obligar a Ucrania a investigar a un rival político, en un explosivo testimonio televisado de una audiencia de juicio político.
Gordon Sondland, el representante de Estados Unidos ante la Unión Europea y aliado de Trump, dijo a los congresistas que siguió órdenes del presidente en busca de un acuerdo «quid pro quo» (una cosa a cambio de otra) para que Ucrania investigara al demócrata Joe Biden a cambio de una reunión en la Casa Blanca.
Según Sondland, Trump le ordenó a él y a otros diplomáticos que trabajaran con su abogado personal, Rudy Giuliani, quien según detalló, montó una campaña de presión sobre el mandatario ucraniano, Volodimir Zelenski.
El diplomático aseguró que Giuliani exigió que Kiev investigara a Biden y probara una teoría conspirativa, promulgada por Trump, de que Ucrania ayudó a los demócratas en 2016.
«Como testifiqué anteriormente, las solicitudes de Giuliani constituyeron un ‘quid pro quo’ para arreglar la visita a la Casa Blanca del presidente (Volodimir) Zelenski», afirmó el diplomático, un hombre de negocios nombrado embajador.
Lejos de ser una operación «clandestina» fuera de los canales diplomáticos regulares, Sondland dijo en la audiencia que los altos funcionarios de la Casa Blanca y el Departamento de Estado -incluyendo el secretario de Estado, Mike Pompeo- estuvieron constantemente informados de la situación.
«Nosotros seguíamos las órdenes del presidente» para trabajar con Giuliani, testificó Sondland ante el Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes.
«La caza de brujas debe acabar ya». Los demócratas dijeron que el testimonio de siete horas de Sondland sustentaba firmemente las acusaciones de abuso de poder que justificarían la destitución de Trump.
«El testimonio de hoy está entre las pruebas más significativas hasta la fecha», dijo Adam Schiff, el legislador demócrata que dirige la investigación contra el mandatario.
«Va directamente al corazón del asunto del soborno así como de otros crímenes o faltas potencialmente importantes», añadió.
También los candidatos presidenciales que buscan la nominación demócrata para enfrentarse a Trump en los comicios de 2020, aseguraron que el testimonio fortalece el caso contra Trump, al inicio de un debate televisado.
Pero Trump afirmó por el contrario que el testimonio de Sondland lo había exonerado y exigió el fin inmediato de la investigación de juicio político.
«Esta caza de brujas debe acabar YA. ¡Es tan mala para nuestro país!», tuiteó.
Dirgiéndose a periodistas más temprano en la Casa Blanca, recreó segmentos del testimonio del día para expresar su punto de vista.
«‘¿Qué quieres de Ucrania?'», afirmó Trump que le preguntó Sondland. «Aquí mi respuesta: ‘No quiero nada. No quiero nada. No quiero un quid pro quo. Dile a Zelenski que hago lo correcto'», dijo el presidente que le respondió al embajador, leyendo unas notas.
«Diría que esto significa que todo se ha acabado», espetó.
Empresario hotelero convertido en embajador después de donar un millón de dólares para la toma de posesión de Trump, Sondland estaba en el centro de los esfuerzos para convencer a Zelenski de iniciar las investigaciones a cambio de una reunión con Trump, y también para desbloquear 391 millones de dólares en ayuda congelada en julio.
El alto funcionario dijo que una cumbre en la Casa Blanca estaba explícitamente ligada a las investigaciones, con el objetivo de atacar a Burisma, una compañía de gas ucraniana en la que el hijo del exvicepresidente Biden, Hunter, ocupó un puesto en su directorio.
Pero dijo que él mismo descubrió que la inexplicable suspensión de ayuda de seguridad ordenada por la Casa Blanca también estaba atada a las investigaciones, aunque nunca discutió el tema con Trump.
«En ausencia de cualquier explicación creíble para la suspensión de ayuda, más tarde llegué a creer que la reanudación de la ayuda de seguridad no ocurriría hasta que hubiera una declaración pública de Ucrania comprometiéndose con las investigaciones de las elecciones de 2016 y Burisma, como Giuliani había exigido», dijo.
«Nunca escuché del presidente Trump que la ayuda estaba condicionada a un anuncio» de las investigaciones, agregó.
Presionado sobre cuánto sabía de las motivaciones de Trump y sus conversaciones con otros funcionarios, Sondland dijo que «no podía recordar» ciertos detalles.
De su lado, hablando en el debate demócrata, Biden esquivó una pregunta sobre el papel de su hijo, pero aseguró que los testimonios muestran que «Trump no quiere que yo sea el nominado».
En un testimonio aparte, la oficial del Pentágono Laura Cooper parece haber debilitado una línea de defensa de los republicanos, que aseguran que Kiev ni siquiera estuvo al tanto sino hasta agosto del congelamiento de la ayuda estadounidense.
La funcionaria, encargada de Ucrania, dijo a los congresistas que el 25 de julio -mismo día de una polémica llamada telefónica entre Trump y Zelenksi que desató la actual investigación- el personal de la embajada ucraniana preguntó qué estaba ocurriendo con la ayuda de seguridad.