Se llevó a cabo entre el 17 y el 18 de julio, la cumbre de los Pueblos en Bruselas, con la participación de distintos ponentes de Argentina, Brasil, Ecuador, México, Haití y Puerto Rico. Para poder desentrañar la actual situación de la deuda a escala planetaria, Tiempo entrevistó a Eric Toussaint doctor en Ciencia Política por la Universidad de Lieja y portavoz de la Comisión Internacional del Comité de la Abolición de las Deudas Ilegítimas.
-En la convocatoria a la Contra-cumbre de los Pueblos se habló de una nueva crisis internacional de la deuda que deja al capitalismo sin aliento. ¿Cuáles son los elementos fundantes de esta crisis?
-Ha habido choques externos, que vienen de los países del norte, afectan al sur global y provocan una agudización del tema de la deuda. El caso de Argentina es uno de los más paradigmáticos, pero otros países también han tenido una profunda dificultad. El primer elemento de choque ha sido los efectos de la pandemia, en el norte geográfico y luego afectando a los pueblos del sur. De un modo realmente dramático en países como Perú, Ecuador o Brasil. Provocó serios efectos económicos, agravado por el costo de tener que combatir al virus por parte de los Estados, generándose en muchos casos endeudamiento externo. Durante 2020 y 2021, muchos gobiernos prefirieron financiar con deuda en vez de aplicar impuestos a los grandes conglomerados económicos, como los laboratorios, que obtuvieron millonarias ganancias con la pandemia.
-¿Los otros choques?
-El segundo es con la invasión rusa a Ucrania que generó una especulación muy fuerte del conglomerado que manejan el comercio mundial de cereales, que incrementaron el precio del trigo y otros cereales, productos que Ucrania y Rusia son potencias exportadoras. Se desencadenó especulación en el mercado oligopólico, al ser manejado el comercio internacional por cuatro multinacionales. También se incrementaron el precio de fertilizantes y combustibles. Este nuevo escenario perjudicó en gran medida a países del sur global importadores netos de cereales al continente africano.
El tercer elemento de choque se da con la decisión unilateral de la Reserva Federal de los EE UU y de los bancos Europeos y de Inglaterra, de aumentar de una forma drástica la tasa de interés, que pasó en algunos casos del 0,25% al 5%. Las consecuencias financieras fueron muy duras para los países del sur global, porque los flujos financieros que en la anterior etapa se dirigían al sur, ante los rendimientos de las nuevas tasas de interés de los países centrales del Norte, se dirigieron a la compra de la bonos soberanos de los países Europeos o los EE UU que dieron una mayor rentabilidad.
-Es otra coyuntura histórica de la de la década de los ‘80, cuando hubo una crisis de magnitud de la deuda externa fue encabezada por líderes como Fidel Castro o Thomas Sankara, presidente de Burkina Faso en África.
-Las similitudes están dadas por el aumento unilateral de la Reserva Federal de los EEUU y de los Bancos Centrales de los países Europeos. La gran diferencia es que en la actual situación faltan líderes como Fidel en Cuba o Sankara, el joven líder de Burkina Faso. En la actual situación de endeudamiento los gobiernos progresistas no llegan a la radicalidad, a la creatividad y al coraje de aquellos gobiernos que encabezaron la oposición al encarecimiento del pago de las deudas. Ni siquiera el gobierno cubano actual desafía a los acreedores, y adopta un perfil muy bajo cuando es atacado por los fondos buitres de las cortes de Justicia de Inglaterra. Por parte de la jueza Sara Cockerill actúa como lo ha hecho el juez Thomas Griesa contra Argentina. Faltan esos líderes que se enfrenten a los acreedores, y apostar al cambio de la correlación de fuerzas. En esa perspectiva, desde el Comité por la Abolición de la Deudas Ilegítimas estamos convocando para octubre a una Cumbre de los Pueblos en Marrakech, en coincidencia con la Asamblea Anual del Banco Mundial y el FMI a realizarse en Marruecos.
-Los pueblos originarios y principalmente en la provincia argentina de Jujuy luchan por garantizar el derecho a la tierra y contra la usurpación de empresas extractivistas en connivencia con el Estado provincial. Estas prácticas son parte del accionar de las grandes corporaciones mineras, detrás de uno de los yacimientos de litio más importantes del mundo.
-La lucha ejemplar en el norte de Argentina es una demostración clara de la resistencia de los pueblos al extractivismo. Estas luchas no sólo se están dando en el sur global sino en otras latitudes en minas a cielo abierto en Alemania, o el ejemplar movimiento de la activista sueca Greta Thumberg. El crecimiento del accionar represivo genera respuesta de los jóvenes de las barriadas populares de la periferia de París y en otras ciudades francesas.
-Se está viendo que países que se jactaban de ser ejemplo de funcionamiento democrático están dando un giro autoritario, como ha ocurrido en Francia con la lucha contra la reforma de pensiones. La extrema derecha en varios países se aprovecha de la desilusión y el descontento popular. En Argentina se da con el fenómeno Milei.
-Durante décadas, en el Sur Global, el tema de la deuda ha sido la excusa para aplicar políticas de ajuste diametralmente opuestas a las necesidades de los pueblos. El 2023 batió todos los records en haberse realizado el mayor número de ajustes fiscales que nos puedes decir al respecto. El FMI está en la ofensiva en todos los países. En los últimos diez años ha realizado más de 100 préstamos en gran cantidad de países aprovechándose de la pandemia y últimamente de los efectos económicos de la guerra en Ucrania. Con un plan de privatizaciones y recortes en derechos laborales. El FMI es mucho más fuerte que hace dos décadas. En el 2005, países como Brasil, Argentina pagaron en forma anticipada sus deudas con el FMI para liberarse de sus condicionalidades. Mientras que con el préstamo a Argentina y a otros 100 países como Egipto o Turquía y distintos de Asia, se están implementando políticas violentas con ajustes salvajes.
-En el editorial de la revista belga “les autres voix de la planete” se destaca como tanto en el norte como en el sur global la deuda está como en una encrucijada, y el único camino para poder enfrentarlo es con un incremento de las luchas.
-Hay que tener un diagnóstico fiel a la realidad. Desde 1985 hasta el 2015 hemos tenido un auge de los movimientos anti deuda. La decisión del no pago de la deuda a finales del 2001, el no pago de la deuda con la auditoría en el Ecuador al inicio del gobierno de Rafael Correa; hasta el triunfo de Syriza en el 2015. A partir de la capitulación de Syriza, se inicia un reflujo de los movimientos anti-deuda, a nuestros días. El desafío es enfrentarse a la nueva crisis de la deuda. Consolidar cada vez más fuerzas sociales y concentrar sus esfuerzos a nivel intercontinental e internacional para efectivizar auditorías, suspensión de pagos, repudios.
«Vivimos una crisis global del capitalismo»
–La lucha contra el capitalismo se hace más urgente por el carácter depredador en materia ecológica y destructor del medio ambiente.
–No hay ninguna ilusión en imaginar que el capitalismo en su forma actual es capaz de reforma. Hubo en una época después de la Segunda Guerra Mundial, dentro del marco del capitalismo mismo, alguna concesión social, incluso con algunas medidas desarrollistas. Por eso en la Cumbre de los Pueblos hablábamos del «Capitalismo sin aliento», que tiene una crisis multifacética, donde se articulan una crisis ecológica, climática ambiental pero también alimentaria donde existen más de 250 millones de seres humanos suplementarios, padeciendo hambre con respecto al 2019. Vivimos una crisis global del capitalismo a la cual hay que enfrentar con una respuesta global anticapitalista, feminista, ecologista y antirracista.