África enfrenta una crisis «sin precedentes» desatada por los efectos económicos de la invasión rusa de Ucrania, en particular el alza de los precios de los productos alimentarios y el combustible, advirtieron este viernes responsables del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
La guerra en Ucrania y las sanciones impuestas por los países occidentales a Rusia afectaron mucho a los países africanos, golpeados ya por las consecuencias de la pandemia y la crisis climática.
«Es una crisis sin precedentes para el continente», subrayó durante una conferencia de prensa el economista jefe de PNUD África, Raymond Gilpin, quien destacó el aumento de la inflación registrado en Sudáfrica, Zimbabue y Sierra Leona.
Según el economista, se espera «una baja del crecimiento económico en el continente, que debía aumentar ligeramente este año tras la Covid, pues el crecimiento de las exportaciones será de 4% y no de 8,3%, como se preveía».
Una situación que llevará a millones de familias a enfrentar dificultades financieras, lo que podría desencadenar en una ola de malestar social.
«Vemos la posibilidad de que haya tensiones en puntos calientes como Sahel, algunas partes de África central y el cuerno de África», advirtió.
La subsecretaria general de la ONU y directora regional de la oficina del PNUD para África, la nigeriana Ahunna Eziakonwa, alertó además que muchos países africanos dependen para alimentarse de Rusia y Ucrania, dos importantes exportadores de trigo, maíz, colza y aceite de girasol.
«En algunos países africanos, hasta el 80% del trigo venía de Rusia y Ucrania», resaltó, citada por la agencia de noticias AFP.