El diálogo entre el Gobierno de Colombia y el Comité Nacional del Paro, que agrupa a entidades sindicales, estudiantiles y de otros sectores, se empantanó nuevamente este fin de semana, coincidiendo con una nueva jornada de protestas y violencia entre la noche del viernes y la madrugada de ayer en la zona de Cali.
El encuentro entre los negociadores del presidente Iván Duque y del CNP concluyó sin la firma del preacuerdo para la negociación, mientras se prepararan movilizaciones para la próxima semana. Se esperaba que la cita sirviera para consolidar el preacuerdo sobre las garantías de la protesta, un punto que frena la discusión sobre el pliego de demandas de las organizaciones que sostienen el paro y las movilizaciones desde el 28 de abril.
“En la reunión de hoy ha quedado constatado una vez más que el gobierno no quiere negociar ni el pliego de emergencia. Ellos prefiere la vía de la represión”, aseguró el CNP en un comunicado tras la fallida reunión. «Ellos plantean que habrá negociación mientras no haya paro ni movilización», agregaron en declaraciones a la prensa otros representantes del CNP, confirmando a la vez que «continuarán las movilizaciones en todo el país», con actos convocados para el 8 y 9 de junio.
Mientras se espera la llegada de la misión de la Comisión Internacional de Derechos Humanos (CIDH), se conoció el viernes el informe preliminar de la Misión Internacional de Derechos Humanos, conformada por un contingente de 21 dirigentes y activistas de la Argentina. En su “estremecedor” documento, según lo clasificaron algunos medios, la Misión adelantó en conferencia de prensa que hizo un crudo relevamiento de secuestros, violaciones, desapariciones, torturas y al menos 70 asesinatos. “Los testimonios recogidos han sido abrumadores”, dijeron. “Las diversas organizaciones que la Misión ha entrevistado han denunciado centenares de personas desaparecidas de las cuales aún se ignora el paradero. En muchos de ellos la Policía Nacional adquiere particular protagonismo ya que esas víctimas han sido vistas por última vez mientras eran retenidas o trasladadas por sus efectivos. La aparición posterior de los cuerpos, muchas veces mutiladas, completan lo aberrante de esta práctica sistémica del Estado, configurando delito de lesa humanidad”, indicaron, apuntando entre otros, al cuestionado Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad).
Por su parte, la CIDH llegará al país este martes, luego de que se reclamara su presencia desde varios sectores. La visita se extenderá hasta el 10 de junio y evaluará la situación de derechos humanos en el país, luego de que la Canciller Marta Lucía Ramírez aceptara el pedido del organismo.
“Durante la visita de trabajo al país, la Comisión se reunirá con diversos sectores representativos de la sociedad colombiana, incluyendo autoridades gubernamentales de distintos niveles de los poderes, ejecutivo, legislativo y judicial; representantes de organizaciones de la sociedad civil, colectivos, agrupaciones, sindicatos y otros representantes de sectores afectados por las protestas. En la ocasión se buscará especialmente escuchar a las víctimas de violaciones a los derechos humanos y sus familiares para recibir testimonios, denuncias y comunicaciones”, informó el organismo.
La CIDH informó que la delegación “estará liderada por la Presidenta de la CIDH, Comisionada Antonia Urrejola; e integrada por los comisionados Joel Hernández y Stuardo Ralón; con el apoyo de la secretaria ejecutiva, Tania Reneaum Panszi; la secretaria ejecutiva adjunta de Monitoreo, Cooperación Técnica y Capacitación, María Claudia Pulido; el relator especial para la Libertad de Expresión, Pedro Vaca; y personas del equipo técnico de la Secretaría Ejecutiva”. «