La votaciones llegaron horas después de que la primera ministra, Theresa May, prometiera en el Parlamento renegociar en Bruselas el acuerdo de salida de la UE y pidiera a los diputados de su Partido Conservador que apoyaran la moción sobre la frontera irlandesa.
Presentada por el diputado conservador Graham Brady, la enmienda, que fue sancionada por 317 votos contra 301, propone eliminar la salvaguarda sobre la frontera irlandesa por un «arreglo alternativo».
Los líderes de la UE, sin embargo, han descartado una renegociación del acuerdo de divorcio alcanzado con May en noviembre pasado -un texto legalmente vinculante de 585 páginas- tras más de un año y medio de tortuosas negociaciones.
En declaraciones tras las votaciones, el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, dijo que el acuerdo «no está abierto a la renegociación» y «sigue siendo la mejor manera de asegurar una retirada ordenada del Reino Unido de la Unión Europea».
También tras conocerse el resultado, May dijo ante el Parlamento que ahora existe una mayoría «sustancial y sostenible» en la Cámara de los Comunes para abandonar la UE con un acuerdo, aunque admitió que la renegociación «no será fácil».
La Cámara de los Comunes rechazó este mes el acuerdo en gran parte por la oposición a la salvaguarda irlandesa, así que, con el Brexit sumido en el caos, los diputados debatieron y votaron hoy varias enmiendas no vinculantes sobre qué hacer ahora.
Al inicio de la sesión de hoy en el Parlamento, y en un giro de 180 grados tras afirmar repetidamente que no había alternativas a su acuerdo con la UE, May urgió a los legisladores a respaldar la enmienda de Brady.
La primera ministra pidió a los diputados enviar un «mensaje enfático» a la UE de que el Parlamento no acepta la salvagaurda para la frontera irlandesa y prometió regresar a Bruselas para renegociar esa cláusula con el bloque europeo.
Sin embargo, en un revés para May, los diputados aprobaron también hoy otra enmienda al acuerdo del Brexit que rechaza que el Reino Unido abandone la UE sin un acuerdo.
Aunque la moción, presentada por la conservadora Caroline Spelman, no es legalmente vinculante, añade presión sobre el gobierno para evitar una retirada abrupta si no logra ratificar un tratado de salida con Bruselas.
La enmienda recibió el respaldo de 318 diputados de diversas formaciones, mientras que 310 votaron en contra.
En la misma sesión, los diputados rechazaron otras dos enmiendas que pedían de forma explícita que la jefa de gobierno pida una extensión del plazo para abandonar la UE, si el 26 de febrero no ha logrado ratificar un tratado en el Parlamento.
La otra enmienda rechazada, presentada por el Partido Laborista, el principal de la oposición, proponía votar sobre todas las posibles opciones al Brexit, incluido un segundo referéndum.