El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, anunció este miércoles medidas que potenciaron la desconfianza del movimiento LGBTI y las comunidades indígenas, y redujeron el aumento planificado del salario mínimo en su primer día de gobierno y en la misma jornada en la que asumió su gabinete.

Entre las tres primeras medidas que anunció al día siguiente de su asunción, Bolsonaro dispuso un aumento del 4,61% para los salarios mínimos de los brasileños, que quedaron fijados en unos 257 dólares. El aumento fue menor al que el gobierno saliente de Michel Temer había establecido para este año según los cálculos realizados en el presupuesto 2019: 1.006 reales, es decir, 259,6 dólares.

En otro decreto, Bolsonaro traspasó al Ministerio de Agricultura la misión de identificar, delimitar y crear nuevas reservas indígenas.
«Más del 15% del territorio nacional está delimitado como tierra de indígenas y descendientes de esclavos. Menos de un millón de personas viven en estos lugares aislados del Brasil de verdad, explotadas y manipuladas por ONGs. Vamos a integrar juntos a estas ciudades y a valorar a todos los brasileños», explicó el mandatario en su Twitter, tras firmar el decreto. 

Esa decisión puso en guardia a las comunidades indígenas, ya que la cartera de Agricultura quedó en manos de Tereza Cristina Correa, una hacendada que coordinaba la bancada de los propietarios rurales en el Congreso.

La ministra salió de inmediato al cruce de las críticas de los movimientos indigenistas, de campesinos y de los descendientes de esclavos, y prometió durante su acto de investidura que el traspaso de atribuciones no implica una amenaza a la demarcación de tierras de estas minorías, en permanente conflicto con los hacendados.

Hasta hoy, la atribución de demarcar estaba en manos de la Fundación Nacional del Indio (Funai), vinculada al Ministerio de Justicia.
La prensa brasileña también puso la lupa sobre una «medida provisoria» con fuerza de ley que eliminó a la comunidad LGBTI de la lista de las directrices de protección de los derechos humanos que antes estaban amparadas en el organigrama ministerial.

La medida 870/19 está referida a los cambios ordenados en la estructura de los ministerios, incluyendo a la nueva cartera de la Mujer, de la Familia y de los Derechos Humanos, comandado por la pastora Damares Alves.

Entre las políticas y directrices destinadas a la promoción de los derechos humanos se incluyen explícitamente a las «mujeres, niños y adolescentes, juventud, ancianos, personas con discapacidad, población negra, minorías étnicas y sociales e indígenas». 

Las personas LGBT, que antes eran citadas en las estructuras de la Secretaría Nacional de Promoción y Defensa de los Derechos de la Persona Anciana quedaron excluidas en el texto.

El nuevo presidente brasileño también dedicó parte de su primer día de gestión a las relaciones internacionales y recibió en el Palacio del Planalto a los enviados de sus dos principales socios comerciales, China y Estados Unidos, en audiencias por separado.
Primero se reunió con el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, y luego con Ji Bingxuan, enviado especial del líder chino, Xi Jinping, para el acto de la investidura.

Bolsonaro también encabezó el acto de jura de varios de sus ministros, en el que se destacó la investidura en la cartera de Justicia y Seguridad de Sergio Moro, el juez federal que encarceló al ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva.

Además, asumieron el ministro de la Presidencia, Onyx Lorenzoni, quien será responsable de la articulación política del gobierno, y el jefe del Gabinete de Seguridad Institucional, el general de la reserva Augusto Heleno Ribeiro, quien tendrá a cargo la seguridad de
Bolsonaro y comandará los órganos de inteligencia de Brasil.

Otros que recibieron el cargo de sus antecesores en el acto encabezado por el presidente fueron el también general de la reserva Carlos Alberto dos Santos Cruz, que asumió como ministro de la Secretaría de Gobierno, y el abogado Gustavo Bebianno, correligionario de Bolsonaro en el Partido Social Liberal (PSL), que será titular de la Secretaría General de la Presidencia.