El presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro, aseguró este lunes que parte de la petrolera semiestatal Petrobras puede privatizarse. «Alguna cosa puede privatizarse, no toda; es una empresa estratégica, y ya estamos conversando sobre eso», dijo en declaraciones a la prensa, según recogió el canal de noticias Globonews.
El líder ultraderechista pidió «mucha responsabilidad» para llevar a cabo ese plan y aseguró que dio carta blanca a su futuro ministro de Economía, Paulo Guedes, para definir el equipo económico.
Este lunes se confirmó el nombramiento de Roberto Castello Branco como futuro presidente de Petrobras, una sugerencia de Guedes aceptada por Bolsonaro, quien asumirá el 1 de enero de 2019.
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La semana pasada, el presidente electo dijo que Guedes también indicó el nombre de Joaquim Levy para la presidencia del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES).
Bolsonaro también dijo este lunes que «quizá» el actual presidente de Petrobras, Ivan Monteiro, pase a asumir la presidencia del Banco de Brasil.
Respecto a la privatización de parte de Petrobras, la mayor empresa de Brasil, el futuro presidente se mostró favorable a vender los activos de refino y distribución.
En un artículo publicado en mayo en el diario Valor Económico, Bolsonaro defendió que «tanto en el refino como en la distribución, Petrobras, por razones inherentes a una empresa estatal, no demostró poseer la competencia necesaria para ser la dueña natural de esos negocios».
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Además, añadió que la oposición a la privatización de Petrobras de muchos políticos tiene que ver con un «falso nacionalismo» o, como en el caso de Eletrobras, de amenazas de supuesto aumento futuro de las tarifas eléctricas.
Petrobras atravesó en los últimos años una grave crisis por los escándalos de corrupción y la caída de los precios del petróleo, pero está dando muestras de recuperación; en el tercer trimestre de este año obtuvo 1.780 millones de dólares de beneficio.
