Joe Biden juró este miércoles como el flamante presidente de Estados Unidos ante el titular de la Corte Suprema del país, John Roberts, y asumió formalmente a los 78 años el Poder Ejecutivo durante los próximos cuatro años.
Tras jurar en el cargo, Biden, celebró este miércoles el «día histórico y de esperanza» en que comienza su Gobierno, aseguró que «Estados Unidos fue puesto a prueba y demostró su resiliencia», en clara referencia a los cuatro años de su antecesor, Donald Trump, y la reciente violencia política que azotó a la capital.
«La democracia es preciosa y es frágil y, hoy amigos, la democracia prevaleció», sentenció el mandatario y desató un aplauso generalizado de los que lo escuchaban en la ceremonia de investidura en el Capitolio.
La ceremonia
Con un fuerte discurso de la senadora Amy Klobuchar, la ceremonia de investidura del próximo presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y su vicepresidenta, Kamala Harris, comenzó en el Capitolio frente a los principales dirigentes del país y en medio de estrictas medidas de prevención por la pandemia, una imagen que marcó la primera diferencia con el Gobierno saliente de Donald Trump.
«Cuando una turba irrumpió en este templo de la democracia, fue un despertar para muchos de nosotros», aseguró la senadora y exprecandidata presidencial, Klobuchar, mientras comenzaba a nevar.
Entre los dirigentes presentes se destacaban los expresidentes Barack Obama, Bill Clinton y George W. Bush con sus respectivas parejas, Michelle Obama, la excandidata presidencial Hillary Clinton y Laura Bush; el vicepresidente saliente, Mike Pence, el líder republicano del Senado, Mitch McConnell y el senador demócrata y exprecandidato presidencial, Bernie Sanders.
También se encontraban los nueve jueces de la Corte Suprema de mayoría conservadora y los legisladores de ambas cámaras. En medio del ingreso continuo de dirigentes y mientras los legisladores se ubicaban en sus asientos, llegaron Biden y su esposa Jill, y la futura vicepresidenta, la exsenadora Kamala Harris, y su esposo, Doug Emhoff.
Fueron recibidos con todos los honores, según mostró la cadena CNN, mientras avanzaban por las escalinatas del edificio, completamente blindado y aislado del resto de la capital por el mayor despliegue de fuerzas de seguridad que haya visto el país en la historia de las asunciones presidenciales.
Pese a no contar con público masivo o festejos en las calles, esta jornada estará llena de simbolismos. La vicepresidenta electa Harris no solo decidió vestirse con ropa de los diseñadores negros, Christopher John Rogers, de Nueva York, y Sergio Hudson, de Carolina del Sur; sino que además juró ante la primera jueza hispana de la Corte Suprema, Sonia Sotomayor
Asimismo, Harris, la primera mujer negra de ascendencia asiática en ganar la Vicepresidencia, será escoltada en el inicio de la ceremonia de investidura por Eugene Goodman, uno de los oficiales de la Policía del Capitolio que lideró la salida de los simpatizantes del presidente saliente Donald Trump hace dos semanas, cuando irrumpieron en el edificio lo vandalizaron y lograron suspender por unas horas la proclamación oficial de la victoria electoral de Biden y Harris.
Biden, en tanto, eligió hacer público un mensaje a su esposa Jill, apenas minutos antes del inicio de la ceremonia. «Te amo, Jilly, y no podría estar más agradecido de tenerte conmigo en este camino que tenemos por delante», tuiteó el mandatario electo junto con una imagen de los dos tomándose de la mano.
El discurso de asunción
El demócrata Joe Biden prometió que “Estados Unidos va a vencer el terrorismo doméstico» y la ideología de la supremacía blanca. «Enfrentamos el surgimiento del extremismo político, la supremacía blanca, el terrorismo doméstico, que es algo que debemos confrontar y que vamos a derrotar», afirmó tras jurar como el 46º presidente de Estados Unidos.
«Hoy es un día de historia y de esperanza», dijo Biden en su discurso inaugural en el que hizo un llamado a la «unidad» del país y prometió ser el presidente de todos los estadounidenses.
Biden, de 78 años, juró el cargo ante el presidente de la Corte Suprema, John Roberts, en una ceremonia solemne delante del Capitolio de Estados Unidos.
«Hemos llegado tan lejos, pero todavía tenemos que ir más lejos», afirmó Biden, quien dijo que queda mucho por «sanar».
Esta ceremonia sin público recordó a los 400.000 muertos por la pandemia en el país con un conjunto de banderas estadounidenses plantadas en la explanada frente al Capitolio.
Biden quiso además recordar a las víctimas con un minuto de silencio y advirtió durante su discurso que Estados Unidos enfrenta la fase más «mortífera» de la pandemia.