El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se negó a retractarse tras haber afirmado que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, debía abandonar su cargo. Biden explicó que su polémico comentario fue por la «indignación moral» que le causa ver lo que ocurre en Ucrania y no porque busque un cambio de Gobierno en Rusia.
«No me retracto para nada. Quiero dejar claro que no estaba ni entonces ni ahora articulando un cambio de política. Estaba expresando la indignación moral que siento, no me disculpo por mis sentimientos personales», precisó el mandatario en la Casa Blanca, informó la agencia de noticias AFP.
«Y creo que saben, (que) si (Putin) continúa en este rumbo, se convertirá en un paria en todo el mundo, y quién sabe en qué se puede convertir en casa en términos de apoyo”, agregó.
Más temprano, Rusia calificó de alarmantes los comentarios que el mandatario estadounidense hizo el fin de semana en Polonia durante una gira por Europa centrada en la invasión rusa a Ucrania.
«Son declaraciones que generan alarma y continuamos siguiendo atentamente las declaraciones del presidente estadounidense», aseguró el vocero del Kremlin, Dmitri Peskov, informó la agencia de noticias rusa Sputnik.
El sábado último, en el Castillo Real de Varsovia, durante su visita a Polonia, Biden exclamó que Putin no podía «permanecer en el poder», que la guerra en Ucrania no era «digna del pueblo ruso» y le advirtió a Moscú que «no se le ocurra avanzar» sobre territorio de la OTAN.
inmediatamente y durante las 48 horas siguientes, el Gobierno estadounidense se vio obligado a resaltar que Estados Unidos no defiende un «cambio de régimen» en Rusia.
Tras ello, este lunes Biden aclaró que esa «última parte del discurso era para el pueblo ruso y también se lo estaba diciendo al mundo entero».
«Es explicitar un hecho sencillo y decir que este tipo de comportamiento es totalmente inaceptable. La forma de lidiar con ello es fortalecer a la OTAN, mantenerla completamente unida y ayudar a Ucrania en lo que podamos», agregó, informó la cadena CNN.
Al ser consultado sobre si le preocupaba que Putin viera el comentario como una escalada entre ambos países, se mostró escéptico de que el líder ruso pudiera dejarse influir por cualquier evento externo, incluido su comentario.
“No me importa lo que él piense. Va a hacer lo que va a hacer”, dijo, al tiempo que evaluó que Putin «no se deja influenciar por nadie, ni por sus propios asesores», y reiteró: “Dado su comportamiento reciente, la gente debería entender que hará lo que cree que debería hacer, punto”.
En paralelo a los comentarios de Biden, el Pentágono anunció planes para desplegar seis aviones que se especializan en guerra electrónica y alrededor de 240 miembros del personal de la Armada para reforzar las defensas de la OTAN en Europa del Este.
El vocero del Pentágono, John Kirby, explicó que estaba previsto que el avión EA-18G «Growler» con base en la Estación Aérea Naval de Whidbey Island, en el estado de Washington, llegara hoy misjo a la base aérea de Spangdahlem en Alemania, donde estarán estacionados, y remarcó que no estaban destinados para su uso en Ucrania.