América Latina, un continente en plena disputa

Por: Patricio Porta

El país que aparecía como modelo, Chile, estalló tras un aumento en el precio del transporte. No eran 30 pesos, eran 30 años.

América Latina enfrenta una de sus crisis más profundas. La pandemia vino a multiplicar los problemas en una región que ya experimentaba un crecimiento ralentizado, la agudización de conflictos sociales y una polarización política en aumento. Pero con la irrupción del coronavirus las cosas fueron para peor: la contracción económica deterioró el nivel de vida de buena parte de los latinoamericanos y además la región se convirtió en epicentro de la emergencia sanitaria. En simultáneo se sucedieron crisis institucionales, protestas masivas contra modelos neoliberales y procesos electorales que muestran una América Latina en disputa.

El regreso del MAS al gobierno de Bolivia en octubre de 2020, tras el golpe contra Evo Morales un año atrás, el triunfo del banquero Guillermo Lasso en Ecuador en abril pasado, el proceso constituyente chileno, las manifestaciones contra el presidente colombiano Iván Duque y el triunfo del maestro Pedro Castillo en la segunda vuelta de Perú configuran la cartografía política más fresca de la región. O una expresión compartida de “malestar social”, como lo traduce Emilio Taddei, doctor en Ciencias Políticas por el Instituto de Estudios Políticos de París.

“Lo que se está reflejando en los procesos electorales, con el triunfo de fuerzas de izquierda y centroizquierda en Chile y Perú, es la condensación del malestar provocado por una nueva ola de contrarreformas neoliberales, que se ha visto enormemente potenciado por los efectos sociales y económicos de la pandemia”, señala. En este sentido, el investigador del Instituto América Latina y el Caribe (IEALC) de la UBA destaca la “emergencia de un nuevo ciclo de conflictividad” originado en 2019 en Chile y Ecuador que, incluso en plena pandemia, se extendió a otros países, como Haití, Paraguay y Brasil.

Hasta el momento, la confrontación entre las fuerzas progresistas y las derechas latinoamericanas arroja un resultado para nada concluyente. “Es un nuevo momento político. Es difícil hablar de empate porque la situación es compleja y heterogénea”, dice Taddei, en alusión a una suerte de juego de contrapesos en el que los presidentes de dos potencias regionales como México y Argentina, aun con sus diferencias, parecen compensar el accionar de su par brasileño.

Para el sociólogo Javier Calderón, investigador del Centro Latinoamericano de Geopolítica (CELAG), se trata de “olas de ascenso de los sectores populares que a veces retroceden y es cuando la derecha avanza”. “En eso estamos en las últimas dos décadas. La característica de la ola actual es que los países que no cambiaron en la década pasada –Chile, Perú, Colombia y México– empiezan a dar un giro y para romper con el modelo neoliberal combinan la protesta social con movimientos políticos de izquierda y progresistas mucho más diversos que en la década pasada”, asegura.

La otra cara de esta ola, continúa Calderón, es la tendencia de las derechas a descreer de las pautas democráticas: “Keiko Fujimori, Jair Bolsonaro o Patricia Bullrich, que comienzan a mostrar su desacuerdo porque los sectores populares avanzan en la lucha electoral, están posicionando la idea del voto cualificado”. Taddei coincide en que “el ciclo democrático quedó atrás para las derechas” y menciona “la estrategia golpista en marcha” en Perú, donde Fujimori se niega a reconocer los resultados oficiales.

Por su parte, la historiadora Patricia Funes sostiene que las fuerzas conservadoras de la región comparten “el cuestionamiento de los Derechos Humanos, garantes ineludibles de la democracia, los movimientos de mujeres y diversidades y todas las políticas de ciudadanías más inclusivas y más polifónicas”. Es decir, un choque con aquellas políticas que en mayor o menor medida explicaron la sintonía ideológica que primó entre los gobiernos de América Latina en las primeras décadas de este siglo. 

“Tampoco es azaroso que en los últimos años los proyectos neoliberales hayan perforado sistemáticamente la integración regional con sus meritocracias, individualismos y sus miradas bilaterales al norte”, apunta la titular de la materia Historia Social Latinoamericana en la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA. Sin embargo, observa en espacios como el Grupo de Puebla –conformado en oposición al Grupo de Lima–, en las movilizaciones que tomaron las calles del continente y en las decisiones de los electores “una inflexión favorable a los proyectos asociativos y a las articulaciones regionales”.

Aunque este panorama recién terminará de aclararse en octubre de 2022, cuando los brasileños elijan a su próximo presidente en una contienda que con seguridad volverá a elevar los niveles de polarización. “Brasil es un actor imprescindible”, aclara Funes, “y la derrota de (Donald) Trump en Estados Unidos dejó más solo a Bolsonaro”. “Como contraparte, la figura de Lula da Silva, a mi juicio uno de los líderes más inteligentes, afectivos y sabios que ha dado la historia de la región, no deja de crecer e ilusionar”.  «

EE UU quiere volver

El presidente Joe Biden comienza a desplegar una política exterior que intenta romper con el legado de Donald Trump, quien minó las relaciones con sus aliados tradicionales y privilegió los asuntos domésticos. En América Latina, los primeros pasos dejan entrever continuidades y quiebres. La politóloga Victoria Murillo, directora del Instituto de Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Columbia, sostiene que “se ve un regreso a las políticas en las que el Departamento de Estado tiene un peso más importante, con un énfasis en México y Brasil”.

“El hecho de que América Latina esté en un momento de tanta fluidez y crisis de representación hace que EE UU busque interlocutores en la región. Cualquier país que hable un lenguaje similar al de la administración demócrata también tiene una cierta oportunidad de cooperación en temas como el BID. Es una oportunidad también para Argentina”, explica. Sin embargo, para Murillo, la prioridad será en Centroamérica y el asunto migratorio. Su colega Emilio Taddei considera que lo que intenta la administración demócrata «es recuperar terreno con respecto a las posiciones que China ha ido ganando en la región. La política exterior de Biden, en particular hacia el Caribe, que la burguesía norteamericana considera una zona de influencia natural, se va a agudizar. Y eso puede ser fuente de tensiones con algunos de los gobiernos progresistas en América Latina”, dice.

El académico señala que “toda la atención que EE UU les está prestando a los pesqueros chinos en el Atlántico Sur pone en evidencia la intención de promover una retórica que potencialmente podría generar un conflicto que obligue al gobierno argentino a un posicionamiento más claro en favor de la política exterior norteamericana”. Una estrategia que en su opinión se vincula con la renegociación de la deuda con el FMI y el eventual apoyo de Estados Unidos a la posición argentina.

Compartir

Bolsonaro y un asesor de Milei, involucrados en un complot antidemocrático en Brasil

El plan contemplaba el asesinato de Lula para impedir su vuelta al poder tras las…

16 mins hace

Guerra de mentiras 2: la batalla de Milei contra la ciencia argentina

En una nota del domingo pasado desmonté algunas de las mentiras que el gobierno salió…

17 mins hace

Empresa Pública de Alimentos: ponen en marcha la primera planta de fraccionamiento en Rosario

Con capacidad de procesar hasta 400 toneladas mensuales, la Empresa Pública de Alimentos inauguró una…

56 mins hace

Buscan derogar la ley de Manejo del Fuego en el Senado

Hay dictamen de mayoría para eliminar la ley de Manejo del Fuego. Los propietarios podrán…

1 hora hace

Darío Aranda: “No hay grieta entre el extractivismo y el agronegocio, que es su pata fundamental”

“Radiografías del agro argentino” es una obra coordinada por el periodista Darío Aranda. “Nos propusimos…

1 hora hace

Jazz argentino: partituras al alcance de la mano

El músico y compositor Esteban Sehinkman al frente de un gran equipo creó algo que…

2 horas hace

Willy Quiroga, la voz de los suburbios que se transformó en un ícono del rock local

La muerte del mítico bajista, cantante y compositor de Vox Dei deja un legado imperdible…

13 horas hace

Crece la interna del gobierno: Villarruel apuesta a un espacio de centro-derecha para disputar las listas del 2025

La vicepresidenta sigue con su armado territorial. En su entorno sostienen que puede representar a…

14 horas hace

Tras la adhesión de Córdoba al RIGI, denunciaron al gobernador y otros funcionarios

Centenares de profesionales de distintas disciplinas realizaron una denuncia penal contra el gobernador cordobés, legisladores…

14 horas hace

Las pymes industriales advierten que en 2025 pueden caer 300 mil empleos por el cierre de 25 mil empresas

El sector está en alerta por la falta de una "política industrial" ante el posible…

15 horas hace

Más de 10 mil piqueteros marcharon y Bullrich no pudo activar el protocolo represivo

El "ollazo" organizado por el Frente de Lucha Piquetero se desplazó por el centro porteño…

15 horas hace

El FMI confirmó que ya negocia un nuevo acuerdo con Argentina

Lo admitieron voceros del organismo en Washington. El Gobierno quiere dinero "cash" para pagar vencimientos…

16 horas hace