En busca de la estrella: Tandil quiere recuperar el récord del salame más largo del mundo que le arrebató Giles

Hay una guerra sin cuartel en la gastronomía popular de la Argentina. La libran localidades del llamado «interior» bonaerense, en las que los chacinados son estrellas. Tandil tenía al salame más largo del mundo (no estamos haciendo referencia a ningún ex presidente nacido en esas preciosas tierras serranas). Se lo arrebató San Andrés de Giles el 19 de octubre, y ahora quieren recuperar el trono.

En una nueva edición del Festival Chacinar, que se llevará a cabo en Tandil este 2 y 3 de noviembre, los organizadores buscarán nuevamente alzarse con el récord del salame más largo del mundo.

El festival es organizado por el Clúster Porcino, en conjunto con el municipio de Tandil. El año pasado elaboraron el salame más largo, que midió la friolera de 310,69 metros.

Todo era festejos hasta que el pasado sábado 19 de octubre, la fábrica de chacinados de San Andrés de Giles de la familia Meretta presentó un salame de 356,66 metros y superó a los tandilenses. 

Ahora, el objetivo en la zona de la tandilia es recuperar el Récord Guinness.

El salame más largo del mundo

Según explicaron los organizadores, la iniciativa del Salame más largo en Tandil surgió con el objetivo de visibilizar «todo el trabajo que hay detrás de este alimento».

Para elaborarlo, se utilizan cientos de kilos de carne fresca y participan más de 50 personas en cada etapa desde su embutido, estacionamiento, traslado y degustación durante el festival. 

En 2011, luego de obtener la primera Denominación de Origen (D.O.) del país para un alimento agroindustrial y después de más de una década de estudios, el Consejo del Salame de Tandil fue el creador e impulsor de este desafío de crear el salame más largo del mundo.

El primer salame de estas magnitudes fue presentado en 2014 por las familias productoras que conforman el Consejo de la Denominación de Origen (DOT) y midió 16,1 metros. Cada año esa cifra se fue superando y otras regiones productoras del país se fueron sumando al desafío.

El salame de Tandil está elaborado integralmente con ingredientes locales, como resultado de una receta tradicional elaborada por manos expertas que basan parte de su éxito en su estacionamiento. 

Pablo Cagnoli, miembro fundador del Consejo de la Denominación de Origen explicó que “la denominación de origen tiene el objetivo de preservar un valor cultural. El salame de Tandil trasciende a nuestras empresas, hoy podemos decir que ya es un legado de la ciudad”. 

Y agregó: “Estamos todos orgullosos de ser parte de este legado. Es una manera de honrar a todos los que trabajaron en el sector desde hace más de 100 años y contribuyeron a crear esta cultura del salame en Tandil que sigue viva y representa a la ciudad en todo el mundo.”

Juana Echezarreta, presidente del Consejo de la Denominación de Origen, remarcó: “cada año ponemos todo nuestro esfuerzo con la misma pasión que tenían nuestros abuelos y queremos compartirlo con todas las familias del mundo”.

Como novedad en esta edición, se podrá participar desde todo el país a través de una página web ingresando a: www.flama.ar/chacinar para arriesgar «la medición final del salame más largo».

Los primeros 10 que estén más cerca podrán ganar 1 metro del salame más largo del mundo

Los siguientes 20 más cercanos tendrán la oportunidad de ganar «una experiencia para subirse al simulador de Fórmula 1» en el marco del gran premio de Brasil que estará en el predio del festival durante el domingo.

Por ahora es Giles

En San Andrés de Giles ostentan tener el récord. Así, por ejemplo, se vivió con algarabía hace menos de dos semanas la 3° Fiesta del Salame Más Largo de Argentina. Fue gratis en el Parque Municipal Fernando C. Lillia, Av. Scully e Italia de la localidad.

Hubo shows artísticos, paseos de los artesanos, patio de comidas y stands. Para los hinchas del embutido tuvieron certamen de medición, corte y degustación del salame más largo del país. Cuentan en el pueblo que la familia Meretta tratará de batir otro récord aunque muchas ciudades del país tienen puestos los ojos en el salame con ansias de superar la marca gilense.

El fiestón lo organizan Chacinados La Vasquita y la Asociación de Bomberos Voluntarios junto con la Muni. Más info: en IG (@municipiosag).

El festival de Tandil

El Festival Chacinar se desarrollará a lo largo de la Diagonal Arturo Illia, en el acceso al Parque Independencia. El evento contará con diversas atracciones, la posibilidad de degustar productos locales y  shows artísticos en vivo.

Como en cada edición, también habrá propuestas abiertas a la comunidad que buscan dar a conocer la cadena de valor porcina y la gastronomía local. Durante las dos jornadas se desarrollará el concurso de atado y embutido, del cual participan trabajadores del sector y destaca el oficio y las habilidades de los elaboradores.

Durante los dos días del evento se podrán degustar más de 10.000 porciones en el predio de la Diagonal Ilia del Parque Independencia, así como también en los restaurantes y hoteles de la ciudad.

Mercedes, la otra meca del salame argentino

Mercedes completa el Santo Grial del Salame bonaerense. Acá la estrella es el salame quintero. Un producto que tiene su fiesta, lo mismo que la galleta de campo y la torta frita. Como cuenta Sonia Renison en Tiempo de Viajes, hay un mundo por descubrir. Si googleaste las famosas «Tiny House», podés conocerlas y hasta quedarte a dormir en un sitio como Altos de Jofré donde los bungalows, el camping, la piscina, el restaurante y las cinco hectáreas de pleno campo te van a subyugar. Estas mini casitas de hospedaje son una experiencia ideal para estos tiempos.

Mercedes fue uno de los partidos cercanos al AMBA que más creció en visitantes turísticos gracias a las escapadas de fin de semana. «La provincia tiene turismo todo el año y en todo su territorio. Pequeños pueblitos con su gastronomía típica y propuestas de descanso y desconexión de la rutina convocan a viajes de escapadas cercanas», destaca la subsecretaria de Turismo bonaerense Soledad Martínez.

Cada agosto, en Tomás Jofré se celebra la Fiesta de la Galleta de Campo, un emblema de la vida rural. ¿Cómo surgió? «Había que hacer un pan que durara más tiempo que el pan común. En la época de nuestros abuelos se hacía reparto en el campo y no se iba todos los días, se iba una o dos veces por semana y la gente de campo –que era mucha– necesitaba un pan que durara, así se inventa la galleta de campo», explicó el dueño de la panadería familia La Espiga de Oro, Adrián Manazzi.

La pulpería más antigua

En abril, el otoño mercedino trae la Fiesta Nacional de la Torta Frita que este año alcanza el cuarto de siglo. El atractivo es el armado, amasado y cocción de la torta frita más grande del mundo: cinco metros de diámetro, 120 kilos de harina y 1600 de grasa derretida que cuando está cocida se comparte con hasta 20 mil espectadores.

Para los amantes de la tradición, en mayo se realiza la Fiesta del Salame Quintero, tal vez el evento más famoso. Otra cita es el teatro que tiene su Fiesta Provincial cada junio. Y el momento del disfrute se extiende hasta octubre, cuando se arma la Fiesta de la Tradición y el Festival Cervecero mercedino, la antesala de primavera para la gran Fiesta Nacional del Durazno que se realiza en diciembre.

A orillas del Río Luján funciona desde 1830 la pulpería más antigua de la Argentina. Se trata de la Pulpería de Cacho Di Catarina, «el último pulpero», un símbolo de la tradición e historia rural del país, y también de la gastronomía auténtica: cuando vayas, pedite las empanadas de Cacho y la clásica picada pulpera.

El lugar mítico funcionó en plena época de malones y resistencia federal, sobrevivió a todas las crisis y 45 inundaciones. Con un ambiente típico de los lugares de antaño fue sede de filmación de películas de época. Cacho aún conserva tesoros, como un lechoncito nonato que guarda en formol, fotos y unas hojas amarillentas originales de 1874 con la orden de captura de Juan Moreira: «El asesino es de estatura regular, más bien alto y grueso, de color blanco colorado, ojeroso y con marcas de viruela».