– ¡Es el camino a la Atlántida!
– ¿El camino de baldosas amarillas?
– Esto es extraño.
– ¿Estás bromeando? ¡Esto es una locura!
La sorpresa de los científicos quedó registrada en las filmaciones. La conversación se dio entre miembros de una expedición en el Monumento Nacional Marino Papahānaumokuākea (PMNM), al norte de las islas hawaianas, cuando hallaron un camino de ladrillos amarillos a 3000 metros de profundidad.
Científicos del buque Nautilus, que inspecciona la cresta Liliʻuokalani dentro del PMNM, dieron con un antiguo lecho de lago seco pavimentado con lo que parece un camino de ladrillos amarillos. Entre las transmisiones y videos que comparten por Youtube quedó capturado el momento del hallazgo, que asombró a todo el equipo.
Según Science Alert, hasta ahora sólo se logró explorar alrededor del 3% del fondo marino del PMNM, considerado como una las áreas de conservación marina más grandes del mundo.
El lecho del lago descubierto por los investigadores está en la cima del monte submarino de Nutka y, pese a estar miles de metros bajo el mar, parece sorprendentemente seco. Con una superficie resquebrajada como una “corteza horneada”, según describieron los científicos.
La zona detectada por los exploradores está cubierta por roca volcánica, fracturada en forma de ladrillos. “Las fracturas únicas de 90 grados probablemente estén relacionadas con el estrés por calentamiento y enfriamiento de múltiples erupciones en este margen endurecido”, explicaron al pie de una de las imágenes.
El equipo también tomó muestras de basaltos recubiertos con costras de ferromanganeso (hierro-manganeso) de diferentes profundidades y saturaciones de oxígeno. Además de una roca pómez de aspecto similar a una esponja, según consignó el portal mexicano Milenio. Esta exploración de un área nunca antes estudiada ayuda a conocer más sobre vida y características de las laderas rocosas de antiguos y profundos montes submarinos.