Este lunes, el ministerio de educación de la Ciudad, dio inicio a la capacitación en educación financiera dirigida a todos los chicos y chicas del último año de los secundarios porteños. Esta primera semana, serán alrededor de 2500 estudiantes pertenecientes a 21 escuelas públicas y apenas 9 colegios privados, los que recibirán este tipo de capacitación para luego trabajar gratuitamente en varias ONG´s y empresas del sector privado, lo que el gobierno porteño bautizó como “prácticas laborales” obligatorias.
Como adelantó Tiempo a principios de este año, las y los estudiantes porteños no estarán acompañados por docentes las 30 horas cátedra que dure la capacitación: tan solo 9 horas se desarrollarán dentro de los establecimientos, el resto, 21 horas, serán dictadas en otros establecimientos por empresarios del establishment y fuera de la jornada habitual: la UniCABA, ubicada en Av. Paseo Colón 255: el Instituto Universitario para el Desarrollo Productivo y Tecnológico, situado en Sánchez de Loria 2364; el Centro Metropolitano de Diseño, deAlgarrobo 1041; la Universidad Nacional tecnológica (UTN), en el Campus de Mozart al 2300; y la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA, ubicada en Av. Córdoba 2122.
Los menores recibirán formación en billeteras electrónicas y criptomonedas, productos de crédito y reglas de oro para tus finanzas; organización de finanzas personales; buenos hábitos de ahorro, presupuesto personal y familiar, consumo responsable, entre otros puntos
Desde sus inicios en el ejecutivo porteño, el macrismo intentó varias veces que el sector privado irrumpa en la educación pública y gratuita: varias ONGs y empresas multinacionales, pretendieron incursionar en diferentes cursos para docentes. Algunas lo lograron, pero la mayoría fracasó por la resistencia de la comunidad educativa. Esta nueva iniciativa estará manejada en su totalidad por firmas privadas como el banco digital Ualá, Mercado Libre, la Cámara de Fintech de Argentina, Mujer Financiera, Ripio, Balanz, Afluenta y Poincenot.
Desde la cartera que conduce Soledad Acuña, afirmaron que el objetivo es “lograr competencias financieras y aumentar las oportunidades de inserción laboral de los estudiantes de último año de secundaria”, remarcaron en el ministerio de Educación porteño. Estos cursos van de la mano con el trabajo gratuito que deberán realizar los estudiantes porteños, para aprobar el último año del secundario. En esta polémica propuesta se incluyen a alrededor de 29.400 de alumnas y alumnos, de 442 escuelas de gestión pública y privada
Mano de obra gratuita y obligatoria
Los trabajos gratuitos que deberán realizar los estudiantes, representan 20 días hábiles, que pueden realizarse de corrido o en distintos momentos, en períodos de entre 5 y 10 días seguidos. Las escuelas podrán elegir entre 2 y 4 propuestas para cubrir de manera combinada las 80 horas.
La intromisión en la educación pública de empresas privadas y ONGs no es algo nuevo, pero profundizaron su accionar durante la administración macrista. Desde hace años intentan incidir en la orientación de las políticas públicas. Esto se manifiesta en una idea estructural: las escuelas tienen que formar en función de las demandas de un mundo competitivo.
Hay casos paradigmáticos. En 2016, la entonces gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal firmó el decreto que permitió el ingreso a las aulas de capacitadores de la ONG Conciencia, presidida Magdalena “Beby” Lacroze Sánchez Elía y patrocinada por Pepsico, Bayer, Pampa Energía, HSBC, Telefónica y Shell, entre otras multinacionales.
Quizás la más persistente sea la fundación Junior Achievement, una ONG global de educación económica, emprendedorismo y formación para niños y jóvenes que desde 1991 ofrece cursos en escuelas argentinas para estudiantes “interesados en indagar acerca de las finanzas personales, el ahorro y la inversión”. Otro actor permanente en los colegios es Coca-Cola, cuya última iniciativa con penetración en las instituciones públicas y privadas es ProgramON, que así presenta su oferta educativa.
Sabri
20 April 2022 - 15:12
Me parece que es más de lo mismo. Cuando hice la secundaria, y la terminé en el 2002, en una Escuela Técnica de Adm de Empresas, te hacían trabajar en MC Donald pero no a todos. Como siempre reproduciendo la sesigualdad social. Y en este caso dividen en tres ciudadanos de provincia y de capital. Además, quieren encapsular a los ciudadanos en empresas en el rendimiento y ni les hablan de que estudien una carrera universitaria. Esto pura meritocracia, es decir gánate el pan y ganatelo trabajando. ¿Que mensaje invisible dejan estos dispositivos parece que Acuña no sabe nada?