Las primeras denuncias sobre abusos en los hogares María de Nazaret (de niños) y Rincón de Luz (de niñas) –en Virasoro, Corrientes- datan de hace más de un lustro. Luego, el año pasado, el testimonio de una trabajadora evidenció que continuaban los maltratos, los castigos y el hambre para chicos y chicas alojados allí. Este año, la muerte de un adolescente reflotó aquellos relatos. A casi cuatro meses del hallazgo del cuerpo de Claudio Florez, de 14 años, crece el reclamo por avances en la investigación judicial sobre los responsables. Mientras tanto, se suman más denuncias contra el imputado por violar a una de las niñas del hogar, cuando la coordinadora a su cargo la enviaba a trabajar como empleada doméstica.
“Desde el 20 de abril, cuando se hizo la exhumación del cuerpo de Claudio Florez, es llamativo el tiempo transcurrido. No solo por el resultado de la autopsia, también hay pericias fundamentales como la geolocalización de los teléfonos de las personas que estuvieron en el hogar y otras cuestiones que necesitamos que se apuren, para saber la verdad de lo que pasó con Claudio”, planteó a Tiempo el abogado Eduardo Centeno Etchegaray. Y alertó sobre los riesgos de que siga pasando el tiempo: “No olvidemos que, a causa de la lentitud de la justicia, que ya tenía una denuncia por maltrato de chicos de abril de 2021, después de eso se sucedieron muchos hechos de maltrato y la muerte de Claudio. Pedimos la celeridad que el caso amerita. Es de una gravedad institucional muy grande su muerte en un hogar de niños, donde tenía que estar al cuidado del Estado. Faltan esas pericias para terminar de confirmar que fue un homicidio (no un suicidio, como se dijo en un primer momento) y empezar a buscar a los culpables”.
Días atrás, la Red por los Derechos de la Niñez, Adolescencias y Juventudes de la Provincia emitió un comunicado por las demoras en la investigación. “Advertimos con preocupación que los procesos penales donde se investigan los hechos violentos, torturas y abusos sufridos por los niños, niñas y adolescentes en los dispositivos de cuidados residenciales Rincón de Luz y María de Nazaret presentan demoras en resultados de pericias imputaciones, procesamientos que hasta la fecha no se han dado a conocer, especialmente respecto de la muerte de Claudio Florez”, cuestionaron. Remarcaron que los protocolos sobre infancias obligan a que se dé prioridad al tema, y remarcaron la importancia de la intervención del Comité contra la Prevención de la Tortura en la provincia, que se constituyó como querellante.
A principios de este mes Jorge Isetta, secretario ejecutivo del Comité, dijo a radio Sudamericana: «Para nosotros no existió ahorcamiento por suspensión (como se dijo en el caso de Claudio). Entendemos junto con nuestros peritos que hubo un estrangulamiento. El relato de quien encontró inicialmente al chico sin vida menciona que estaba sentado, recostado contra una pared, no había signos de acercamiento, ni proximidad a las rejas que pudieron haberle servido para colgarse. Estamos pidiendo que se haga la cámara Gesell del hermano del chico fallecido y de quien estaba en la misma pieza cuando fue hallado el cuerpo».
Este jueves, frente a la Fiscalía de Virasoro, se convocó a una sentada de vigilia ante el pedido de uno de los denunciados, Marcos Núñez, de ampliar su declaración. Se trata de un empresario imputado por el abuso de una de las nenas del hogar, a quien la coordinadora Sonia Prystupczuk (también imputada) enviaba a trabajar como empleada doméstica.
Patricia Ramos, “madrina solidaria” de Claudio desde su trabajo acompañando a chicos y chicas en hogares como parte de la fundación El Faro, contó que se fueron sumando más testimonios de víctimas de Núñez por abuso sexual. “Había una víctima del acusado que hace unos meses se contactó y no quería hablar, pero finalmente lo hizo. Logramos denunciar por su caso, que abusó de ella en un auto. Y hay otra chica más de 14 años que la violó y se va a denunciar en estos días, va a ir a Cámara Gesell. Parece que es un abusador serial”, dijo a este medio.
En medio del reclamo de esta mañana, quienes concentraban frente a la Fiscalía denunciaron que el abogado de Núñez, Pablo Ordanavia, “chocó a dos manifestantes; una de ella quedó internada en terapia intensiva en el hospital de Virasoro por una fuerte lesión en su cabeza. El letrado, quien no paró a asistir a la víctima, fue denunciando”.
En declaraciones a Radio Nacional, Ramos remarcó: “Nos preocupan los tiempos de la justicia. Porque no es algo que se denunció ahora. Desde 2010 se reciben denuncias de abusos y corrupción en hogares de Virasoro. Hay dos cuidadores detenidos con condena por abusos, pero nunca se avanzó sobre quién y cómo seleccionaba a la gente. Esos abusadores perjudicaron la vida y la niñez de muchos chicos. Eran tomados por Sonia, quien coordinaba los hogares”.
La mujer afirmó que hubo nenas que hablaron, que buscaron ayuda en esa coordinadora, “y cuando contaron las retaron. Son relatos que los jueces escucharon. Ahora que se mediatizó todo condenaron a esa gente. Pero es increíble la perversidad que hubo en estos hogares y cómo se tapó, y que la justicia haya mirado para otro lado”.
Ramos cuestionó también la falta de contención hacia niñas, niños y adolescentes que permanecen en los hogares. Entre ellos, el hermano del adolescente fallecido. “Es muy injusto, las víctimas, los sobrevivientes necesitan acompañamiento y tratamiento por los traumas que tienen. El hermano de Claudio necesita tratamiento, le mataron al hermano y se murió la hermana por falta de tratamiento en el mismo hogar. Él está con una tutela, pero la misma persona que debía controlar a los hogares está a cargo de Niñez, parece que le dieron un premio”.
La madrina de Claudio denunció que “los chicos están encerrados. No pueden ver a sus familias recreativas, no pueden salir. Con la excusa de que tienen miedo de las marchas. Pero eso es mentira. Tienen miedo porque ahí se les murió un amigo, un hermano, porque ahí las abusaron, las violaron. Los que tienen miedo de que los chicos hablen y sigan hablando son los funcionarios. Pensé que iba a haber un cambio serio, pero no se ve”.