La producción local de medicamentos y vacunas es una piedra angular para el desarrollo económico, la salud pública y el progreso científico en cualquier país. En esa línea, Laboratorios Richmond, una empresa con una sólida trayectoria en la producción de medicamentos de alta calidad, está construyendo una nueva planta biotecnológica denominada VIDA. Este ambicioso proyecto representa un avance en la capacidad de producción local y un impulso significativo a la investigación y el desarrollo de innovaciones.
En entrevista con la Agencia de Noticias Científicas de la Universidad Nacional de Quilmes, Elvira Zini, Directora de Asuntos Científicos y Técnicos de Laboratorios Richmond, destacó la importancia de este proyecto que promete acelerar la creación de tratamientos que beneficiarán a toda la población.
El proyecto Richmond
-¿Cuál es la importancia de la producción local de medicamentos y vacunas en la industria farmacéutica?
–Tiene un impacto significativo en múltiples áreas. En primer lugar, tiene un efecto positivo en la salud pública al reducir costos y mejorar el acceso a tratamientos y prevención. Esto es especialmente relevante en momentos como el que vivimos con la pandemia, donde la capacidad de abastecer localmente las necesidades sanitarias es esencial.
-¿Qué papel juega la ciencia y la tecnología en esta industria?
–Los avances en estos campos son los que impulsan el crecimiento de la industria, permitiendo tanto la prevención como el tratamiento de enfermedades. Además, la industria farmacéutica demanda constantemente nuevas tecnologías para garantizar la seguridad y eficacia de sus productos, lo que a su vez crea oportunidades para empresas de servicios especializados.
-¿Cuándo estiman que estará funcionando la nueva planta biotecnológica y qué características tendrá?
-Estimamos que estará funcionando en el primer cuatrimestre de 2024. Será una planta de última generación, de 11 mil metros cuadrados, a escala local-regional-global. La línea de producción será completa, con integración vertical: es decir, se elaborará desde el principio activo hasta el producto terminado.
Adenovirales y recombinantes
-¿Qué productos se fabricarán?
–Vamos a estar produciendo vacunas multiplataforma, medicamentos biológicos y anticuerpos monoclonales que actualmente no se producen en el país. Algunos de ellos incluirán el desarrollo de estudios clínicos a nivel local. En el campo de vacunas comenzaremos con el acuerdo que firmamos en 2022 con CanSino Bio, para la producción y comercialización de distintas vacunas en el país. La primera a transferir tecnológicamente será la de COVID-19, cuyo nombre comercial es Convidecia, también en una nueva vía inhalatoria.
-¿Cómo se diferenciará esta planta de los modelos de producción tradicionales?
–Como mencionaba, vamos a llevar a cabo el proceso completo de producción, desde la obtención del principio activo hasta la entrega del producto terminado en su envase de venta. Esto implica la incorporación de toda la cadena de valor en un solo lugar, lo que es bastante inusual en la industria. Además, estará equipada con tecnología de última generación y procesos de “single use” totalmente automáticos, lo que nos brindará una mayor flexibilidad de producción y nos permitirá adaptarnos rápidamente a las demandas del mercado.
-¿Cuáles son las principales áreas que tendrá?
–Constará de cuatro áreas principales, todas ellas completamente independientes. Primero, tendremos dos líneas dedicadas a la elaboración de materia prima de base biotecnológica, que permitirá trabajar con diferentes plataformas como adenovirales y recombinantes. Además, hemos dejado áreas libres y preparadas para futuras tecnologías, como el ARN mensajero. A esto se suman dos líneas de fabricación de productos terminados. También contaremos con una planta piloto para el desarrollo y la transferencia de procesos. Finalmente, hemos establecido laboratorios de soporte y control de calidad para garantizar que todos nuestros productos cumplan con los más altos estándares.
-¿Cómo esperan que esto afecte a la industria farmacéutica local y al sistema de salud en general?
–Al complementar y ampliar la capacidad productiva existente en nuestro país, podremos satisfacer la demanda interna de productos farmacéuticos de manera más eficiente. La reducción de costos asociados a la producción local se traducirá en una disminución de los precios de los medicamentos para los pacientes y el sistema de salud en general. Esto es esencial para hacer que los tratamientos sean más accesibles para la población.
-En un contexto de competencia global, ¿cuáles son las estrategias que están considerando para consolidar la reputación del país en la industria?
-Al aumentar nuestra capacidad instalada, estaremos en una posición sólida para aumentar el volumen de exportación de productos medicinales de alto valor. Esto impulsará la economía local y reforzará la reputación de nuestro país como un jugador importante en la industria farmacéutica de todo el mundo.
VIDA
-¿Qué impacto tendrá VIDA en la generación de empleo y cómo planean fortalecer la colaboración con universidades y escuelas técnicas para la capacitación?
-La planta demanda crear más de 130 puestos de empleo calificados directos y muchos indirectos a partir de los servicios que ya estamos -y seguiremos- contratando. Aumentaremos nuestra colaboración con la capacitación de nuevos talentos, a través de nuevos acuerdos de pasantías con universidades y de prácticas profesionalizantes con estudiantes de escuelas técnicas.
–¿De qué manera se prevé que la demanda de servicios en la cadena de valor contribuya al desarrollo científico en Argentina?
-La demanda de servicios en toda la cadena de valor, desde las actividades de I+D, estudios clínicos, fabricación y control, impactará en el desarrollo científico argentino. También se contribuirá al desarrollo científico con acuerdos de transferencia de tecnología que acortarán la curva de aprendizaje. Vamos a disponer de una planta piloto que será un espacio donde los investigadores puedan hacer pruebas de concepto, y donde se puedan elaborar lotes para las primeras etapas clínicas.
–¿Cuáles son los principales objetivos y desafíos que enfrentará la planta en su camino hacia la producción de vacunas y medicamentos biotecnológicos?
-El principal objetivo de la planta está alineado con nuestro propósito que es “mejorar el acceso a la prevención de enfermedades y a nuevos tratamientos de alto costo”. Para ello vamos a aumentar nuestro portafolio de productos biotecnológicos y de vacunas, crear capacidad instalada de última generación y acortar la curva de aprendizaje con acuerdos win-win de transferencia de tecnología. Nuestro sueño es -en menos de una década- abastecer al mundo con vacunas y productos biológicos en diferentes plataformas. Para eso estamos construyendo una de las mejores y más modernas plantas de biotecnología de Latinoamérica.
-¿Cómo planean aprovechar la presencia de científicos y técnicos de primera línea en el país para fortalecer su equipo de recursos humanos y enfrentar los desafíos?
-En materia de recursos humanos, sabemos que el país cuenta con científicos y técnicos de primera línea. Confiamos en poder reclutar a los mejores profesionales y en poder entusiasmar a los más jóvenes para que vengan a formarse con nosotros.
*Artículo elaborado por Ximena Pérez para la Agencia de Noticias de la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ).