En el marco del Plan Estratégico de Vacunación contra COVID-19, el Ministerio de Salud de la Nación anunció la inclusión de vacunas bivariantes contra el SARS-CoV-2 a la estrategia nacional con el objetivo de seguir avanzando en la incorporación de tecnología disponible para dar respuesta a la pandemia.

Se trata de las vacunas Comirnaty Bivariante Original/Ómicron BA.4-5 del laboratorio Pfizer/BioNtech, autorizada para su uso en población general de 12 años o más, y la vacuna Spikevax Bivariante Original/Ómicron BA.4-5 del laboratorio Moderna, autorizada para su uso en población general de 6 años o más.

Entre este jueves y viernes arribarán al país 1.100.160 dosis de vacuna bivariante de Pfizer.

El martes 24 de enero se iniciará la distribución de 900.000 dosis de esta vacuna a todas las jurisdicciones del país, que serán aplicadas a partir de las próximas semanas de acuerdo a los planes estratégicos de cada jurisdicción.

A partir del 6 de febrero, arribarán durante esa semana y en distintos embarques, alrededor de 3 millones de vacunas bivariantes de Moderna. A su vez, a partir del 13 de febrero llegarán otras 1.200.000 dosis de vacunas bivariantes de Pfizer.

Qué es una vacuna bivariante

Todas las vacunas contra COVID-19 demostraron ser seguras y efectivas para dar protección ante internaciones, complicaciones y muertes frente a todas las variantes circulantes, por lo que en la estrategia nacional coexistirán las vacunas aplicadas hasta el momento y las nuevas vacunas bivariante.

Al igual que las vacunas monovalentes ARNm, las vacunas bivariantes contra COVID-19 se utilizarán tanto para iniciar o completar esquemas primarios como para la aplicación de dosis de refuerzo, y se administrará la vacuna que se encuentre disponible al momento de la vacunación –según las edades autorizadas– sin priorizar una formulación sobre otra.

Desde el Ministerio de Salud de la Nación afirman que la evidencia científica ha demostrado que la estrategia de aplicación de refuerzos es fundamental para mantener los niveles de anticuerpos y su efectividad en el tiempo, sobre todo en términos de evitar internaciones, complicaciones y muertes por la enfermedad. Por este motivo, se enfatiza además la importancia de reforzar la protección en las personas mayores de 50 años y otros grupos etarios con condiciones de riesgo.

Argentina distribuyó a la fecha 129.536.262 dosis, de las cuales 124.453.262 fueron enviadas a todo el territorio nacional y 5.083.000 se donaron a otros países. Las aplicaciones totalizan 113.792.434. Así, 41.111.739 personas iniciaron su esquema y 37.975.999 lo completaron, mientras que 3.167.954 personas recibieron dosis adicionales, 22.346.147 el primer refuerzo, 7.635.396 el segundo, y 1.546.563 el tercero.