Al menos siete personas murieron por el abandono del Ministerio de Salud de la Nación. Pese a los amparos judiciales interpuestos, denuncian que los tratamientos siguen frenados.
Marilina González (46) fue diagnosticada con cáncer de ovario epitelial de alto grado en octubre de 2023. Tuvo que hacerse una histerectomía total y, luego, comenzar quimioterapia. En enero le recetaron una droga de alto costo que no está en el vademécum de la provincia de Buenos Aires y, por eso, debió requerirla en la DADSE.
“Cuando logro obtener todos los papeles para presentar y llevarlos a la DADSE, me dicen que el circuito había cambiado, que tenía que ir al centro médico de Haedo que es donde presentaba mi otro recetario y que ellos lo pasaban. Eso fue el 6 de junio, todavía estoy esperando”, contó. Cada vez que pregunta por la medicación, le piden formularios nuevos que llena, presenta y caen en el abismo de la burocracia. La última vez, le dijeron que además toda su documentación estaba vencida y que tenía que iniciar de nuevo la gestión. “Así fueron pasando los meses. Tuve que ir a un abogado para mandar carta documento. Cada vez que llamo, mis papeles están en auditoría, nunca salen de auditoría”, aseveró. Según sus averiguaciones, el expediente jamás fue recibido en la DADSE, presuntamente, debido a falta de articulación entre ministerios de Provincia y Nación, “Recién el 30 de octubre cargaron mis papeles y tengo que esperar 20 días más porque entra en auditoría. Ya llevo siete meses sin medicación”, se lamentó.
A Laura Desancio le diagnosticaron cáncer de ovarios en junio de 2023. “Ya hice seis ciclos de quimio, antes hacía el trámite con el banco de drogas de provincia y me llegaba la medicación siempre a tiempo. En enero del 2024 empezaron los problemas, terminé la quimio y volví a pasar por una cirugía. Ahí arranqué un tratamiento con pastillas que se llaman Olaparib, específica para la mutación genética que hace mi cuerpo”, contó a Tiempo. Esa droga tampoco forma parte del vademécum de la provincia por su alto costo por lo que solicitó la medicación en la DADSE. Recibió una primera entrega para tres meses y, en ese momento, dio inicio a un nuevo expediente.
“Sabía que se iba a demorar pero nunca así. En agosto llevé todas las recetas, el informe social, el formulario, los estudios, la tomografía, los laboratorios. Desde ahí me van pidiendo recetas y papeles que se vencen”, aseguró. Cada vez que se vence un documento, Laura lo repone pero su solicitud no pasa de auditoría. “Estoy pidiendo cajitas de Olaparib donadas porque no es una opción comprarlas, cada una vale $ 5.200.000 y me alcanza para 15 días”, señaló.
La esposa de Marcelo Zapata fue diagnosticada de cáncer de mama con metástasis en huesos y en el hígado. Hace unos días, Marcelo circuló un video en el que cuenta que el 14 de agosto pasado presentó todos los papeles para recibir el medicamento Denosumab XGVA 120 mg. Sin embargo, debido al cambio de gestión en el Ministerio, nadie firma las solicitudes. “La DADSE nos dice que hablemos con el laboratorio para que nos entregue la medicación, son tres ciclos los que nos tienen que dar, pero ahí nos dicen que no está disponible. Hace más de un mes que ya no atienden los teléfonos”, cuenta a Tiempo Marcelo. Su esposa siguió con el tratamiento gracias a la fundación Solidaridad Cáncer. “Antes que la DADSE autorizaba todo y el laboratorio automáticamente entregaba, dicen que hasta que no firme (el ministro de Salud) Lugones no se entrega la medicación. Él no firma y estamos en la nebulosa, muy preocupados”, aseguró.
Los papeles que se presentan en los organismos públicos, como las recetas, se vencen y, entonces, les piden hacer todo el camino de nuevo. “Mes a mes se va venciendo y venciendo y es una locura. Necesitamos que este hombre (Lugones) se ponga a firmar y largue la medicación, que dé la cara, que le explique a la gente que está sufriendo una enfermedad grave por qué también tiene que bancarse esto”, apuntó.
“La falta de información es terrible porque los pacientes van a la DADSE e incluso les muestran el listado donde hay un montón de otros pacientes que están a la espera”, dijo a Tiempo Débora Bosco de la Fundación Solidaridad Cáncer. Desde que Mario Lugones ocupa la cartera ministerial de Salud de Nación, los funcionarios de la dirección cambiaron y, según contó Bosco, no hay definiciones políticas ni administrativas para hacer efectiva la entrega de medicamentos. “Solicité audiencias pero estoy a la espera de que me digan si me van a recibir. Les comuniqué la preocupación de las familias y la necesidad de informar cómo se iban a manejar para transmitirle a los pacientes un poco de tranquilidad”.
No hubo respuesta.
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