La Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP- Metrodelegadxs) denunció el fallecimiento de Jorge Navarro, un trabajador del Taller Constitución por cáncer de pulmón producto de la exposición al asbesto. Según detalló el comunicado emitido, la Auditoría Médica reconoció en 2020 que el cáncer que padecía tenía ese origen. “Desde el año 2018, cuando descubrimos la presencia del material cancerígeno prohibido en el subte y Premetro han fallecido cuatro trabajadores y 107 están afectados por la exposición al asbesto. Todos los casos son reconocidos por la Superintendencia de Riesgos de Trabajo”, aseguró el comunicado.
Un material cancerígeno en el transporte público
El asbesto o amianto, es un mineral de origen natural en forma de fibras indestructibles. Cuando sus microscópicas fibras vuelan, pueden ingresar al sistema respiratorio y clavarse en los pulmones. De esta manera, producen diversas patologías como fibrosis pulmonar o cáncer. La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró que este material es cancerígeno en la década del cuarenta. Su uso y comercialización está prohibido en más de 80 países. En Argentina, desde 1979 se encuentra tipificado como cancerígeno y la prohibición de su uso rige desde el 1 de enero de 2003.
No obstante, los trabajadores denuncian que este material se encuentra presente en todas las líneas de subte, tanto las formaciones como las instalaciones fijas -centros de transformadores eléctricos, bombas de agua, cañerías, escaleras mecánicas, aislamiento de motores- y túneles.
Macri compró formaciones con asbesto
Es de destacar que, a pesar de la prohibición, en 2011 Mauricio Macri compró vagones con asbesto al Metro de Madrid y los puso en funcionamiento. Desde que esta situación fue detectada por los trabajadores en el año 2018, exigen la total desasbestización. “El 16 de febrero de 2018 nos enteramos por los medios de comunicación de que en el Metro de Madrid un trabajador que desempeñaba sus tareas en la flota de trenes CAF 5000 había desarrollado una patología relacionada con el asbesto”, expresa la web del sindicato Asbesto en el Subte.
Luego del envío de cartas documento y la respuesta obtenida de la empresa acerca del desconocimiento de la presencia de ese material, el gremio mandó a realizar un análisis de las piezas sospechosas. “Los estudios confirmaron la presencia de asbesto en su variedad de crisotilo en piezas de distintas flotas, como los trenes Mitsubishi, Nagoya en sus series 300 1200 y 5000, Fiat, GEE-CAF y Siemmens. También se detectó el mineral en el techo del cuarto de conductores del Premetro y en las pastillas de freno de las escaleras mecánicas de madera de la Línea E”, asevera la web.
“Nuevamente el asbesto mata. Desde la AGTSyP seguimos peleando para que se retire totalmente el asbesto del subte y Premetro y se compren nuevas flotas libres del material cancerígeno. Necesitamos que los usuarios sepan que el asbesto instalado es un problema de salud pública. Nos declaramos en estado de alerta y movilización”, expresó el comunicado.
Cabe mencionar que esta semana, el subte fue noticia por la denuncia de trabajadores y trabajadoras acerca de la infestación de sarna que proliferaba en la Línea B, para lo cual se requirió un plan sostenido de descontaminación y limpieza. Al menos 6 trabajadores acudieron al centro médico con sarpullidos en el lapso de un fin de semana por lo que las instalaciones y formaciones fueron desinfectadas.