Aunque poco se conozca en estas latitudes, la provincia de Jujuy vive días convulsionados. Desde docentes que paran por una mejora de su situación laboral y salarial, y estatales que se suman al reclamo, hasta organizaciones sociales, ambientales e indígenas que rechazan la reforma constitucional que acelera el gobernador Gerardo Morales. La tarde/noche del viernes fue el mayor ejemplo de que algo se está moviendo en las entrañas de la provincia, al congregar a decenas de miles de personas en lo que fue la marcha más multitudinaria en contra de la gestión del mandatario radical desde que asumió a fines de 2015.
“Arriba los salarios, abajo la reforma», fue uno de los principales cantos. Sucede que los bajos sueldos son una de las esencias del conflicto. En estos días se viralizaron publicaciones de docentes mostrando salarios por debajo de los 80 mil pesos (muchos de asignaturas como música o plástica, aún menos), con más de la mitad en negro. Hoy el básico de un maestro inicial es de $34 mil. Desde la Asociación de Educadores Provinciales (ADEP), por ejemplo, piden un básico de 200 mil pesos.
Por eso el germen de la marcha del viernes fue la comunidad educativa que llevó adelante el quinto día consecutivo de paro y movilización con la «Marcha de antorchas» en diversas localidades de la provincia.
En horas de la tarde, el gobierno provincial convocó a todos los gremios docentes a participar de una mesa técnica salarial que se extendió por cuatro ahora. Propuso un piso salarial de 179 mil pesos, no descontar los días de paro y movilización hasta el lunes 12 de junio (habían amenazado con descontarles), entre otros items. Cedems, Adep, Sadop y UDA analizarán la propuesta este sábado en asambleas.
Mercedes Sosa, secretaria general de Cedems, manifestó que el gremio que agrupa a los docentes de enseñanza media y superior se encuentra con la asamblea permanentemente abierta y que buscan coordinar con Adep para realizar una asamblea y definiciones en paralelo. «El lunes a la mañana se podría hacer el congreso. En ese caso, también se evalúa llamar a una asamblea para estudiar a fondo la propuesta el mismo día».
Los reclamos van más allá de lo educativo
Algo quedó claro anoche en Jujuy: los reclamos van más allá de lo educativo. Y los que marchan no son solo docentes. Hasta hubo recolectores que se sumaron a la medida de fuerza. En Ledesma se movilizaron desde el centro hasta la fábrica icónica de la ciudad, y de ahí a la «Rosadita», la mansión de los Blaquier.
Morales busca modificar 66 de los 212 artículos que contiene la Carta Magna local. Desde la posibilidad de reelección en la gobernación, prohibición de indultos por corrupción (apuntando directamente a Milagros Sala y la Tupac), modificaciones en el sistema político y judicial, hasta achicamiento del Estado, provincialización de recursos estratégicos como el litio, prohibición de tomas de tierra y criminalización de la protesta social. Lo justifica en la «paz social» y el «desarrollo» de la provincia.
Como relatan desde Jujuy Camila Parodi y Susi Maresca para la Agencia Tierra Viva, las más de 400 comunidades indígenas de Jujuy se movilizaron junto a organizaciones sociales, sindicatos, docentes, partidos de izquierda, trabajadores y trabajadoras del Estado de manera masiva.
«Los pueblos originarios remarcaron que el proceso de reforma constitucional no respeta la legislación indígena, incluida la Constitucional Nacional y el Convenio 169 de la OIT (de rango supralegal). Destacan que la lucha es por el agua de toda la población, no solo de los pueblos indígenas. Cuestionan que el Gobierno le esté ‘regalando’ el recurso vital a las empresas mineras».
Acotan que la Convención Constituyente comenzó el 22 de mayo, «el gobernador Morales impuso su mayoría y fue electo convencional (y fue designado en la presidencia del organismo) y finalizaría —con una nueva Constitución— el martes 20 de junio«.
Criminalización y… ¿paro general?
La convencional constituyente y diputada electa del Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS) en el Frente de Izquierda, Natalia Morales, sostuvo que “lo que se está haciendo con la reforma de la Constitución es totalmente escandaloso» y denunció «la censura y la falta de las libertades democráticas ya que no se incluyó la mirada de los organismos de derechos humanos, de los sindicatos, comunidades indígenas ni del movimiento de mujeres en las comisiones donde se desarrolló la reforma”.
Apuntó a “la modificación o la inclusión de artículos que criminalizan la protesta social, que van a prohibir incluso aquellos métodos de lucha como la ocupación, los cortes de calles o de rutas en los territorios. Esta reforma constitucional va a afectar directamente a los derechos de las comunidades indígenas y de todos los sectores sociales que hoy viven con vulneración de derechos”.
Alejandro Vilca, diputado nacional y convencional constituyente por el PTS, en el Frente de Izquierda, presente en la marcha, añadió: “la fuerza de esta marcha es enorme, han salido los sindicatos, se muestra que hay fuerza para tirar la reforma, pero lo que se necesita es que se convoque, de forma urgente, al paro general hasta tirar la Reforma Constitucional. Los radicales y los peronistas están apurando los tiempos, para que salga esta Reforma reaccionaria, hacerlo lo más exprés posible y que el pueblo no tenga tiempo para salir a la calle»
«Por eso –continuó–, las direcciones sindicales tienen que apurarse para hacer de forma inmediata la convocatoria a un paro general hasta la que la Reforma caiga, antes que sea demasiado tarde. Todavía estamos a tiempo. Pero tenemos que apurarnos, como se están apurando ellos, y así podremos derrotarlos”.
Los presentes en la marcha marcaban la necesidad de ser cada vez más manifestantes para romper el «cerco mediático» que va desde la propia provincia hasta los medios nacionales. Un ejemplo fue la portada de El Tribuno de este sábado (el medio más grande de la región), post movilización. El título principal fue que un perro le mordió el rostro a un niño en una canchita de fútbol de Palpalá.