La muerte de por lo menos cinco recién nacidos sanos entre marzo y junio de este año en el hospital Materno Neonatal de Córdoba sigue causando conmoción, a medida que avanza la investigación. En las últimas horas el exministro de Salud de la provincia, Diego Cardozo, fue imputado por omisión de deberes de funcionario público. “Su silencio trajo más muertes, lo hizo cómplice”, acusó la mamá del primer bebé fallecido. En tanto, ocho bebés sobrevivientes serán peritados para buscar posibles secuelas de la inoculación adrede y excesiva de potasio, motivo por el que se considera que murieron los dos recién nacidos a los que se les realizó autopsia judicial.

La imputación de Cardozo fue decidida por el fiscal de Instrucción Raúl Garzón. Cardozo renunció el mes pasado, en medio de fuertes cuestionamientos por su desempeño ante la trágica muerte de bebés. En principio, se lo señaló por no alertar a tiempo la situación, de la cual habría tenido conocimiento meses antes de que se hiciera pública.

“Es lo que corresponde. Si bien él había renunciado, fue responsable de haber actuado como no correspondía. Hizo una investigación privada y no dejó salir a la luz estas cosas. Esto a su vez trajo más muertes”, sostuvo Vanesa Cáceres, quien tuvo a un bebé de 3,200 kilos. El primero que falleció. “Ese silencio lo hizo cómplice de algo que fue terrible y trajo como consecuencia que siguieran muriendo bebés. Se veía que pasaban cosas raras y no tomaban cartas en el asunto”, acusó ante El Doce TV.

También fue imputado –según consignó la agencia estatal Télam- el exvicedirector de Gestión Hospitalaria, el abogado Alejandro Escudero Salama, por la misma figura.

La causa permanece bajo secreto de sumario, pero una fuente judicial indicó que el fiscal decidió ampliar la acusación por “falsedad ideológica” a la enfermera Brenda Agüero, de 27 años, detenida desde el 19 de agosto. Está imputada por “homicidio agravado reiterado por procedimiento insidioso”, al que ahora también sumará en grado de “tentativa”. Es por los ocho bebés que también recibieron sus pinchazos, y sobrevivieron. Agüero está sospechada de haber inoculado intencionalmente sustancias tóxicas a los bebés que luego le ocasionaron la muerte.

Por su parte la exdirectora del Hospital Materno Neonatal “Ramón Carrillo”, Liliana Asís, y a la ex jefa del área de Neonatalogía, Marta Gómez Flores, fueron imputadas por los delitos de “omisión de los deberes de funcionario público”.

Según informó el diario cordobés La Voz del Interior, solo dos de los bebés fallecidos fueron sometidos a autopsias judiciales que reflejaron que habían recibido inoculaciones en grado tóxico. Los otros tres recién nacidos que murieron no pasaron por ese procedimiento, y se considera que a esta altura esa prueba no arrojaría resultado. Sí, en cambio, los análisis sobre los bebés sobrevivientes.

«Uno ve fotos de los cuerpitos de los bebés y hay tremendos hematomas. En otros casos se advierten importantes cicatrices de estos pinchazos que los afectaron”, describió el defensor oficial de los Derechos del Niño en Córdoba, Eduardo Caeiro, en declaraciones al canal Todo Noticias.

El letrado dijo también que “disminuyó la cantidad de consultas y partos” en el Hospital Materno Neonatal a partir de estas muertes: “Muchas familias fueron a otras maternidades”. El lugar no solo quedó en la mira por las muertes y la demora en informarlas. También, por presuntas prácticas de violencia obstétrica.

De hecho, en los últimos días fueron convocadas al Ministerio de Salud local madres que tuvieron a sus bebés allí. Es en el marco de la investigación administrativa, que avanza en paralelo al fuero penal. Se apunta entre otras cosas a revisar las prácticas obstétricas, ya que muchas de las mamás afectadas dijeron haber sido víctimas de situaciones de violencia obstétrica. Por caso, por no poder estar en compañía de algún familiar, no poder abrazar al bebé al nacer o recibir comentarios del personal como “si no hacés lo que te decimos lo que le pase al bebé va a ser culpa tuya”.