El senador de Juntos por el Cambio buscó distanciarse de la gestión educativa de Larreta y se centró en un tema sensible del oficialismo porteño: la falta de vacantes. Es la primera vez que un dirigente macrista la admite.
Las declaraciones pasaron inadvertidas y fueron lanzadas este fin de semana, en el marco de la presentación formal de su precandidatura respalda por la agrupación “100 Barrios”, que se hizo en el microestadio de Ferro con la presencia, según cifras oficiales, de más de 4000 personas. Entre otras “promesas” de campaña, aseguró que va a brindar mayor seguridad y mejorar el acceso a la salud, a la vivienda y a la educación pública, los puntos más sensibles de la política macrista porteña.
El precandidato a jefe de Gobierno por la Unión Cívica Radical (UCR) en la Ciudad de Buenos Aires, Martín Lousteau, se autodefine como un futuro mandatario porteño que garantizará la “continuidad con cambio”, y si bien es el candidato del radicalismo local es uno de los aliados históricos del PRO y el más allegado al actual mandatario. Este fin de semana presentó formalmente en Ferro la agrupación “100 Barrios”, una de las orgas militantes que conduce en las sombras Emiliano Yacobitti, actual diputado nacional de Juntos por el Cambio y vicerrector de la Universidad de Buenos Aires.
“Con qué cara podemos mirar a un padre o a una madre si sus hijos no pueden recibir una buena educación o conseguir una vacante”, consignó en un tramo de su discurso el actual senador nacional de JxC arriba del escenario de Ferro. En el mismo sentido Lousteau profundizó su discurso con críticas a la política educativa de la ministra Soledad Acuña y manifestó “cómo podemos mirarlos a los ojos si no premiamos a los docentes que van a trabajar y lo hacen bien”.
La falta de vacantes en escuelas públicas porteñas es uno de los temas más silenciados de la gestión de Rodríguez Larreta durante sus dos mandatos como jefe de gobierno. Según cifras relevadas de la base de datos del sistema de inscripción online, en la Ciudad hay más de 56 mil chicos y chicas sin vacantes en la educación pública. Entre los tres niveles (Inicial, Primaria y Secundaria), hubo 118.169 solicitudes de vacantes, y sólo se asignaron 61.337.
El sector más crítico es el infantil. La falta de lactarios (45 días de vida a 3 años) y de jardines con salas de 3 a 5 años, provoca un colapso en el nivel inicial, que es históricamente uno de los más castigados. De acuerdo a la información analizada en ese sector, en 2022 se solicitaron 41.611 vacantes para niñas y niños de 45 días de vida a 5 años de edad, pero CABA asignó tan solo 19.416: el 53,4% de los inscriptos no obtuvo lugar en jardines públicos porteños.
En otro tramo de su discurso, el legislador del radicalismo manifestó que ellos vienen “a traer soluciones para mejorar el acceso a la salud, a las vacantes en las escuelas y a la vivienda y a dar una mayor seguridad”; y brindó una serie de “cambios” que propondría su espacio al llegar a la sede del gobierno porteño.
Entre otros puntos, aseveró que destinarán “los recursos a dónde más se necesitan”, y que van “a gobernar para consolidar todas las cosas que se hicieron bien en estos años y aportar una nueva impronta para llevar adelante todo lo que falta”, enfatizó.
Lousteau, se distanció de las políticas respecto a la “obra pública” que llevó adelante Rodríguez Larreta al asegurar que “el PRO instaló un método de gestión para la obra pública que transformó la Ciudad. A este método le vamos a agregar una mirada con mayor sensibilidad. Una mirada humana y más justa, con alma”.
En los 16 años de gobierno que lleva el PRO gestionando la Ciudad de Buenos Aires, Emiliano Yacobitti, actual diputado nacional de JxC y vicerrector de la UBA, fue quien le garantizó toda la infraestructura partidaria de la UCR al partido vecinalista para que gobernara todos estos años.
Esa “infraestructura” incluyó desde la entrega de fiscales para el conteo de votos en cada elección, la entrega de la juventud militante radical para defender cada política de ajuste, y hasta los votos en la legislatura porteña para apoyar institucionalmente el vaciamiento en cada sector.
Ahora Yacobitti busca tomar distancia con una agrupación política que, de cara a vecinos y vecinas de la Ciudad no se reconoce radical, pero que en la práctica responde abiertamente al partido centenario: “Somos un grupo de vecinos/as, compañeros/as, amigos/as de los distintos barrios de la Ciudad que decidimos organizarnos porque sentimos la obligación y el compromiso de transformar la realidad que vivimos”, aduce la organización en su página web. “Tenemos la convicción de que volver a la esencia se hace necesario en un mundo tan complejo. Queremos resaltar el valor de las pequeñas cosas que en definitiva son las más importantes”, termina.
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