Hasta este miércoles se registran 39 muertos y al menos 41.257 casos por dengue. Los números superan a temporadas y brotes anteriores. ¿Por qué? Está la razón climática: el frío tardó en llegar, y el mosquito Aedes aegypti (transmisor de la enfermedad) se adapta cada vez mejor a zonas menos cálidas y en épocas del año más gélidas. Pero hay algo más: los serotipos.
Existen cuatro serotipos. Históricamente, el serotipo DENV-1 era el predominante. Pero este año, 3 de cada 4 fallecidos fueron afectados por el serotipo del dengue 2 (DENV-2). Y a su vez, se empieza a ver un tipo de DENV-2 diferente, de origen en el sudeste asiático, que proviene de Perú y Brasil. Según informó el Ministerio de Salud, el Instituto Nacional de Enfermedades Virales-ANLIS realizó los estudios de secuenciación genómica e informa sobre la identificación de los genotipos de dengue y chikungunya circulantes en Argentina.
En todas las muestras estudiadas de Dengue serotipo 1 se identificó el Genotipo V (el que circula históricamente en Argentina); en todas las muestras estudiadas de Dengue serotipo 2 se detectó el Genotipo II-Cosmopolita, «lo que marca la introducción de este genotipo en el país, ya que el que se había detectado hasta el año 2022 era el Genotipo III -Sudeste Asiático-Americano. Este genotipo ya había sido reportado previamente en la región (primero en Perú, en 2019, y posteriormente en Brasil, en 2021)», informó Salud.
«En todas las muestras estudiadas del virus Chikungunya se identificó el Genotipo ECSA (East-Central-South-Africa), lo que también marca la introducción de este genotipo en el país, ya que durante el año 2016 se había identificado el genotipo Asiático Americano. Actualmente el genotipo ECSA del virus Chikungunya es el predominante en Brasil y Paraguay». En ese marco, la cartera sanitaria emitió un alerta epidemiológica para los equipos de salud de todo el país.
Serotipos y letalidad
En Argentina circularon los 4 serotipos de dengue en diferentes años y magnitudes. El DENV-1 fue responsable del mayor número de casos (atribuible a las epidemias de 2009, 2016 y 2020) y circuló en 18 de los últimos 26 años. La mayor parte de la población fue expuesta al DENV-1. En tanto, el serotipo DENV-2 fue detectado en Argentina en diversas provincias y en 13 de los 26 años, incluyendo el actual, pero con una incidencia y un alcance territorial mucho menor al del DENV-1. «Sin embargo, en este año el DENV-2 es el serotipo predominante, pero con una dispersión que alcanza al menos a 10 jurisdicciones de las 15 afectadas hasta el momento», acotan de Salud.
En la actualidad están circulando los serotipos DENV-1 en 7 jurisdicciones y DENV-2 en 10 jurisdicciones, mientras que en cuatro están co-circulando ambos (DENV-1 y DENV-2): «Esto representa un cambio con respecto a años anteriores en donde DENV-1 era el serotipo predominante».
Según aseguró a la prensa el doctor Tomás Orduna, ex jefe del Servicio de Medicina Tropical y Medicina del Viajero en Hospital de Infecciosas Muñiz de CABA, «el dengue 2 está circulando más en el Noroeste y en el Área Metropolitana de Buenos Aires y se lo asocia con una mayor probabilidad de tener un cuadro grave. Al haber más cuadros graves, hay más probabilidades de que algunos fallezcan. En general, las personas que fallecen tienen comorbilidades y edad mayor”.
La infección por un serotipo, seguida por otra infección con un serotipo diferente, aumenta el riesgo de una persona de padecer dengue grave. Los factores individuales de riesgo pueden determinar también la gravedad de la enfermedad e incluyen además de la infección previa, la edad (menores de 5 y mayores de 65 años), enfermedades crónicas (asma bronquial, inmunosupresión, diabetes) y personas gestantes.
«En algunos estudios observacionales que evalúan diferencias entre serotipos se ha inferido que la infección secundaria por DENV -2 y DENV-3 presentaba mayor riesgo de infecciones graves. Deben realizarse estudios dirigidos a evaluar estas hipótesis como también para ver el impacto de nuevos genotipos, y así generar mayor evidencia al respecto», mencionan desde la cartera sanitaria.
Hoy se registran infecciones en la Región Centro (Buenos Aires; Ciudad Autónoma de Buenos Aires; Córdoba; Entre Ríos; Santa Fe); región Cuyo: San Luis; región NEA (Corrientes; Formosa; Chaco) y región NOA (Catamarca; Jujuy; La Rioja; Salta; Santiago del Estero y Tucumán). Los casos acumulados registrados hasta el momento en la actual temporada están por encima de los dos años previos, y 48,4% por encima de los registrados para el mismo periodo en 2020 y 27% por arriba del mismo período del 2016.
Orduna agrega que en realidad, la letalidad por dengue es baja en comparación con otras enfermedades infecciosas: «hay tres casos asintomáticos por cada caso con síntomas. Por lo cual, más de 200.000 personas habrían ya sido afectadas por dengue en el país esta temporada, muchos no lo saben porque no tuvieron síntomas”
Más allá de los serotipos: cómo prevenir dengue y chikungunya
Las autoridades sanitarias calculan que el brote durará al menos hasta principios de mayo. Por eso sostienen que lo primordial es la prevención. Por un lado, saber que las horas donde más pica es de 8 a 11 horas, y de 18 a 20 horas. No suele picar de noche.
La medida más importante de prevención de dengue y chikungunya es la eliminación de todos los criaderos de mosquitos: de todos los recipientes que contengan agua, tanto en el interior de las viviendas como en sus alrededores (baldes; palanganas; tambores; portamacetas; bebederos; botellas retornables).
Desde Salud agregan que «si los recipientes no pueden quitarse porque se usan de modo frecuente, debe evitarse el acceso del mosquito a su interior (tapando tanques, aljibes y/o cisternas, por ejemplo) o procurar que no acumulen agua dándolos vuelta, vaciándolos y cepillándolos frecuentemente, o bien poniendo los mismos al resguardo bajo techo. También es recomendable colocar tela mosquitera en las rejillas de desagües. Es importante destacar que el mosquito adhiere sus huevos a las paredes de los recipientes, por lo que es muy importante cepillar el interior de las paredes para eliminarlos».
A su vez, para evitar la picadura del mosquito recomiendan utilizar repelente siguiendo siempre las indicaciones del envase. Así mismo, se sugiere usar ropa de manga larga y colores claros. Para proteger a las y los bebés (que no pueden usar repelente), se deben colocar redes o tules sobre cunas y cochecitos. En relación al hogar, es importante disponer mosquiteros en puertas y ventanas y usar repelentes ambientales como tabletas, aerosoles (interior) o espirales (exterior).
La fumigación sólo sirve para eliminar mosquitos adultos siempre y cuando entren en contacto con el insecticida en el momento que es aplicado «ya que el mismo no tiene poder residual y tampoco elimina formas inmaduras del mosquito (huevos, larvas y pupas); por lo que no es suficiente para controlar estas enfermedades si no se erradican los criaderos de nuevos mosquitos. Por lo demás, la fumigación está indicada sólo en situación de brote y bajo las indicaciones metodológicas de la normativa nacional vigente».