Se trata de hombres y mujeres que dejaron a sus familias e incluso en muchos casos renunciaron temporalmente a cobrar sus salarios o abandonaron sus negocios para combatir las llamas y son considerados unos «héroes» en el país. Un bombero voluntario, el argentino-australiano Xavier Cerbelli, dijo que él y sus compañeros «no están allí (luchando contra los fuegos) porque quieren, están allí porque aman al prójimo y, sobre todo, porque aman lo que hacen».
El primer ministro australiano, Scott Morrison, elogió en su mensaje navideño emitido este martes el trabajo de «aquellos que pelean como voluntarios contra los fuegos», en una jornada en la que además anunció que los empleados públicos podrán tener 20 días de permiso laboral con sueldo para combatir los fuegos.
“Es Nochebuena pero, en lugar de pasarla con sus familias, nuestros bomberos voluntarios están en la línea del frente, manteniéndonos a salvo. Su servicio debe ser reconocido, su sacrificio no puede ser ignorado. Necesitan compensaciones y el Gobierno debería estar dispuesto a proporcionárselas», dijo el líder de los laboristas, Anthony Albanese, en su página de Facebook.
En una entrevista con el canal 9 local, un joven bombero voluntario sollozó por el «abrumador apoyo» que está recibiendo por parte de su comunidad, que envió juguetes a sus hijos por las fiestas navideñas. «Es lo que más necesitan porque no tuve tiempo de comprarlos», declaró.
A pesar de la dureza del trabajo, el portal de noticias Yahoo Finance Australia indicó que se registró un aumento en el número de consultas por Internet realizadas por personas interesadas en unirse a los bomberos voluntarios de Nueva Gales del Sur.