Córdoba se convirtió en la provincia en la que el cambio climático finalmente copó la agenda política argentina. Las máximas autoridades ambientales de varias provincias (Tierra del Fuego, Entre Ríos, Santiago del Estero, San Luis, San Juan, Tucumán, entre otras) reunidas en la Pre Conferencia de partes (PreCop), vienen trabajando hace tiempo sobre lo que el mundo ya directamente designa como una emergencia climática con un punto de no retorno en diez años, según confirman los científicos y la oficina de expertos de la ONU.
Este encuentro reunió en su primera jornada a las mesas técnicas de trabajo provincial que llegaron a una agenda común de trabajo con propuestas que patean el tablero nacional que está inmovilizado desde el gobierno. Para medir la importancia que se da al tema en el mundo, puede servir de indicador que en el llamado Acuerdo de París de 2015 los países desarrollados han destinado 100.000 millones de dólares renovables anualmente para tareas de remediación y adaptación.
El organismo público nacional acreditado ante el Fondo Verde, la entidad que maneja ese dinero, y encargado de vehiculizar las necesidades de las provincias dejó de existir en 2017 cuando el presidente Mauricio Macri dio de baja el Ministerio de Finanzas. De todas maneras desde antes incluso de esa decisión, no hay una entidad argentina acreditada ante el Fondo Verde como la tienen otros países de la región, por lo que las provincias no pueden acceder por ese medio ni a un centavo de ese dinero, pese a que está pensado para países en desarrollo y casos como el argentino desde enero de 2020.
Los secretarios y secretarias de ambiente provinciales decidieron salirse de ese callejón sin salida y ya plantearon el objetivo concreto de realizar un Foro paralelo de estados subnacionales durante la Conferencia de las partes que se realizará del 2 al 13 de diciembre en Chile (CoP 25). De hecho, esta es la primera PreCop en la que participan formalmente estados subnacionales, tanto provinciales como municipales.
En resumen, desde la Liga de provincias se plantea una hoja de ruta federalista, para lo que eligieron una subcomisión que lleve las propuestas que los represente y en la que participan otros estados subnacionales extranjeros a la COP 25. La subcomisión estará encabezada por el Dr. Javier Britch, secretario de Ambiente de Córdoba, secundado por el Lic. Mauro Pérez Toscani de Tierra del Fuego y el Dr. Carlos Ferreyra en las relaciones internacionales.
Así como el martes fue el turno de las mesas técnicas de las provincias, el miércoles tendrán su espacio los municipios y las organizaciones de la sociedad civil, y el jueves cerrarán los invitados internacionales. De las mesas técnicas de estos días surge el “portafolio” de temas que plantean los actores más cercanos a los territorios.
En una reunión con decanos de la UTN regional Córdoba y regional Villa María, Britch expresó “el imperativo de actualizar el enfoque de las problemáticas del cambio climático haciendo hincapié en los efectos locales que sufren nuestros territorios, ya que no sólo es innegable sino que afecta principalmente a los más humildes”. Un acuerdo unánime en esa reunión en la que participó Tiempo Argentino fue que “prevenir los efectos del cambio climático es trabajar por la justicia social”.
El rabino Marcelo PolaKoff del Comité interreligioso por la paz (Comipaz) hizo hincapié en que el rol de las religiones es concientizar a la sociedad sobre las problemáticas globales como el cambio climático. Sobre este punto y destacando otras aristas de cómo afecta la emergencia climática a cada provincia, ampliaron Santiago Azulay (La Rioja), Isabel Bernan (Santiago del Estero), Natalia Spuzza (San Luis), Mauro Pérez Toscani (Tierra del Fuego) y Martín Barbieri (Entre Ríos). Los representantes de las universidades destacaron la necesidad de estrechar el conocimiento científico sobre cambio climático y las herramientas que producen para enfrentarlo con los espacios políticos.
Carlos Ferreyra (representante del Foro paralelo de la sociedad civil en la CoP25 de Santiago de Chile) reforzó la idea de que la emergencia climática global es un asunto sobre el que ya se expidió la ciencia y que de manera urgente tienen que toma cartas en el asunto los tomadores de decisiones, los políticos, las empresas, sindicatos y las organizaciones de la sociedad civil. Otro aspecto que separa a Argentina del planeta, es decir, la participación de la sociedad en la lucha contra el cambio climático.
De esta reunión con decanos y miembros de las UTN con sede en Córdoba surgió la propuesta de organizar una reunión más amplia de universidades nacionales.
Al final de esta primera jornada se leyeron las conclusiones de la mesa de trabajo que avanzaron durante todo el día y el documento consensuado de las secretarías ambientales que se narró al comienzo de la nota.