La crisis educativa porteña puede resumirse en, al menos, cinco grandes problemáticas: los ataques y persecución a la comunidad educativa; las viandas y pasantías laborales; la falta de vacantes por la carencia de nuevas escuelas; el estado de los edificios escolares, producto de la escasa (y subejecutada) inversión en infraestructura. Pero del quinto factor poco se habla: la carencia de docentes en los niveles primario y secundario. Miles de estudiantes pierden varios días de clases por año y en muchas escuelas hay materias que no se cursan durante meses. De hecho en CABA la falta de cobertura de cargos es el principal motivo de pérdida de clases, por arriba de los paros y de las tomas. Ante este contexto, la legisladora Maru Bielli (FdT) decidió crear un contador de «horas sin clases». En apenas dos semanas contabilizó 20.235 en el nivel secundario y un promedio diario de casi 200 cargos docentes sin cubrir en primaria.

Las cifras son oficiales. Fueron obtenidas de la base de datos de la web de Actos Públicos de la Ciudad. “La principal causa de pérdida de días de clases en la Ciudad es la carencia de docentes”, remarcó la diputada porteña en el lanzamiento de la iniciativa, que actualiza en sus redes sociales. “Cuando los recibimos en la Legislatura los chicos nos decían que tienen un montón de horas libres porque no tienen profesores hace meses. Esto pasa tanto en secundaria como en primaria”, argumentó.

Los datos que van del 12 al 26 de octubre reflejan un promedio de 2000 horas diarias sin cubrir en el nivel medio y 195 cargos por día sin docentes en primaria. El miércoles 26 se registró la marca más alta en secundarios: 2929 horas sin cubrir. El jueves 20 de octubre, la cifra más alta en primaria: 249 cargos sin docentes asignados.

El mayor déficit de profesores se da en idiomas, Física, Química y Matemática. “Hay escuelas que durante todo un año transitan materias sin cubrir. Los colegios con bachilleratos bilingües padecen esta situación de meses porque, claramente, un profesor de idiomas busca posibilidades laborales en otros ámbitos por fuera de la docencia, que son mucho mejor pagos”, explica a Tiempo Estela Fernández, rectora del Instituto Superior Juan B. Justo y presidenta del Consejo de Educación Superior de Gestión Estatal (CESGE).

El caso de Primaria es igual de grave. En 2013, el exministro de Educación Esteban Bullrich reconoció la carencia y firmó la Resolución Nº 1443- MEGC/13 que aún sigue vigente, y que habilita a un estudiante de formación docente que tiene aprobado el 70% del plan de estudio, a dictar clases en interinatos y suplencias. “Son varios los motivos por los cuales no hay docentes y sin lugar a dudas el incentivo salarial es uno de ellos. El haber puesto al docente en un cuestionamiento permanente, los agravios constantes y el agregado de tareas extras, desmotivó la elección de la carrera –suma Fernández–. Hay un fenómeno que preocupa: docentes que eligieron la carrera, comienzan a trabajar y a los pocos años abandonan la docencia y se dedican a otra cosa. Y se da también en docentes con muchos años de trayectoria que deciden cambiar de profesión. Hoy en día en las escuelas de CABA se vive un malestar muy profundo”.

Maru Bielli, autora de la iniciativa del contador de horas sin clase.
Foto: @Maru_Bielli

Improvisación

A partir de 2018 cambió en la Ciudad el plan de estudio de la Nueva Escuela Secundaria (NES). Se denominó Secundaria del Futuro. Los trabajadores y trabajadoras de la educación aseguran que esto incrementó las horas laborales precarizadas y hubo que reacomodar horarios para la nueva grilla, situación que manifiesta una gran improvisación. “Cada vez que se produce una vacante en la Secundaria del Futuro, sus horarios son de difícil cobertura porque abarcan varios días o diferentes turnos”, cuenta a Tiempo Juan Spinetto, docente de la Escuela de Enseñanza Media N° 6 DE 5. Agrega otro factor que dificulta la cobertura: los errores del sistema digital de actos públicos. “De esta escuela ya se publicó 11 veces en la plataforma el cargo de la subjefatura de preceptores y no se puede cubrir. Hay errores en los horarios, se duplican los cargos”.

La Unión de Trabajadores de la Educación (UTE-CTERA) reclama desde hace dos años el retorno a los actos públicos presenciales. Desde la pandemia son todos virtuales. “La designación, el acceso y la permanencia a los puestos de trabajo eran transparentes cuando los controlaban los propios trabajadores”, advierte Angélica Graciano, secretaria general de UTE. “Hay consideraciones particulares que se hacen en el mismo momento del acto público. Por ejemplo, cargos que necesitan que la supervisora explique cómo es el proyecto de la escuela, o qué se espera de la formación de esa docente. Eso vía online no se puede hacer”, agrega.

Graciano afirma que además de los problemas técnicos hay situaciones burocráticas que deberían modificarse, porque ocasionan que muchos docentes no puedan anotarse: “Si vos estás en un cargo de simple titular y querés pasar a doble son indivisibles, no te dejan. El cargo doble no es de más de 60 días, porque no te lo permiten, y si lo tomás y luego cesás, no podés tomar otro por treinta días. Esto ocasiona que en primaria queden muchos cargos libres, y un docente con un cargo simple no llega a fin de mes».

En varias ocasiones se detectaron “errores” al otorgarle cargos a docentes con menor puntaje, o en un mismo acto público se conceden al mismo docente distintos cargos con horarios incompatibles. En este caso, opta por uno y las horas que no toma vuelven a acto público recién en 15 días. Mientras tanto, los estudiantes siguen sin tener esas clases.

Foto: Diego Diaz
Una nueva medida de fuerza de los gremios

Los gremios mayoritarios coinciden nuevamente en una medida de fuerza conjunta. Tanto UTE como Ademys realizarán este lunes un paro de 24 horas. A las 13 marcharán hacia la Legislatura contra el vaciamiento de la obra social ObsBA; la baja del presupuesto educativo porteño; exigen la titularización en el nivel secundario y que la jornada laboral sea de lunes a viernes, en rechazo a la decisión del Ministerio de que hagan capacitaciones los sábados. “Es la tercera medida de fuerza que realizamos en dos meses. El retraso salarial es fundamental pero también la situación de compañeros y compañeras que no le están justificando las licencias médicas, y contra la persecución a la comunidad educativa”, explica a Tiempo Jorge Adaro, secretario adjunto de Ademys. Lo último fue la denuncia del gobierno porteño a 366 familias por las tomas. Les exigen que paguen más de $ 50 millones.

Andrea Prado, una de las madres denunciada por el gobierno porteño.
Crece la persecución y el hostigamiento a familias y alumnos por las tomas

Recién comenzaba la semana, cuando el gobierno porteño informó que acababa de realizar 25 denuncias penales a 366 padres y madres de chicos que tomaron escuelas. Andrea Prado, madre de un estudiante del Lengüitas, es una de las madres atacadas por el gobierno porteño. En su caso, recibió dos denuncias. En diálogo con Tiempo asegura que no tiene miedo y que va a “llegar a todas las instancias posibles y a agotar todos los recursos legales para que éste gobierno cese con el hostigamiento y la persecución”. Desde diferentes sectores vinculados a los Derechos Humanos aseguran que estas denuncias no tienen asidero legal.  «Ninguna tiene fundamento jurídico ni técnico alguno, como tampoco lo tienen los reclamos patrimoniales por cartas documento que alternaron con las denuncias contravencionales”, remarcó la titular de Correpi, María del Carmen Verdú.