El jueves el portal TKM quitó de las redes un video paródico de producción propia sobre el blindaje de noticias con que los medios hegemónicos cubren la espalda del gobierno de Cambiemos. El material audiovisual fue retuiteado por la cuenta oficial de Cristina Kirchner e inmediatamente se volvió viral. Poco después, los usuarios que querían verlo se encontraban con el cartel: “Lo sentimos, esa página no existe”.

El video muestra una mesa de redacción en la que un periodista novel plantea diversas noticias basadas en datos concretos frente a colegas ansiosos de agradar a una jefa de redacción que propone títulos y enfoques propios de un sketch de Capussotto. Sin embargo, a medida que va tirando títulos absurdos, en la pantalla aparecen esos mismos títulares realmente publicados en medios “serios”, como Clarín o La Nación. Las muy buenas performances del redactor junior y la jefa hacen del video una pequeña joya hilarante. 

Por ejemplo, frente a los datos oficiales que muestran la curva creciente de los índices de indigencia en Capital Federal, la actriz que protagoniza a la jefa pregunta: “¿Qué les falta a esos indigentes? ¿Alcohol, armas, drogas?”. Y propone un título que arranca aplausos al resto de sus periodistas: “Pasiones argentina: la decencia de los que buscan en la basura”, mientras el redactor junior mira con estupor, en pantalla se muestra esa noticia publicada en el diario Clarín.  Otro ejemplo hilarante es cuando el mismo joven redactor informa que cada vez más jubilados deben pagar Impuestos a las Ganancias, la propuesta de título es, por supuesto, uno que efectivamente ha sido publicado: “Un nuevo desafío en el mundo laboral: prepararse para trabajar hasta los 80” (La Nación).  El previsible final es que despiden al joven periodista, claro. 

No tan previsible resultó el escándalo por la censura del video, que logró tal magnitud que el portal se vio obligado a reponerlo en su sitio, en la sección “Webbeando”, aunque no está disponible en sus redes sociales. No hubo ninguna declaración que explicara esta decisión, por lo que se estima que se debió a presiones externas, tanto de los medio aludidos como del propio gobierno nacional.

Un usuario de Twitter se planteó cuán condicionados quedan los periodistas en su trabajo luego de sufrir semejante acto de censura.