“Para mi hija ya es tarde, yo no voy a recuperar a mi hija pero para otras chicas no es tarde por eso es que estoy haciendo las movilizaciones y todo esto”, dice en un canal de televisión Gloria Romero, desde la ciudad de Resistencia, Chaco. Eso que dice lo repite casi en loop en todos los canales y streamings que le dan lugar desde el 6 de junio, día en que denunció en la comisaría tercera y publicó en redes sociales que su hija Cecilia Strzyzowski (28) había desaparecido.
El caso escaló ante todos los factores que lo conforman: las mentiras iniciales, los personajes implicados conocidos en la provincia, los primeros testimonios, allanamiento, detenciones, y la decisión del gobernador Jorge Capitanich de sacar de una de las listas a algunos de los imputados que estaban en ellas.
Este miércoles la causa continuó con hechos claves: el casero del campo de los principales acusados (los Sena) declaró que vio a Cecilia «con vida y amordazada» en una camioneta el domingo 4 de junio, por lo que a los pocos minutos empezaron los rastrillajes en todo el terreno.
“Se casó a escondidas”
Gloria Romero dice que su hija Cecilia conoció a César Sena (19) en una aplicación de citas, Tinder. También que salieron un tiempo hasta que formalizaron la pareja y, finalmente, en 2021, se casaron. Pero Emerenciano Sena y Marcela Acuña, padres de César e históricos dirigentes piqueteros de Chaco, no se hicieron presentes. No estaban de acuerdo. “Supuestamente, él se enfrentó con la familia y la eligió a ella”, afirma Gloria.
No obstante, a los pocos meses, la pareja se divorció, aunque continuaron su relación sentimental. Al respecto, Diario Norte, en conversación con el ex abogado de César Sena, Juan Díaz, confirmó que la pareja “se casó a escondidas” a fines de 2021. El matrimonio duró apenas tres meses, debido a la intervención de Marcela Acuña. “Marcela le ofrece una compensación económica a cambio de divorciarse”, declaró el abogado.
Para Gloria, sin embargo, César era el príncipe encantado de su hija. Con Cecilia hacían todo juntos, desde ir al gimnasio hasta trabajar en la cafetería. Aunque también había advertido que él controlaba desde su teléfono y computadora todos los chats de Cecilia. “A Marcela Acuña no le conocí la cara”, asegura.
Lo que supo por Cecilia acerca de la relación que ella tenía con sus suegros era que, muchas veces, acompañaba a César a verlos pero que se quedaba esperando en el vehículo porque no querían que entrara. Y también que no tenía permitido subir al primer piso de la casa.
Un viaje inexistente
Un pantalón tipo buzo color gris claro, una campera gris oscuro y zapatillas grises y rosadas. Así vestía Cecilia la última vez que fue vista el pasado 1 de junio. Con la denuncia de su desaparición se activó el Sistema Provincial de Búsqueda de Personas y se alertó a fuerzas provinciales como federales, y a otras provincias. Según publicó Télam, le había dicho a su hermana Ángela que viajaría junto a su pareja, César Sena, a la ciudad de Ushuaia, en Tierra del Fuego.
Su madre contó ante las cámaras de TV que Cecilia viajaba por un trabajo que sus suegros le habían conseguido. La pareja se radicaría allí para comenzar de nuevo. Mientras tanto, Ángela declaró que su hermana le envió los últimos mensajes por WhatsApp en la madrugada del 2 de junio.
Los mensajes fueron publicados por la prensa: “¿Estás despierta? Nos estamos yendo pal sur (sic) y quería despedirme por si se cae el avión jeje”, envió Cecilia a las 1.33 AM. “¿Sabías que hay menos posibilidades de que tengas un accidente en avión que en un coche?”, contestó Ángela y agregó: “Que tengas un lindo viaje”. “Gracias. Te amo”, terminó Cecilia. Luego, silencio.
“A partir de 1 de junio no sé qué es real”, dice Gloria ante las cámaras. Ese día mantuvo la última videollamada con su hija, con la que solía hablar tres o cuatro veces al día. Después, no hubo respuestas claras. Recibió, después de llamarla de forma insistente, mensajes que decían que su teléfono estaba roto.
Entonces, la tía abuela de Cecilia escribió al celular de César Sena quien, primero, dijo que estaban en Ushuaia y después que Cecilia se había escapado con un amante a Buenos Aires. Ambos celulares fueron apagados a partir de ese momento.
El comienzo del fin
“Cuando Cecilia aparezca con vida, ¿qué hacemos con todo esto?”, había dicho el viernes pasado a Diario Chaco, Marcela Acuña mientras se allanaba su casa. Desde la denuncia, la familia Sena negó rotundamente tener alguna relación con la desaparición de Cecilia.
Acuña aseguró que las sospechas y acusaciones contra su familia eran un intento de perjudicarlos. “Todo esto es político”, había afirmado, y que a la madre de Cecilia “le están pagando” para involucrarlos.
Los dichos de Acuña se enmarcan en que este domingo 18 de junio son las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) en Chaco, y que bajo el Frente Chaqueño (que incluye numerosas listas), liderado por el actual gobernador Jorge Capitanich, se postularon tanto Acuña para intendenta de Resistencia como Emerenciano Sena para diputado provincial.
Desde el gobierno provincial, el domingo pasado buscaron despegarse de Emerenciano y el propio Frente Chaqueño le pidió a la Justicia electoral que le permita sacar los nombres de Sena y Acuña de las listas electorales.
“Hemos sido respetuosos de un hecho públicamente acaecido pero voy a decir lo que tengo que decir. En primer lugar, que el pueblo del Chaco y las mujeres del Chaco no duden, siempre vamos a estar del lado de la victima a los efectos de defender absolutamente los derechos de la mujer”, declaró Capitanich al público.
“Vamos a defender los derechos de la mujer y vamos a terminar con esa cultura machista, violenta, agresiva. Las mujeres del Chaco necesitan la protección del estado y la van a tener”, acotó.
A pesar de que los Sena acudieron a declarar a la comisaría acompañados de una gran cantidad de militantes, las versiones de la operación política no pudieron sostenerse. En la casa familiar se encontraron restos de sangre y, entre otras pruebas, se secuestraron 5 millones de pesos en billetes.
Las pruebas del allanamiento
La investigación fiscal dio con dos indicios que motivaron el allanamiento. El primero, se trató de las imágenes de una cámara de seguridad que captó a Cecilia la noche del 1 de junio, mientras bajaba del vehículo junto a César Sena y entraba a la casa de sus suegros, en la ciudad de Resistencia. No hay imágenes de la joven retirándose del lugar.
Horas más tarde, se ve salir a César Sena con bolsas negras en la mano junto a Gustavo Obregón. Asimismo, la última antena que captó la señal de celular de Cecilia la ubicó en las cercanías del campo donde la familia Sena tiene una chanchería. En estos día se agregó una imagen que le tomaron a César Sena días previos: tenía rasguños en el cuello.
Tras el allanamiento, según informó Diario Primera Línea, se produjo la detención y declaración indagatoria de siete personas detenidas: Emerenciano Sena, César Sena (quien estuvo prófugo varios días antes de entregarse) y Marcela Acuña que se abstuvieron de declarar.
El matrimonio de Fabiana González y Gustavo Obregón, ambos militantes del Movimiento Emerenciano y mano derecha de los Sena. Asimismo, Gustavo Melgarejo, casero de una chanchería, propiedad de campo de la familia Sena. Este último fue el único detenido que habló ante el equipo fiscal.
A pocas horas de estas detenciones, la causa N° 22.632/2023-1 fue recaratulada como “Sena, César Mario Alejandro y otros s/ femicidio” y quedó a cargo de un Equipo Fiscal Especial. De forma simultánea, el abogado de la familia Sena, Juan Díaz, confirmaba a los medios su renuncia a la defensa por diferencias irreconciliables y que “con los nuevos elementos, ya estaría probado el hecho”.
Un testigo clave
Este miércoles, el casero del campo de la familia Sena brindó datos claves que desataron nuevos allanamientos en la investigación. Según publicó Diario Chaco, Melgarejo declaró que vio a César Sena y a Gustavo Obregón cuando llegaban al campo ubicado en Tres Horquetas junto a Cecilia, el pasado domingo 4 de junio. Según el testigo, Cecilia estaba sentada y amordazada en el asiento trasero de uno de los vehículos. También aseguró que la habrían matado en el campo y llevado su cuerpo a la zona de Puerto Tirol.
Por otra parte, Magali Fernández Leyes, quien se desempeñaba en el área de prensa del movimiento Emerenciano declaró en la radio local Gualamba que poseía mensajes que dejarían expuestos a la familia Sena en la investigación.
“Tengo algunos mensajes que no los quiero tener en mi teléfono, tengo miedo y no quiero hablar mucho”, manifestó. Asimismo, difundió un video en el que pidió protección para ella y sus hijos y aseguró haber recibido amenazas. “No me voy a suicidar”, advirtió ante la posibilidad de que algo le suceda.
Una marcha de las antorchas por Cecilia
Mientras se allanan diferentes campos en busca de los restos de Cecilia y se tejen hipótesis macabras, como la posibilidad de que se la haya entregado como comida a los chanchos, este miércoles a las 20.30 horas tanto la familia como 40 organizaciones sociales, gremiales y políticas convocaron a una marcha de antorchas desde la plaza 25 de Mayo en Resistencia.
“Donde está Cecilia. Vivas Nos Queremos”, dice la consigna del comunicado. “Este hecho aberrante y doloroso para toda la sociedad nos interpela y convoca una vez más a movilizarnos y exigir celeridad en el proceso judicial para llegar a la verdad y la justicia”, afirma.
En cuanto al tratamiento que está teniendo el hecho, desde consideraron que “es inadmisible que ciertos dirigentes y sectores hagan un aprovechamiento político partidario de este suceso”, por lo cual exigieron respeto y responsabilidad.
“Lejos de los discursos de odio y la antipolítica que impulsan algunos sectores y empresarios de medios de comunicación, repudiamos el uso perverso y re victimizante hacia las víctimas y la estigmatización generalizada a los feminismos y organizaciones sociales como herramienta de pasividad”, remarcaron.
“César Sena, Emerenciano Sena y Marcela Acuña, junto a 4 colaboradores están detenidos, después de que en su domicilio y en un campo de su propiedad, los perros encontraron manchas de sangre, una enorme suma de dinero en efectivo y huesos que aún no han sido identificados”, indicaron. Y concluyeron que “el entramado del poder político y económico se cierra para evitar que sepamos que hicieron con Cecilia”.