La cerveza, como no podía ser de otra manera, también tiene su campeonato argentino. Y la edición 2021 acaba de finalizar, con espumosos éxitos para la región bonaerense: los ganadores provienen de La Plata, y Olavarría y Mar del Plata completaron el podio de un certamen que da cuenta de cómo crece el mundo de la birra artesanal, aunque el furor de hace 5 o 6 años se vio frenado con la restricción al consumo de los últimos tiempos macristas y la pandemia.
Astor Birra. Así se llama el emprendimiento platense que venció a otras 300 competidoras y se alzó con la 6° edición de la Copa Argentina de Cervezas. No es la primera vez que alguien de la capital bonaerense logra ser destacada en este rubro. En septiembre de 2019, la cerveza Bärfuss obtuvo el bronce en la categoría “Red Ale” y la dorada en “Red IPA” en el Campeonato Americano, organizado en Chile, lo que la posicionó como la mejor cerveza de Argentina en ese momento, y la tercera de todo el continente.
Astor Birra nació en La Plata hace nueve años, con Luca Fernández Chinigo como «brewmaster». En el Campeonato Argentino días atrás obtuvo una medalla de oro en la categoría “Wood-Aged Strong Stout”, otra en “Imperial IPA” y una de bronce en “Berliner Weisse”.
El podio lo completaron Cuatro Cerros de Olavarría, y Cheverry, de Mar del Platal, ganadora del primer certamen en 2016. El jurado estuvo integrado por más de 45 jueces de todo el país, que realizaron la cata a ciegas, puntuando las bebidas en diferentes rubros a lo largo de cinco jornadas. Este año sumaron la competencia de gin, evaluando las categorías de gin de autor y gin original.
Una que obtuvo el bronce fue la IPA Argentina Nugget de la Cooperativa Pulpo Rojo, de Trelew. El mercado crece entre Comodoro Rivadavia, Valle inferior del Río Chubut y Golfo Nuevo, en donde hay cerca de siete bares especializados en cervezas artesanales.En Chubut, el sector cervecero artesanal cuenta con 40 microcervecerías entre la costa atlántica y la región cordillerana. Una planta promedio fabrica 2.000 litros por mes y, según estimaciones, el sector crece anualmente al 100%.
El mercado de las cervezas artesanales (que quedó como símbolo del emprendedurismomacrista en palabras del ex mandatario y del entonces ministro de Educación, Esteban Bullrich) tuvo su auge entre 2013 y 2018, con crecimientos del 50% anual. Pero la recesión de Cambiemos y la pandemia generaron puñales para un sector del que viven 6.500 familias, según datos de la Cámara de Cerveceros Artesanales de la Argentina (CCAA). Sólo el 35% llegó a pagar con normalidad los sueldos el año pasado. En pandemia, sobre todo los meses de aislamiento, volvió a crecer el consumo de alcohol de las grandes marcas industriales.
Hoy, el mercado nuevamente vive una transformación con las ansias de salir de gran parte de la población en un escenario relajado en materia epidemiológica. La cerveza –bebida milenaria que data de las épocas de los sumerios, egipcios, luego griegos, romanos, y usada en ritos sociales por antiguas poblaciones japonesas– vuelve a ofrecer el encanto de su versión artesanal, buscando diferenciarse de la industrial en sabores, aromas, texturas, fermentado natural, múltiples combinaciones de sabores, y la atención personal, hasta donde puede permitir la época signada por una pandemia.