La situación de crisis y emergencia que provoca el convid–19 también despertó una serie de proyectos e innovaciones en el sector científico nacional. Un grupo de investigadores entrerrianos desarrolló una técnica que elimina el coronavirus del ambiente. Se trata de equipos que funcionan con lámparas de rayos UV, un sistema similar al que utilizan en Dinamarca y China. Ya entregaron unidades en los hospitales Posadas y Paroissien, y esperan producir diez por semana.
«Hace quince días nació el proyecto como idea, a partir de ver que China había comprado 20 mil equipos robóticos con UV para hacer frente a la pandemia, en nuestra formación habíamos visto funcionamientos similares. Estuvimos investigando unos días y nos dimos cuenta que podíamos replicarlo acá, con ciertas salvedades y electrónica de seguridad para que nadie saliera lastimado, y por suerte logramos mucho avance», comenta a Tiempo uno de los desarrolladores, Santiago Romero Ayala, bioingeniero que trabaja en el hospital San Martín de Entre Ríos, y que además es director de Investigación y Desarrollo en un centro de habilitación de pacientes neurocríticos en esa misma provincia. El resto del equipo se compone de Sebastián Flores, también bioingeniero, y Claudio y Fabián Cerrudo, metalmecánicos con experiencia en mobiliario de hospitales, que llevan adelante la firma Metalcerr.
El nombre del producto es Lumi 19, y consiste en desinfección inteligente de espacios, en línea con los equipos de desinfección de luz ultravioleta que se usan en el mundo para combatir al coronavirus. Según sostienen, garantizan que «el 99% de efectividad contra el convid–19 expuesto a la luz ultravioleta. De esa manera se disminuirá la carga viral a la que está expuesto el personal de salud que tiene que hacer la limpieza de una habitación de un paciente con el virus».
Explican que es un equipo móvil de desinfección de aire y superficies basado en el efecto germicida de la luz UV-C: «Fue creado como suplemento para los ciclos de limpieza hospitalarios para reducir la tasa de infecciones intrahospitalarias producidas por bacterias, esporas, virus y otros microorganismos capaces de dañar la salud humana». Y completan: «La utilización de lámparas ultravioleta en el sistema de salud no es novedoso, pero sí es novedosa el rango de emisión del mismo, que se trata de radiación Ultravioleta C. Esto es en el rango lejano UV (100-280 nm)».
El aparato desinfecta la mayor parte de la superficie alcanzada por la luz en 30 minutos de exposición, emitiendo suficiente energía como para destruir, literalmente, el AND o el ARN de cualquier microorganismo que tenga al alcance. Sobre la situación de seguridad, ante la exposición humana a los rayos, Romero Ayala acota: «Nuestra impronta fue tratar de desarrollar algo simple que se pueda fabricar en la Argentina, teniendo en cuenta que íbamos a tener bajas en los proveedores por culpa de la cuarentena. Pero pudimos salir con un equipo manual inteligente que detecta cuando una persona se acerca, e interrumpe el proceso para no dañarla, porque es radiación UV, que puede dañar a las personas si no se tienen en cuenta eso. Y además puede ser prendido y apagado a distancia, con una página web».
Según destacan, el equipo puede ser transportado fácilmente a los focos de contaminación y utilizarse en salas de espera, consultorios, pasillos, quirófanos, laboratorios, cuartos de desechos biológicos y unidades de cuidados intensivos, entre otros. Por lo pronto ya pudieron entregar un equipo en el Posadas y otro en el hospital Paroissien, de La Matanza, para atender los aspectos de esterilización. Y recibieron un préstamo por parte de la Municipalidad de Paraná. «Se trata de un sistema basado en tecnología de lámparas UV, para ser utilizado en lugares de gran exposición al virus. Los desarrolladores recibirán un crédito de 300 mil pesos del Fondo de Promoción y Desarrollo que les permitirá adquirir las lámparas para al menos cinco equipos», aseguró el intendente Adan Bahl.