Tandil, Bariloche, Mar del Plata, El Calafate. Quienes viven en esas localidades lo saben. Lo sufren. Habitar ciudades turísticas implica que gran parte de su economía cotidiana se mueve a precios turistas. Comer afuera se hace dificultoso. Pero aún peor es el tema de la vivienda.
Este martes, la Federación Nacional de Inquilinos mantuvo una reunión con el ministro de Turismo de la Nación, Matías Lammens, en la cual le plantearon «la grave situación de acceso a la vivienda que se vive en las ciudades turísticas». Y elaboraron propuestas, como crear un registro obligatorio de alquileres turísticos, y articular políticas con el Ministerio de Hábitat para que acceder a una vivienda en esos distritos no sea una quimera.
Gervasio Muñoz, presidente de la Federación, declaró luego de la reunión: “El impacto del turismo desregulado sobre el acceso a la vivienda empieza a ser una amenaza para la calidad de vida. En algunas ciudades los hospitales no cuentan con médicos para la temporada porque los alquileres de vivienda pasan al turismo. Zonas como Bariloche no pueden contratar policías para el verano porque no tienen dónde vivir, los alquileres se dolarizan y los precios son impagables. Es urgente que se tomen medidas para garantizar que la actividad turística se lleve adelante sin perjudicar el acceso a la vivienda”.
Desde la Federación de Inquilinos Nacional le propusieron al ministro:
- Crear un registro obligatorio de alquileres turísticos desde el Ministerio Nacional.
- Relevar y estudiar el impacto del alquiler turístico en todo el país junto con la Facultad de Turismo de la Universidad del Comahue.
- Articular políticas con el Ministerio de Hábitat que protejan el acceso a la vivienda.
- Elaborar mecanismos de control en conjunto con gobiernos municipales y provinciales.
- Crear un plan de Responsabilidad Empresaria para el Turismo que garantice la protección del acceso a la vivienda de inquilinos e inquilinas.
- Control del cumplimiento del plazo mínimo de contrato establecido en la ley de alquileres.
«El ministro se comprometió a seguir de cerca el tema y a recibir propuestas de la Federación de Inquilinos Nacional para discutir con funcionarios de turismo del país», indicaron.
Meses atrás comentaban que en Villa La Angostura se presentó un proyecto para crear una oficina de atención a los inquilinos y que puedan denunciar ahí el incumplimiento de la ley de alquileres, que tiene nulo incumplimiento del sector inmobiliario y escaso control de los poderes estatales.
«Eso sucedió –mencionaron en la Federación de Inquilinos– porque el hospital público corría riesgo de quedarse sin médicos porque eran echados de sus casas en el mes de noviembre/diciembre para poner esas viviendas bajo alquiler turístico. La gente es obligada a firmar contratos cortos, de entre seis meses y no más de un año, y eso no sólo hace que aumenten los alquileres mucho más de lo que dice el índice oficial sino que empujan a estar en una situación de no tener dónde vivir, sobre todo en temporada».
Lammens los convocó a participar de la reunión del Consejo Federal de Turismo que se llevará adelante el próximo año, lo que sería inédito en la historia del Consejo: la presencia de inquilinos en el debate de las ciudades turísticas.
El sur también existe
Neuquén y Bariloche son dos de los distritos más afectados, y donde más reclamos se están generando, incluso con acampes y protestas.
Uno de los referentes del grupo “inquilinos autoconvocados” de Bariloche, Emiliano Guenin, contó que tras protestas en el centro cívico se conformaron tres comisiones para abordar aspectos del problema: una sobre fiscalización de alquileres turísticos irregulares, otra sobre normativa local y una tercera sobre aspectos a modificar de la ley de alquileres nacional.
El tema incluso llegó al Concejo municipal donde hace pocos días resultó rechazado (por el voto en contra del oficialismo) un proyecto para establecer incentivos fiscales para los inmuebles ofrecidos en alquiler permanente.
Guenin aseguró que el tema «es complejo» y que una desgravación de impuestos y tasas no será suficiente para promover una mayor oferta, pero apuntó que las condiciones ya no son tan favorables para el alquiler turístico: “hoy se empezó a ver que hay más oferta que demanda” en ese rubro, lo que debería generar mayor interés del propietario en volver a los contratos de largo plazo y a reducir los precios, como esperan miles de familias en la ciudad. Añadió que el municipio reconoció que existen tierras fiscales “dispersas”, de ubicación incierta, pero carece de un plan concreto para incidir desde allí en el mercado inmobiliario.
En Neuquén los inquilinos organizados aseguran que hay edificios con departamentos de alta gama que están vacíos. Para el sector del negocio inmobiliario, el problema es que en la ciudad no hay más oferta de alquileres.
“El Estado, en sus diferentes niveles, realmente no controla ni hace cumplir la ley de Alquileres. Los deja a los inquilinos a la merced del mercado inmobiliario y de la oferta y demanda, con precios exorbitantes. A su vez, no hay una política activa que garantice el acceso a la vivienda por alquiler”, sostuvo el referente de la Federación de Inquilinos Nacional en Neuquén, Federico Prior, en declaraciones al medio Río Negro.
Afirmó que hay lugares, pero “lo que hace el mercado inmobiliario es retirar la oferta para especular con los precios. La otra parte es que Neuquén, como pasa en otras grandes ciudades como Rosario, empieza a tener cada vez edificios de lujo con departamentos vacíos. Esto se ve sobre el corredor Doctor Ramón- Leloir y sectores del centro”.
Y completó: “El único que puede equilibrar la balanza, y eso se ve en algunos países europeos, es el Estado. Primero haciendo cumplir la ley (algo que no pasa), teniendo algún órgano de contralor y que haya espacios que defiendan a los inquilinos”.