De manera inédita para un sector que históricamente tuvo presencia masculina, inauguraron esta semana el primer espacio de lactancia para trabajadoras de Trenes Argentinos (TA). Está ubicado en la estación Plaza Constitución, y será utilizado por las empleadas de la línea Roca.
El lactario se encuentra en el hall de la terminal porteña y está disponible para las 173 trabajadoras que cumplen tareas en ese sitio. Según indicaron desde TA, “es un espacio que cuenta con el equipamiento necesario para la extracción de leche materna, buscábamos que sea higiénico y cómodo”.
“Me llena de emoción poder estar inaugurando el primer espacio de los muchos que generaremos en la empresa. Esta es una decisión que se enmarca en avanzar en el cuidado de nuestras trabajadoras y en el ámbito de la perspectiva de género –apuntó Martín Marinucci, presidente de Trenes Argentinos–. Este lactario es parte de un plan de acción que pretende brindar un espacio propicio y acorde para las madres de Trenes Argentinos”.
En el acto, ocurrido este miércoles, estuvieron presentes las titulares del área Género y Diversidad de los Ministerios de Salud (Candela Cabrera) y de Transporte (Florencia Esperón), la responsable de la Unidad de Políticas de Géneros y Diversidad de Trenes Argentinos (Valeria Fernández), y también estuvieron Malena Galmarini, al frente de AySA, y el ministro de Transporte, Mario Meoni, quien destacó: “Las decisiones políticas conjuntas nos permiten llevar a cabo hechos para demostrar la igualdad de condiciones del género femenino con respecto del masculino, es por ello que a través de este espacio queremos generar condiciones dignas de trabajo”.
Especialistas y funcionarias remarcaron que los beneficios de la lactancia materna para el bebé y la madre no son un privilegio, sino un derecho respaldado por la ley 20.744, la cual remarca que toda trabajadora madre de lactante “podrá disponer de dos descansos de media hora para amamantar a su hijo en el transcurso de la jornada de trabajo, y por un período no superior a un año posterior a la fecha del nacimiento, salvo que por razones médicas sea necesario que la madre amamante a su hijo por un lapso más prolongado». Si el bebé no está cerca o no se lo pueden traer hasta donde trabaja, la empleada puede sumar esos descansos y trabajar una hora menos por día durante el período indicado.
En el ámbito privado la situación es dispar. De acuerdo a un estudio realizado por UNICEF, publicado en junio del año pasado, en el que analizaron a 710 empresas respecto de las licencias por maternidad, paternidad y lactancia materna, concluyeron que sólo un 68% de las empresas garantiza el derecho a lactancia a sus empleadas, mientras que el 32% restante no reconoce la reducción de horario para amamantar. El 92% ni siquiera cuenta con un espacio adecuado para eso. No sólo eso: el 10% de las firmas privadas ofrece licencias por maternidad inferiores a los 90 días.
En diálogo con Tiempo, Valeria Fernández, aseguró que el lactario en Trenes Argentinos era una deuda pendiente con las trabajadoras: “A partir de ahora, todas aquellas mujeres y cuerpos gestantes que deseen continuar amamantando pueden conciliar la vuelta al trabajo y el período de lactancia en un espacio seguro, higiénico y en condiciones de privacidad. Es un espacio amigable, que genera un contexto favorable que permita el acceso a la lactancia, vista como un derecho humano y entendida como una cuestión de salud pública”.