Se calcula que en la Ciudad de Buenos Aires debería haber alrededor de 200 caniles para perros en todo el distrito, pero según información oficial, hay menos de 60 distribuidos en algunas plazas de la Ciudad, pese a un notable incremento en la población canina. Pero eso no es todo, la administración de Rodríguez Larreta también ajusta en el control sanitario de animales y se niega a cumplir con la Ley 4351 que tiene 11 años de vigencia, y ordena instalar una veterinaria municipal en cada comuna de la Ciudad. Ante la violación sistemática de la norma, asociaciones de defensa del derecho animal, este martes presentaron un amparo para obligar al cumplimiento de la Ley.

El gobierno porteño no solamente incumple con la construcción de veterinarias en cada comuna, además, viola la Ley 1338 del año 2004, que establece las políticas de la Ciudad de Buenos Aires para el control poblacional de perros y gatos.

“El objetivo es lograr el equilibrio poblacional de los animales, de los perros y gatos. Hoy en la Ciudad tenemos superpoblación, en la actualidad hay 800.000 animales con dueño, esto dicho por el centro estadístico de la ciudad, y las organizaciones estimamos unos 300.000 perros y gatos en situación de calle, es decir, en total superamos el millón de perros y gatos en el distrito”, explica a Tiempo Mary Antúnez, presidenta de la Fundación por los Derechos Animales no Humanos (FUNDANH). Antúnez es la ex coordinadora del programa animal del gobierno porteño, y fue la impulsora de la Ley que ordena la construcción de veterinarias municipales en las diferentes comunas.

En la presentación judicial realizada por vecinos y organizaciones, solicitan que se cree una mesa de diálogo entre las autoridades del Gobierno local y los actores involucrados, para que en un plazo de 180 días eleve un informe de diagnóstico y propuestas urgentes. La falta de centros veterinarios comunales en el distrito no es un tema menor. Las y los especialistas aseguran que si no hay un programa integral de cumplimiento en torno a la castración y desparasitación. de los animales, existe un riesgo muy grande para toda la población en general, no solamente para los animales, sino para quienes habitan la ciudad.

“Hay un panorama muy dificultoso especialmente para los niños que son los principales afectados por las parasitosis de los animales no castrados, ni desparasitados. En ese marco también se encuentra vulnerado el derecho a la salud y un ambiente sano para quienes viven en el distrito”, agrega Antúnez.

Actualmente la Ciudad no cuenta con ningún centro veterinario comunal. En su lugar, instalaron 2 containers: uno en la comuna 8 y otro en la comuna 1, que las autoridades porteñas intentan hacerlos pasar por veterinarias, pero que no cumplen con la reglamentación de la Ley que ordena tener un espacio adecuado para los animales.

“Esos centros veterinarios comunales deben establecer las condiciones mínimas para realizar el pre quirúrgico, el quirúrgico y el post quirúrgico de los animales. Los containers no tienen esas condiciones y, cada vez que llueve se suspenden los turnos asignados. Además deberían brindar un servicio de guardia veterinario, cosa que no existe en la ciudad de Buenos Aires”, cuenta a Tiempo Ignacio Litvin, abogado que lleva adelante la causa ante la justicia. “La finalidad también de la ley, era buscar el despliegue del Estado en todo el territorio para poder tener un marco de acercamiento con la ciudadanía y con los animales, entendiendo que los programas sanitarios respecto a los animales tienen que ser masivos, integrales y en este caso también gratuitos.

Campañas efímeras y poco efectivas

El reclamo es justo y legítimo. Miles de personas que habitan la Ciudad de Buenos Aires necesitan los servicios gratuitos para la atención de sus mascotas, al mismo tiempo que el Estado, debe hacerse cargo de la atención médica de cientos de miles de animales domésticos en situación de calle. “No todo el mundo tiene para acceder a los honorarios privados de una veterinaria que son realmente altísimos, que carecen de alguna regulación, y que no hay topes en medicación, en estudios, en análisis, y en nada. Hoy realmente para el vecino común y corriente se le hace totalmente difícil acceder a la actividad privada, poder abordar un tratamiento de algún animal”, señala Mary Antúnez. La especialista y presidenta de la fundación FUNDANH, asegura que “las castraciones son esenciales para lograr el equilibrio poblacional y en la actividad privada tienen costos que rondan entre los 15 mil y 40 mil pesos, según la especie, la raza del animal, la zona y el peso”

Los reclamos de las organizaciones de animales son básicos: castraciones masivas y gratuitas. “Cuando decimos masivas, tienen que ser por lo menos el 20% de la población total. O sea que si hoy tenemos más de un millón de animales, necesitamos alrededor de 200 mil animales por año. Se pueden hacer tranquilamente en lugar de las campañas efímeras, donde se castran 30, 50 y no alcanza”. Necesitamos campañas de castración de lunes a viernes en forma permanente y rotativa en todos los barrios de la ciudad”, termina.