El precandidato presidencial de Unión por la Patria (UxP) Juan Grabois pidió justicia por el crimen de Morena Domínguez, la niña de 11 años que falleció en Lanús tras un ataque de motochorros, y apuntó contra el jefe de Gabinete y responsable del área de Seguridad del distrito, Diego Kravetz, quien, dijo, «lejos de asumir sus responsabilidades» fue a «pasearse por los medios» y comunicar «noticias falsas».
En un comunicado difundido en redes sociales, Grabois criticó al gobierno de Lanús, a cargo del precandidato a gobernador bonaerense de Juntos por el Cambio, Néstor Grindetti, a quien responsabilizó de no «asumir sus responsabilidades».
«La respuesta de los representantes políticos de la Municipalidad de Lanús, lejos de asumir sus responsabilidades y actuar en consecuencia, fue pasearse por los medios y comunicar a las redacciones de los principales portales noticias falsas, señalando personas que no participaron del hecho», enfatizó el dirigente de Patria Grande.
Y los acusó de «detener personas a mansalva» y montar un «show que ofende el duelo de los familiares de la niña y compañeros de trabajo».
También acusó al oficialismo municipal de «tergiversar» e «invertir» responsabilidades y utilizar «el dolor ajeno» para beneficiar su postura.
El precandidato de UxP repudió las acusaciones hechas por el precandidato a intendente de Lanús Kravetz contra la diputada nacional y referente del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE), Natalia Zaracho, a quien acusó de «defender» a un joven de 14 años que no participó del crimen.
«La desvergüenza fue tal que el propio intendente municipal llamó personalmente a las redacciones de los principales portales para señalar a la diputada cartonera Natalia Zaracho, compañera de trabajo del padre de la niña, para buscar un chivo expiatorio frente al repudio generalizado de los vecinos de la zona contra el intendente Diego Kravetz», marcó.
Y señaló que «la acusan de “defender” a un pibe de 14 años que no participó del crimen de Morena, pero que, aparte, ellos, como Estado, deberían haber rescatado de la droga. La gente sabe bien quiénes son los responsables».
En ese sentido, consideró que «el accionar criminal de los individuos que participaron en el hecho está íntimamente vinculado al flagelo de la droga y la complicidad policial con el delito que arruina la vida de cientos de miles de personas en todo el país desde hace décadas».
«El círculo de violencia se acelera cuando la policía, después de detener y golpear a personas que delinquieron, de todas las edades, las extorsiona y recluta para que cometan delitos tanto en la narcocriminalidad como robos, con el objetivo de abultar las cajas negras que existen en casi todas las comisarías de la Argentina», denunció Grabois.
Y criticó a «los jueces y fiscales» que «cuando no están bajo los reflectores actúan con negligencia criminal» porque no «procuran la reinserción de quienes delinquen, sino que los meten en lugares mugrosos y hacinados».
«En el caso de los menores de edad perdidos en las adicciones, hacen caso omiso a los gritos desesperados de las familias y las organizaciones barriales para que se otorguen las llamadas medidas de coacción que permitan su internación y desintoxicación», añadió.
El abogado y dirigente social también comentó que el padre de Morena Domínguez forma parte de una de las cooperativas de reciclado del MTE en la Ciudad de Buenos Aires.
«Los familiares de Morena son nuestros compañeros, son nuestros hermanos, y la niña que hoy no está con nosotros podría ser nuestra hija… una niña con toda la vida por delante que sufrió una muerte evitable producto de la violencia que reina en nuestros barrios y la negligencia sistemática del Estado», destacó.
El dirigente social enfatizó: «Nosotros siempre hemos puesto la cara por nuestros hermanos de los barrios humildes, por los trabajadores cooperativistas y sus familias. Lo hacemos una vez más, sin especular, porque todos somos uno».
También, se expresó sobre la negligencia en materia de seguridad en los barrios populares y resaltó que esta muerte «podría haberse evitado».
«Como es moneda corriente en nuestros barrios populares, la zona estaba liberada por la policía que tardó 30 minutos en llegar con un patrullero local. Del mismo modo, la ambulancia municipal, que podría haberle salvado la vida, se demoró 40 minutos en llegar. Como afirmó el Director del Hospital Evita, la muerte podría haberse evitado si los tiempos hubieran sido otros», detalló.
Por último llamó a «rearmar nuestra vida en común. El enemigo es la crueldad, la negación de la dignidad y la vida de los demás. Incluso de una niña de once años».