El pasillo que conduce a la puerta de Anccom, la agencia de la carrera de Comunicación, es un desfiladero de gente. Hay estudiantes, docentes, periodistas, familiares, directivos de la carrera de Ciencias Sociales de la UBA y especialistas en medios. Están sus amigas. También colegas, compañeros y compañeras de distintas redacciones. Está su recuerdo. Y su presencia en una de sus casas: una placa con letras blancas sobre un fondo verde en el que se puede leer «Viviana Mariño. En homenaje a su trayectoria periodística y como docente de Ciencias de la Comunicación».
Desde este Día del Periodista, la redacción de la agencia de noticias de la Facultad ubicada en Santiago del Estero 1029 lleva el nombre de Viviana Mariño, periodista, docente y socia fundadora de la etapa cooperativa de Tiempo Argentino. Murió el 24 de junio del año pasado después de luchar hasta el último día contra un cáncer. «Queríamos hacerlo hoy porque honrar a Vivi es honrar al periodismo», dijo Larisa Kejval, directora de la carrera de Ciencias de la Comunicación, antes de descubrir la placa en la sala del primer piso de la sede de Constitución. Larisa evocó a Vivi, como todos la llamaron, desde el lugar de amiga sin dejar de remarcar su profesionalidad en el ejercicio periodístico y la docencia.
«Con ella siempre aparece la palabra pasión. Era apasionada por el periodismo, la buena información, las mejores fuentes y estar en los cierres. También conocimos la pasión por enseñar el periodismo con una calidad generosa y amorosa», describió María Rosa Gómez, profesora de Taller de Expresión III de la carrera, antes de que las lágrimas de afecto la invadieran.
Generosidad, amorosa, comprometida, entusiasta y formadora podrían ser algunas de las palabras claves con las que se identificaron a Mariño en el homenaje en Sociales. «Nombrar es dar existencia y también es dar identidad. Vivi es una síntesis perfecta de los valores de Anccom: era un torbellino lleno de adrenalina y es lo que tratamos de dar en este espacio», dijo Diego Rosemberg, del equipo de redacción, cuando le tocó su turno de rememorar a la homenajeada.
-¿Hacemos pasantías en Télam?
-Hagamos
-Golazo
Esos tres mensajes de WhatsApp y dos llamadas entre Kejval y Mariño fueron la precuela para el acuerdo entre comunicación y la agencia estatal para las prácticas profesionales. Laura Pomilio fue una de las tantas periodistas que integró ese intercambio y hoy forma parte de la redacción de Télam. La primera charla para llegar a la agencia la tuvo con Viviana, primera sub-gerenta de este medio público. «Fue la entrevista laboral más calidad y amena que tuve en mi vida», contó la periodista y última voz del acto de reconocimiento a la etapa de Mariño en esta casa de estudios.
Una vez descubierta la placa y después de algunas fotos, la actividad pasó al estudio en el subsuelo del edificio donde se proyectó «De la resistencia a la existencia», documental que cuenta la historia de Tiempo Argentino. «Fue una pieza fundamental en el inicio de la cooperativa. Fue una entusiasta desde un segundo plano. Es un rasgo de una generación que creció en un periodismo más colectivo, donde el protagonismo es la noticia», dijo Julia Izumi, también integrante de la cooperativa, amiga y compañera de la sección política en el diario autogestivo.
«La extrañamos, con sus hermosos ojos y su enorme sonrisa», había dicho María Rosa Gómez durante el homenaje. Esa identidad y esos recuerdos forman parte del paisaje de Anccom, la redacción en la que Viviana Mariño siempre está presente.