“Nuestro calendario escolar es el más extendido del país, 192 días, y lo estamos cumpliendo. Los paros en Ciudad no suman ni el 20% de acatamiento y la mayoría de docentes no adhirió a medidas de fuerza”, dijo la ministra Soledad Acuña a inicio del mes de julio cuando cruzó a Patricia Bullrich por redes sociales, tras haber manifestado que las escuelas de la Ciudad no estaban cumpliendo con el calendario escolar. Más allá de la aparente interna de la alianza Juntos por el Cambio, el discurso del oficialismo porteño choca de frente contra la realidad.
Un informe realizado por la Secretaria de Condiciones y Medio Ambiente del Trabajo (CyMAT) de la UTE dejó en evidencia que, en promedio en CABA, se perdieron 350 horas diarias por problemas de infraestructura escolar. Los datos surgen de la suma de horas sin clases que sufrieron grados, cursos y diferentes modalidades de todos los niveles educativos. Entre las problemáticas: falta de gas, carencia de ventilación, falta de agua, e invasión de cucarachas, ratas y alacranes.
“La calidad educativa no tiene que ver con la cantidad de días de clases”, una premisa que varios especialistas del sector repiten una y otra vez para escapar de la trivialidad de aquellos que confunden cantidad con calidad. Quienes hicieron de lo cuantitativo una campaña electoral, es la alianza Juntos por el Cambio de la Ciudad de Buenos Aires. Para la administración de Rodríguez Larreta, los 192 días de clases, al parecer, están por encima de las malas condiciones de infraestructura y mantenimiento escolar, de la baja calidad de las viandas escolares, de aulas atestadas de ratas y por falta de insumos escolares, entre otras problemáticas.
Las cifras de un nuevo informe de la CyMAT (secretaria de Condiciones y Medio Ambiente del Trabajo), al que Tiempo tuvo acceso, vuelven a contradecir la propaganda del oficialismo porteño. «En la primera parte del año, hemos registrado 185 suspensiones de clases en las escuelas de la ciudad debido a problemas de infraestructura escolar, o a la presencia de plagas como ratas, cucarachas o alacranes. Estos datos representan el promedio de salas, grados o cursos que hay en las escuelas en los diferentes turnos», destaca en diálogo con Tiempo Pablo Francisco, Secretario de Condiciones y Medio Ambiente del Trabajo de UTE-CyMAT.
«Es decir, en una escuela, por ejemplo, hay dos primeros grados, dos segundos , dos terceros y así hasta el séptimo grado, por turno. Esa cifra se suma y da el total de horas cuando se suspenden las clases en una escuela”, dijo. El relevamiento comprende desde el inicio de clases de 2023 hasta el último día del receso invernal.
“Esta situación afecta a más de 50.000 estudiantes de la ciudad que, en total, se han perdido por problemas de infraestructura más de 33.000 horas cátedra. Esto equivale a alrededor de 350 horas por día. La mayoría de las suspensiones se dan en la zona sur de la ciudad, concretamente: de cada 100 horas perdidas de clase por problemas de infraestructura, más de 60 fueron en el sur de la ciudad”, agrega Francisco.
En marzo de este año, la CyMAT denunció que en medio de la ola de calor hubo más de 450 escuelas porteñas con problemas de ventilación. En varios de esos edificios escolares se suspendieron las clases y en el resto continuaron pese a las altas temperaturas. Hay casos donde las cooperadoras compraron aires acondicionados pero el ministerio prohibió su instalación.
En esa ocasión, fueron las familias de más de 15 escuelas porteñas que decretaron un “faltazo” frente a la ola de calor. La medida de fuerza se extendió de 24 a 48 horas y se repitió durante varias semanas. El reclamo fue ante la ausencia del ejecutivo porteño que no brindó los recursos necesarios para atravesar las altas temperaturas: “No nos llama la atención la falta de respuesta de Soledad Acuña”, señalaron desde la comunidad educativa.
Otro ejemplo: a mediados de ese mismo mes, se desmoronó parte del techo y luminaria de una escuela porteña y suspendieron las clases. Ocurrió en un establecimiento educativo de Villa Lugano tras la tormenta de ese fin de semana. Docentes y personal directivo, aseguraron que hace años vienen reclamando al ministerio de Educación porteño por la situación crítica del edificio.
En abril de este año se desplomó parte del cielo raso de un aula de primer grado en una escuela de San Cristóbal. Familias, docentes y el equipo de conducción, manifestaron que «fue la caída de techo más anunciada», ya que hace meses venían reclamando su reparación.
La pérdida de clases por falta de luz, gas, agua, afectó al 58,3% de las escuelas relevadas. En cambio, el 25,6% de las instituciones educativas, tuvieron que suspender las clases por la presencia de plagas; el resto, el 16,1% de los edificios escolares se vieron forzados a la suspensión de clases por otros problemas edilicios (escuelas en obras, falta de climatización, problemas edilicios generales).
Las cifras crudas del informe
De las 185 suspensiones, 118 (el 63,7%) ocurrieron en la zona sur de la Ciudad de Buenos Aires. El resto, 67 suspensiones (el 36,3%) se dieron en zona norte. En cuanto a cantidad de escuelas afectadas: de las 94 instituciones educativas que denunciaron problemas edilicios, 63 son de zona sur (67%) y 31 del norte del distrito porteño (33%).
“Las principales causas son la falta de luz, agua y gas por el déficit de las instalaciones de estos servicios al interior de los edificios escolares”, detalla el informe. Las áreas más afectadas son: Las escuelas primarias que ocupan el primer lugar con el 42,7%; le siguen las escuelas medias con el 16,5%; el nivel inicial con 12,8% y las Escuelas técnicas con el 7,9%. Por último las Escuelas de Educación Superior con el 5,2%; las Escuelas Especiales con el 4,8%; el área Socioeducativa con el 4.1% y las Escuelas Artísticas con el 3%, entre otras.
Algunas de las escuelas con estas problemáticas
En verano no anduvo la ventilación y/o los pocos aires acondicionados que se encuentran en algunos establecimientos educativos, y en invierno hay muchas escuelas con problemas de calefacción por falta total o parcial de gas o mal funcionamiento de las calderas. El relevamiento en éste último ítem se registró entre mayo y julio de 2023. En los establecimientos educativos con problemas de calefacción se encuentran el JII 13 DE 19, la Escuela N° 4 del distrito escolar 19 y la N° 11 y 23 del mismo distrito escolar.
A la lista se suman La Escuela N° 16 DE 8 y la N° 1 del DE 5. En la Escuela Técnica Luis Huergo, del barrio de Caballito, la falta de calefacción es por problemas en la caldera y en el JII N° 3 de distrito escolar 20, la caldera no funciona
Durante la primera parte de este año, también hubo escuelas con suspensión de clases tras evacuación por desperfectos en el sistema de gas. Algunas de ellas son la Escuela N° 2 DE 2, la N° 6 del distrito escolar 21; la Escuela N° 10 DE 21 y la N° 23 del distrito escolar 11, entre otras.