La Delegación Argentina ante la UNESCO, encabezada por su embajadora, Marcela Losardo, obtuvo el reciente martes el apoyo de los 21 países miembros del Comité para que la candidatura del Museo Sitio de Memoria ESMA a la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO se trate durante 2023, en cumplimiento con el acuerdo alcanzado para que se levante la moratoria que impedía la evaluación e inscripción de sitios de memoria asociados a conflictos recientes.
Como consecuencia de esta decisión, expertos del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS), órgano evaluador de la Convención sobre la Protección del Patrimonio Mundial, Cultural y Natural, visitarán el Museo Sitio de Memoria para hacer su informe. Tomarán en cuenta las condiciones de integridad y autenticidad del sitio, su estado de conservación y los sistemas existentes para su protección y gestión, así como las estrategias relativas a visitas y educación, entre otros factores.
Este Museo se postula a la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO como exponente de todos los Sitios de Memoria de Argentina y del Espacio Memoria y Derechos Humanos (ex ESMA). Su candidatura, asegura un comunicado de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, «busca contribuir a la visibilidad internacional del terrorismo de Estado basado en la desaparición forzada de personas, y del valor del consenso social como medio para lograr Justicia».
En enero de 2022, en un acto público realizado en el Museo Sitio de Memoria ESMA, el titular de la Secretaría de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla Corti, firmó el Expediente de Nominación a la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO elaborado por el equipo de trabajo del Museo Sitio de Memoria. Fue tras la aprobación del Comité Argentino del Patrimonio Mundial, órgano de la Comisión Nacional Argentina de Cooperación con la UNESCO (CONAPLU) que preside el ministro de Educación, Jaime Perczyk.
Los documentos contienen una descripción minuciosa de la institución, de acuerdo con los lineamientos del Centro del Patrimonio Mundial de la UNESCO, y varios tipos de documentación respaldatoria. También se incluyen más de 160 adhesiones a la candidatura, realizadas por organizaciones y redes nacionales, regionales, extranjeras e internacionales.