Los valores de las facturas de gas son, junto con los de electricidad, uno de los grandes incrementos que asfixian los bolsillos y la vida de muchos argentinos. Las fotos de las facturas de gas con montos astronómicos aparecen en las redes de manera cotidiana. Pero el calvario seguirá en aumento, según informó la ahora Secretaría de Energía a cargo de Javier Iguacel.
Sobre el aumento de entre 30 y 35% que comienza a regir el 1 de octubre, el funcionario nacional dijo que esperaba que «no se sienta tanto en el bolsillo por la baja del consumo de gas en el verano». Una segunda parte del ajuste del 15% más, comenzará a aplicarse en enero de 2019. En definitiva, el gobierno reza para que el clima esté de su lado así el descontento social por el manejo del esquema energético no provocará tanto malestar en la población.
Las empresas aspiraban a que el aumento fuera incluso mayor. El punto de conflicto, por supuesto, es el valor del dólar, ya que los contratos entre los productores de gas natural y las distribuidoras se encuentran dolarizados. Estos contratos se firmaron a fines del año pasado para garantizar el suministro durante el año 2019, pero la corrida cambiaria, aducen las empresas distribuidoras, como Metrogas, implica una suba del valor que deben traspasar a los usuarios. Esta transferencia del costo está avalada por esos mismos contratos. Y según informa el sitio iProfesional, Metrogas compró entre enero y marzo con una cotización mucho más baja a la actual, lo que le implica a la empresa un rojo de $ 4000 millones.
El reclamo de usuarios y de algunas defensorías del Pueblo es que se pesifique el valor del gas, ya que si la moneda estadounidense continúa subiendo o si llegara a haber otra corrida el valor de las facturas volará por los cielos.
Por otro lado, este jueves, la Resolución 14/2018 publicada en el Boletín Oficial oficializó la quita del beneficio de la bonificación para los usuarios residenciales de gas natural que ahorraban en su consumo en comparación con el año anterior; por otro lado, recortó el subsidio que reciben los beneficiarios de la tarifa social desde el 1 de octubre y que se sentirá en las siguientes boletas.
Respecto de la quita de la bonificación a los usuarios que consuman menos gas que el año anterior, el gobierno –forzado por el FMI a un mayor recorte de las cuentas fiscales– afirma que se ahorrará $ 2350 millones en 2019. Mientras que los beneficiarios de la tarifa social mantendrán su bonificación hasta cierto tope a partir del cual pagarán tarifa normal.
Al respecto, el defensor del Pueblo bonaerense, Guido Lorenzino, señaló que “se trata de otro golpe más contra la gente, sobre todo los que menos tienen, que terminan siendo sobre quienes recae el duro ajuste que estamos sufriendo”. Lorenzino advirtió que la Defensoría utilizará todos los medios administrativos que estén a su alcance para expresar al gobierno nacional su rechazo a este nuevo esquema. “Esperemos que dé marcha atrás con esta medida, sino volveremos a ir a la Justicia para que frene esta decisión que afectará a muchísimas personas”, indicó.