Fue una semana a puro remo. Medio centenar de hombres y mujeres viajaron a bordo de kayaks desde Rosario hasta Tigre, para concentrar esta tarde en Plaza de Mayo y marchar al Congreso, con la meta de entregar un petitorio –que reúne más de 400 firmas de organizaciones ambientalistas y sociales- para exigir que un plenario de comisiones trate el proyecto de Ley de Humedales y llegue, por fin, a recinto.
“Defender el humedal es defender el agua. Y el agua es la fuente de salud. Si contaminamos el agua, tiene un montón de consecuencias en la salud, en un contexto de pandemia a nivel global. Defender el agua es defender la salud”, resumió Juan Camelia, uno de los integrantes de la Multisectorial Humedales (MH) de Rosario que participó de la caravana por agua, mientras otras y otros militantes avanzaban por tierra.
“No somos deportistas y no estamos acostumbrados a esta intensidad de esfuerzo físico. Somos personas comunes haciendo esto por una disputa política. Fue tremendamente exigente a nivel físico, emocional y mental. Uno de los días hicimos 50 kilómetros por agua, una locura”, dijo Camelia, y destacó que el trayecto por agua “permitió un conocimiento mucho más cercano del territorio que estamos defendiendo, el humedal. Ver de primera mano las problemáticas de las que hablamos”. En el camino se toparon con pueblos pesqueros alarmados ante la bajante histórica del Paraná, áreas acechadas por el avance de barrios privados, las inundaciones y las quemas para deforestación, entre otras huellas del arrasamiento de humedales y sus consecuencias.
“Hemos tenido un montón de confirmaciones, hemos visto la cantidad de desechos tóxicos que salen de las empresas, la basura que hay en muchos espacios. Así como en algunas costas no pobladas vimos la exuberancia de los vegetales, la biodiversidad. Es increíble ese contraste”, destacó.
Julia Vélez, también miembro de la MH, consideró que la travesía fue “un éxito y superó las expectativas”. El cierre de la caravana, previo a la llegada al Congreso, fue en una playa isleña de Tigre, frente a un río que reflejaba la luna, en un escenario que sirvió para compartir reflexiones sobre el esfuerzo y la experiencia en caravana.
“Lo que pedimos concretamente es que de manera unificada las tres comisiones que faltan tratar el proyecto de Ley de Humedales lo hagan y que por fin pueda pasar a recinto. Que pase a esa instancia y que se defina con nombre y apellido quién sí y quién no (apoya la iniciativa). Porque ahora se deslindan del costo político de votar en contra”, dijo Vélez, y lo comparó con la militancia y la lucha por la ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo. “Lo veo muy parecido. Estamos hablando territorio, cuerpo, agua. Otra vez”, dijo y recordó la intervención de Nadia, una bióloga que en una de las asambleas realizadas durante la travesía planteó que “es muy probable que perdamos esta lucha. Que no salga la ley este año. Pero aprendamos de las compañeras que llevaron adelante su lucha por ocho años para que la ley del aborto legal, seguro y gratuito salga”.